El PSOE no se mueve ante la cita con Podemos: defiende que todo el Gobierno debe participar en la reforma laboral

El PSOE sostiene que el Gobierno "está fuerte" y "goza de buena salud" más allá de cuestiones puntuales
La Ejecutiva del PSOE muestra su apoyo "total y absoluto" a Meritxell Batet tras la retirada del escaño a Alberto Rodríguez
Pedro Sánchez ha puesto encima de la mesa de la Ejecutiva del PSOE la reforma laboral que está provocando la mayor crisis con Podemos desde que los dos partidos sellaron el pacto de gobierno para llegar a Moncloa. El presidente del Gobierno ha transmitido a su dirección que quiere hacer "una buena reforma laboral" y que se trata de las medidas más importantes de la legislatura. Y como tal, requiere diálogo y "la participación de todos los ministerios afectados", ha proclamado el portavoz del PSOE Felipe Sicilia.
Entre los ministerios que ha citado Sicilia ha estado Economía, Turismo, Industria o Educación, curiosamente no se ha referido al de Trabajo. Es "lógico", "faltaría más", ha dicho Sicilia cuando se ha referido a la necesidad de que participen en la reforma todos los departamentos afectados. "Habrá reforma laboral fruto del acuerdo entre socios", ha defendido el portavoz socialista que en varias ocasiones ha querido transmitir la idea de que el proyecto final "será de todo el Gobierno".
MÁS
Habrá reforma laboral fruto del acuerdo entre socios (Felipe Sicilia)
Pone como ejemplo la ley de vivienda que mañana aprueba el Consejo de Ministros que también ha sido objeto de un debate entre los socios del Ejecutivo.
Preguntado si la reforma laboral que se está negociando supone una derogación de la actual, Sicilia no ha querido aclararlo y se ha referido en todo momento a "un nuevo marco de las relaciones laborales" acorde con la nueva realidad económica que de estabilidad y calidad en el empleo y garantice los derechos de los trabajadores que "eliminó el PP".
Horas antes de que los dos socios del Gobierno se sienten en la Comisión de seguimiento del acuerdo para resolver sus discrepancias, los socialistas intentan rebajar la tensión y hablan de "normalidad". Subrayan que el Gobierno "goza de buena salud" y está "fuerte, más allá de cuestiones puntuales". "Hay buena sintonía en el Gobierno. Hay Gobierno para acabar la legislatura", son los mensajes que se ha esforzado en trasladar Sicilia a pesar de que desde Podemos no se rebaja la tensión.
A la misma hora que Sánchez reunía a su Ejecutiva, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en un acto en Santiago de Compostela, admitía que la coalición vive un momento "complicado" por las discrepancias sobre la reforma laboral. Díaz ha insistido en que "hay una parte del Gobierno que no quiere que se cambien las relaciones laborales". Eso sí, en ningún momento ha citado explícitamente a Nadia Calviño. En el partido son más claros y calientan el ambiente.
La portavoz Isa Serra considera que Calviño no es la personal ideal para pilotar la reforma laboral porque siempre ha estado en contra de derogarla y además los morados se han descolgado este lunes pidiendo la dimisión de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a la que consideran responsable de la retirada del escaño a Alberto Rodríguez, condenado por el Tribunal Supremo por un delito de atentado contra la autoridad.
Respaldo "total y absoluto" del PSOE a Batet
La Ejecutiva del PSOE ha vuelto a cerrar filas con Meritxell Batet, la presidenta del Congreso. Considera que ha aplicado la ley y ha sido respetuosa con una sentencia judicial además de respetar la separación de poderes y defender al Congreso para evitar un choque entre instituciones. "Ha hecho su papel, de manera magnífica", ha afirmado Sicilia. No entienden, dicen los socialistas, que el partido morado pida su dimisión cuando la presidenta lo único que ha hecho ha sido "cumplir con la ley". Reiteran además que Batet no es la que "le ha quitado el escaño al señor Rodríguez", sino el acatamiento de una resolución judicial.
El episodio de Alberto Rodríguez se ha unido al tema de fondo que provocó la crisis actual y ha enrarecido aún más el ambiente y la tensión. Estalló el viernes pasado cuando la líder de Podemos, Ione Belarra, pidió, vía Twitter, una reunión "urgente" de esa mesa de seguimiento para abordar el cumplimiento del acuerdo de gobierno.
Los morados denunciaron que había una "injerencia" de Nadia Calviño que quería controlar y liderar la negociación de la reforma laboral, un asunto que lleva meses en manos de Yolanda Díaz como titular de Trabajo. Podemos siempre se ha quejado de que la vicepresidenta primera no quiere acometer esa reforma que está incluida entre los compromisos del acuerdo de gobierno firmado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en 2018.
Tras esa denuncia, el presidente del Gobierno salió públicamente a respaldar a Calviño con el argumento de que la reforma laboral es un asunto que afecta a todo el Gobierno.