Prohibidos los regalos de más de 150 euros a sus señorías: el nuevo código ético del Congreso y del Senado


Diputados y senadores tendrán que explicar de dónde provienen los ingresos conseguidos cinco años antes de llegar al cargo
Prohibidos los regalos para familiares
Prohibido recibir regalos que superen un valor de 150 euros y la obligación de explicar a qué se dedicaban y de dónde salían sus ingresos hasta cinco años antes de sentarse en su escaño. Son dos de las medidas que recoge el nuevo Código de Conducta de las Cortes Generales que la Mesa del Congreso tiene previsto estudiar este martes.
Es lo que dice el borrador que aún tiene que lograr el visto bueno de los grupos parlamentarios. El Congreso ya tiene su propio Código Ético. Lo aprobaron en 2019 siguiendo las recomendaciones del Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (GRECO). Pero faltaba ampliarlo al Senado y por eso los servicios jurídicos de las Cortes Generales han redactado un documento con este fin.
El texto definitivo tendrá que ser aprobado en una reunión conjunta de las Mesas del Congreso y del Senado. Se estima que pueda entrar en vigor en septiembre.
Tampoco se aceptan regalos a familiares
El nuevo código deja claro que los parlamentarios no podrán aceptar regalos, favores o servicios que les sean ofrecidos por su cargo o pueda entenderse que buscan influir en su labor parlamentaria. Eso ya regía para el Congreso, pero ahora se especifica que tampoco podrá aceptarlos "su entorno familiar".
Asimismo, ahora sí se especifica que no se deben aceptar presentes que superen los 150 euros, al contrario de lo que ocurría en código del Congreso, que no fijaba cantidad alguna.
Prohibidos regalos de más de 150 euros, antes no se delimitaba el importe
Otra de las novedades es que se concreta el periodo sobre el que los parlamentarios deben informar de su actividades anteriores. Se propone que tengan que informar de las actividades que hayan desarrollado durante los cinco años anteriores a su desembarco en las Cámaras. Si se trata de actividades por cuenta ajena, tendrán que precisar el nombre de sus empleadores y el sector de la actividad.
¿Qué pasa con las ONG?
La lupa se pone en todos lados. Sus señorías también deberán comunicar las donaciones, obsequios y beneficios no remunerados de cualquier naturaleza que hayan obtenido para sí, durante los cinco años anteriores. Aquí entran viajes invitaciones a espectáculos deportivos o culturales que por su valor económico o cualquier otra circunstancia puedan ser relevantes a efectos de un eventual conflicto de intereses.
Informar de entradas al fútbol o al teatro, por si hubiera conflicto de intereses
Además, según el borrador, desde su entrada en vigor se obligará a los parlamentarios a informar de las organizaciones no gubernamentales, fundaciones o entidades similares a las que contribuyan o haya contribuido ya sea económicamente o altruistamente.
Como ya estaba previsto para el Congreso, las declaraciones de intereses de sus señorías se publicarán en las webs de ambas Cámaras. Si bien el nuevo código común dejará claro que éstas "sólo responderán de la información facilitada por los parlamentarios".
Desaparece la confidencialidad
Cuando exista un conflicto de intereses, el parlamentario deberá informar antes del inicio del debate del asunto que le afecte y, si duda de que exista o no, podrá dirigirse a la Mesa de la Cámara correspondiente para que resuelva lo que proceda. En el código del Congreso se establecía que este trámite tendría "carácter confidencial", una precisión que ya no aparece en el borrador del nuevo texto.
Además, la creación de la Oficina de Conflictos de Intereses está en el aire. El borrador habla de que "se podrá crear", pero no es obligatorio. Dicha oficina iba a tener la función de comprobar que lo declarado por los parlamentarios en el Registro de Intereses fuera veraz.