Qué es Citizen Lab, la entidad que ha destapado el escándalo de espionaje al independentismo


Citizen Lab ha desarrollado más de 120 investigaciones similares en diferentes países
Es una entidad independiente dentro de la Universidad de Toronto y se financia con donaciones
Llegó al escándalo catalán después de conocerse una brecha en Whatsapp y al investigar otro programa espía llamado Candiru
Información, tecnologías de la comunicación, derechos humanos y seguridad global. Estos son los intereses que centran la actividad de Citizen Lab, la entidad que ha destapado el escándalo en España por el espionaje a dirigentes independentistas y su entorno con el programa informático israelí Pegasus.
Esta organización con sede en Toronto (Canadá) realiza investigaciones de ciberseguridad sobre posibles violaciones de derechos humanos relacionados con espionaje digital, ataques informáticos, censura online o gestión de datos privados.
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Se definen como un laboratorio por la amplia gama de técnicas de investigación que utilizan. Eso les ha llevado a convertirse desde que empezaron a operar el 2001 en una especie de 'cazadores' de las empresas que se dedican a vender programas informáticos de ciberespionaje y de monitorización de actividades en redes sociales. Su objetivo es sacar esas actividades a la luz para que los responsables den la cara ante la sociedad.
Qué casos han investigado
Citizen Lab ha investigado decenas de casos en todo el planeta durante los últimos 20 años. Algunos de ellos, como sucede ahora en España, han tenido repercusión en la opinión pública.
- Espionaje a la comunidad tibetana (2018).
- Desinformación y phising con origen ruso (2017).
- Control de mensajes y censura en China con motivo del 19 Congreso Nacional del Partido Comunista (2017).
- Censura en China de información relacionada con el Nobel de la Paz Liu Xiaobo y su muerte en prisión (2017).
- Control de la información durante las operaciones militares en Yemen (2015).
- Control de la información durante el golpe de estado en Tailandia (2014).
- Problemas con las aplicaciones de control parental en Corea del Sur (2017).
- Espionaje de periodistas y activistas contra la corrupción en México (2017).
¿Quién lo dirige?
El profesor de ciencia política Ron Deibert es el director de Citizen Lab y ha trabajado o supervisado más de 120 investigaciones. Ha sido cofundador de varias iniciativas para investigar el ciberespionaje y la censura digital, como Psiphon, Warfare Monitor y OpenNet Initiative.
¿Quién lo financia?
Citizen Lab asegura que es independiente de cualquier gobierno. Desarrolla su actividad dentro de la Universidad de Toronto, en concreto como parte de la Escuela Munk de Asuntos Globales.
Recibe donaciones de particulares y tiene entre sus fuentes de financiación una veintena de fundaciones entre las que se encuentran el Centro Canadiense de Estudios de Seguridad Global, la Fundación Canadiense Donner, la Fundación Ford, la Fundación Hewlett o Hivos (con sede en La Haya).
¿Cómo llegan hasta el caso Pegasus en España?
El primer dirigente catalán en denunciar que había sido espiado con Pegasus fue el presidente del Parlament, Roger Torrent, en 2020. Le siguieron el diputado de ERC Ernest Maragall, la integrante de la CUP huida a Suiza, Anna Gabriel, o Sergi Miquel, uno de los colaboradores de Puigdemont. A todos los habían espiado en 2019 con este programa gracias a una brecha de seguridad en Whatsapp.
Pero la investigación sobre el entorno del independentismo catalán es más amplia. Citizen Lab realizó una investigación con ayuda de Microsoft sobre otro programa de espionaje, Candiru, también de origen israelí.
En ese estudio descubrieron una infección activa en un sistema utilizado por varias universidades catalanas y eso les llevó, en concreto, hasta la Universidad de Girona y hasta el "paciente cero" del caso: Joan Matamala, hermano del empresario vinculado a Carles Puigdemont.
Matamala cedió su ordenador a la organización para que lo analizara. Se comprobó que ese virus afectaba a otras tres personas: Elies Campo, Xavier Vives y Pau Escrich. Los tres habían tenido participación en la elaboración del sistema de votación virtual para las elecciones de Òmnium. Esrich había sufrido un ataque en 2020 con otro programa: Pegasus. La investigación ha descubierto que 65 personas vinculadas al independentismo han sido espiadas con alguno de estos programas.