El PP espera una implosión de Ciudadanos para hacerse con el botín de sus dirigentes y de su votos en Madrid


Casado advierte de que van a por Ciudadanos y la primera prueba será Madrid
Ayuso lanza la caña a dirigentes naranjas y se fija en la exconsejera de cultura, Marta Rivera de la Cruz
Horas después del tsunami que se ha llevado por delante el Gobierno de la Comunidad de Madrid, la vicealcaldesa Begoña Villacís se desahoga con Pablo Casado. “Nos habéis jodido”, le espeta castiza. Casado decidió junto a Isabel Díaz Ayuso y el número dos del PP, Teodoro García Egea, apretar el botón nuclear de elecciones anticipadas en Madrid como respuesta a la “traición” de Inés Arrimadas en Murcia, y ahora él y García Egea ligan su supervivencia política a Ayuso, mientras pisan el acelerador de su OPA, ya hostil abiertamente, contra Ciudadanos.
El PP ha abierto la veda, a la caza del tránsfuga naranja. El pistoletazo de salida lo daba García Egea “Hoy el Partido Popular abre las puertas de su casa para los dirigentes, militantes y simpatizantes de Ciudadanos”. Su jefe después concretaba la amenaza. “Las elecciones en Madrid van a ser la primera etapa de la unidad del centro derecha en torno al PP. Llevo tres años intentándolo y los partidos no han querido. Ahora lo haremos por la base”, sentenciaba Casado que este jueves ha coincidido con Arrimadas en el homenaje a las víctimas del 11M y ni se han saludado.
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Las elecciones en Madrid van a ser la primera etapa de la unidad del centro derecha en torno al PP. Llevo tres años intentándolo y los partidos no han querido. Ahora lo haremos por la base (Pablo Casado)
El pacto secreto de Arrimadas con Pedro Sánchez para desalojar al PP del Gobierno de Murcia, ha implosionado el centro derecha y ha provocado un nuevo incendio en el seno de Ciudadanos, noqueados desde el 10 de noviembre de 2019 cuando se hundieron hasta los 10 escaños. Desde entonces han encadenando derrota tras derrota electoral. La última en las catalanas donde se dejaron un millón de votos y pasaron de ser primera a séptima fuerza en el Parlament.
El último viraje de Inés Arrimadas sin consultar con la dirección del partido ha provocado fuertes críticas en privado y en público, de los que se marcharon pero también de muchos dirigentes en activo. Algunos hablan ya de suicidio político que les aboca a la desaparición. El valenciano Toni Cantó ha exigido una reunión urgente de los órganos de dirección. "Cualquiera que me conozca puede imaginar qué pienso de la decisión que ha tomado mi partido en Murcia y de las consecuencias que eso acarrea. Como gran parte de la ejecutiva, no era conocedor de esta decisión”, denunciaba el mismo día de la moción de censura.
Cualquiera que me conozca puede imaginar qué pienso de la decisión que ha tomado mi partido en Murcia y de las consecuencias que eso acarrea.
— Toni Cantó (@Tonicanto1) 10 de marzo de 2021
Como gran parte de la ejecutiva, no era conocedor de esta decisión.
He pedido una convocatoria urgente para trasladar allí mi opinión.
No ha sido el único que se ha desahogado. El diputado andaluz, Fran Carrillo, confesaba estar “hasta los cojones de todos nosotros” por plantear mociones de censura y elecciones en mitad de una pandemia. Los críticos de C’s, la plataforma ‘Renovadores’, acusan a Arrimadas de “inmovilismo” y reclaman una Asamblea ordinaria para junio, pero la líder naranja no está por la labor.
Sí, lo he dicho. Y me reafirmo. Está muriendo mucha gente, millones de españoles están en paro, pasan hambre y no llegan a fin de mes. Y aquí estamos con mociones de censura, cambios de gobierno y adelanto de elecciones. Pido perdón a la ciudadanía por este bochornoso espectáculo https://t.co/tzZrAXKnmr
— Fran Carrillo Guerrero 🇪🇸 (@francarrillog) 10 de marzo de 2021
Luego están los dirigentes con poder territorial real que ven amenazada la estabilidad de sus Gobiernos de coalición con el PP, tras la voladura de Murcia y su efecto mariposa. El vicepresidente de Castilla y León y némesis política de Arrimadas, Francisco Igea, y su homólogo en Andalucía, Juan Marín, prefieren no hacer sangre de momento. Ninguno de los dos son muy de Arrimadas pero cierran filas con ella. Inés Arrimadas habló personalmente con ellos y con los presidentes de Castilla y León y Andalucía para calmar las aguas y darles garantías, en un intento de sofocar el descontento creciente en sus filas. El lunes la líder de la formación naranja hará un gesto más, y viajará a Valladolid para verse cara a cara con el presidente Alfonso Fernández Mañueco.
“Estamos haciendo lo correcto. Ser de Ciudadanos no es fácil. No cuestiono el liderazgo de Arrimadas y vamos en la dirección correcta”, afirmaba después el vicepresidente de la Junta de Andalucía.
Igea al que se le impuso en 2019 un pacto con el PP en Castilla y León cuando él prefería favorecer un gobierno con el PSOE, ahora pelea para que no haya tránsfugas en sus filas que voten a favor de la moción de censura presentada por el socialista Luis Tudanca. Ironías de la política.
Marín, que ha coqueteado con el expresidente de C’s, Albert Rivera, abiertamente enfrentado con Arrimadas, ya ha dejado caer la idea de una coalición electoral con el PP para las elecciones andaluzas. Esto se daría de tortas con el acercamiento al PSOE de Pedro Sánchez que ha emprendido la presidenta de Ciudadanos.
El PP y Ayuso a la caza del dirigente naranja
Juan Marín, Toni Cantó, Begoña Villacís, Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura de Ciudadanos en el Gobierno de coalición de Ayuso, o la eurodiputada Maite Pagaza, son algunos de los dirigentes con nombres y apellidos que el Partido Popular pretende robar a Ciudadanos. Fichajes 'pata negra' para Madrid que aceleren la descomposición de Ciudadanos. Un golpe de efecto con un doble objetivo. Provocar una estampida en las filas naranjas que les conduzca al borde de la extinción, y quedarse con el botín de sus votos.
Isabel Díaz Ayuso ya se ha puesto a ello. Anima a los dirigentes de Ciudadanos a que se unan a ella y lanza el anzuelo a Rivera de la Cruz. “Lamento profundamente que Marta Rivera de la Cruz no pueda seguir, pero hay gente de ese partido que me merecen mucho la pena y, si tengo la posibilidad, contaré con ellos”.
Keep walking. pic.twitter.com/FSnPGBxQU1
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) 11 de marzo de 2021
Las navidades pasadas era el alcalde y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, el que confesaba haber resistido la tentación de pedirle a los Reyes Magos “un nuevo partido” para su vicealcaldesa. Ahora se fotografía con ella bajo el lema "keep walking", con la tranquilidad de que Villacís no romperá con él en Madrid. Y eso que a Villacís no le haya gustado ni un poco que García Egea le haya tirado la caña. "A mí no me gusta que hablen por mí. Tengo voz para hablar por mí misma", decía molesta.
Antes de fichar en Madrid de cara a las elecciones de mayo, lo más urgente para el PP es conseguir al menos 3 tránsfugas, la mitad de los seis diputados que Ciudadanos sienta en el Parlamento de Murcia para intentar abortar la moción de censura presentada contra ellos por PSOE y C's, y que si no se obra el milagro, les desalojará del poder tras 26 años seguidos gobernando.
Hay gente de Ciudadanos que me merecen mucho la pena y, si tengo la posibilidad, contaré con ellos (Isabel Díaz Ayuso)
En Génova llevan semanas asegurando que “hay mucha gente de Ciudadanos llamando a nuestra puerta”. En las elecciones catalanas ficharon como número dos a Lorena Roldán, la portavoz de Ciudadanos en el Parlament y no funcionó. El día en que se materializó la moción de censura en Murcia y su efecto dominó, Roldán dejó un recado a sus excompañeros naranjas: “El tiempo me ha dado la razón”, animándoles a seguir sus pasos.
Pablo Casado acariciaba desde hace meses fusionarse con la marca Ciudadanos como vía para recuperar desde el centro el espacio electoral. Eso va a ser que ya no, así que ahora espera que el temor a desaparecer del tablero político lleve a los dirigentes de Ciudadanos más ‘populares’ a saltar a Génova y con ellos el maná de sus votantes. Como en la canción del Último de la Fila: “Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana”. Es la única vía que tiene el presidente del PP para evitar ser empujado al rincón de la derecha donde reina Vox y Santiago Abascal.