Sánchez e Iglesias pueden sumar 168 diputados y dependen de Esquerra, tras el no de C's

Esquerra dice ahora que no pero se muestra "dispuesto a hablar"
Arrimadas y Álvarez de Toledo reclaman una gran coalición constitucionalista, y Núñez Feijóo lo insinúa
Casado reprocha ahora a Sánchez que haya "cerrado la puerta" al PP
Pedro Sánchez ya ha pactado con Pablo Iglesias. Son 155 votos. Para llegar a los 176, ahora le queda sumar los 10 de Ciudadanos, 7 del PNV, los 3 de Más País, y al diputado de Revilla, al del Bloque Nacionalista Galego, y a Teruel Existe. Si esta fuera la suma, incluso le sobrarían dos.
¿Pero ellos qué dicen? Si depende de Ciudadanos, la cuenta no sale porque ya han dicho que no. La formación naranja en plena crisis de liderazgo, tras la dimisión de Albert Rivera, lo que quiere es una gran coalición con ellos, el PP, y los socialistas. Es la orden que ha dado José Manuel Villegas, que es quien manda de momento en el partido.
"Ciudadanos no puede apoyar que Sánchez y Podemos lleven las riendas del Gobierno de España. Es nefasto y contrario a los intereses de la mayoría de españoles. Hace dos días no podía dormir por Podemos y ahora se van a vivir juntos", dicen fuentes de Ciudadanos que apuestan por una gran coalición con ellos, el PP y los socialistas y "llegar a un acuerdo moderado y constitucionalista".
Es nefasto y contrario a los intereses de los españoles, Ciudadanos
Inés Arrimadas, la favorita para suceder a Rivera, es algo más dura. Vía tuiter exige a Sánchez que rectifique "por el bien de España".
Aún estamos a tiempo de que Sánchez rectifique. En un momento como este, apelamos a la responsabilidad de PSOE y PP para llegar a un acuerdo moderado y constitucionalista con @CiudadanosCs basado en Pactos de Estado buenos para nuestro país. Por el bien de España
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) November 12, 2019
Tachamos los 10 de Ciudadanos, que sustituímos por la abstención de los 13 diputados de Esquerra en segunda votación. Cuando sólo se precisan más síes que noes. Pero ERC de salida dice no a un gobierno Sánchez e Iglesias pero están dispuestos a sentarse y hablar: "Si quieren algo, hablemos. Tienen que reconocer que es un conflicto político y no de convivencia", es lo que ha dicho Marta Vilalta, la portavoz de los republicanos en el Parlament de Cataluña.
Eso sí, seguido de una retahíla de reproches al candidato socialista: "El PSOE ha aplaudido la sentencia del Supremo contra los líderes independentistas y hemos visto la negación reiterada de diálogo con Cataluña. Hemos visto a Pedro Sánchez proponiendo medidas contra la escuela en catalán y en contra de los medios de comunicación públicos de Cataluña. Incluso hemos visto amenazas de un nuevo 155".
Si quieren algo, hablemos. Tienen que reconocer que es un conflicto político y no de convivencia, ERC
Seguimos con la suma. Los siete diputados del PNV no parece que vayan a poner mucho problema. Sus condiciones son que Sánchez respete el ámbito competencial y "el encaje de la nación vasca y catalana". Su portavoz en el congreso, Aitor Esteban, ha asegurado que su partido va a ser "responsable" y "constructivo" de cara a desbloquear el gobierno.
Eso sí, Esteban ha dejado este símil cinéfilo: "España es un mundo de contrastes. Se pasa del blanco al negro. Habíamos estado meses y meses en 'El Dia de la Marmota', de 'Atrapado en el tiempo' y, de repente, esta película se ha convertido en 'Fast and Furious'".
Quedan por sumar los 3 de Íñigo Errejon y Más País que están en el sí, igual que el BNG, Teruel Existe y el Partido Regionalista de Cantabria.
Casado no a Sánchez pero algunos dirigentes piden contraofertar
Pablo Casado, tras reunir a sus barones territoriales en Génova, 13, ha puesto todo el foco sobre Sánchez: "Es evidente que cierra la puerta con estruendo a cualquier colaboración con el PP", intentando hacer aparecer al candidato socialista como el responsable de no haber intentado un entendimiento con ellos. Claro que sólo 24 horas antes los que habían 'cerrado la puerta' habían sido ellos. "Con Sánchez ni a la vuelta de la esquina", había repetido su número dos, Teodoro García Egea, además de pedir su cabeza.
Es evidente que cierra la puerta con estruendo a cualquier colaboración con el PP, Casado
"Esto es muy preocupante y Sánchez ya ha elegido y ni siquiera nos ha llamado", reprochaba Casado. "Un drama para España", coreaban los populares. "El PSOE más radical se echa en brazos de la izquierda antisistema", clamaba la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, "ha optado por desechar al PP", añadía el presidente de la Junta de Andalucía.
Los populares han llegado a denunciar que Sánchez no cogió el teléfono a Casado la noche de las elecciones. Contestó al día siguiente con un wasap para hacer un simple acuse de recibo de la llamada.
¿Todos a una en el PP? No. Cayetana Álvarez de Toledo ha roto esa estrategia inculpatoria contra Pedro Sánchez. La portavoz del PP en el Congreso ha tomado la palabra en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional para pedir que se haga una contraoferta al presidente del gobierno: un gobierno de concentración constitucional entre PP, Ciudadanos y los socialistas, ante la "amenaza de un gobierno de Podemos avalado por los sediciosos". Exactamente lo mismo que Inés Arrimadas.
Ante el desafío insurreccional, ante la crisis económica, ante la amenaza de un Gobierno con Podemos avalado por los sediciosos, reitero lo que he dicho ante el Comité Ejecutivo de mi partido:
— Cayetana Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) November 12, 2019
Los españoles se merecen un Gobierno de Concentración Constitucional.
Pero no ha sido la única voz en ese sentido. Algo menos claro, por aquello de Galicia, Alberto Núñez Feijóo apelaba a que Sánchez se lo pensara: "Hago un llamamiento a que se lo piense muy bien ese acuerdo, y que vuelva otra vez a hablar con los partidos que tenemos experiencia de gobierno y no somos sospechosos en defender la unidad de nuestro país". Traducido: si se lo piensa, el PP también se pensará lo de la abtención.
Hago un llamamiento a que se piense muy bien, Alberto Núñez Feijóo
Ni el requerimiento explícito de Álvarez de Toledo, ni el algo más velado de Núñez Feijóo han sido respaldados por Casado.
El no que está clarísimo es el de Vox con todos sus clásicos incluídos. Su presidente, Santiago Abascal, vía tuiter, ha acusado a los socialistas de abrazarse al "comunismo bolivariano" y a "los aliados de un golpe de Estado".
El PSOE se abraza al comunismo bolivariano, a los aliados de un golpe de Estado, en mitad de un golpe de Estado.
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) November 12, 2019
Le haremos responsable de cada daño que produzcan a la convivencia y al orden constitucional. #EspañaSiempre
Un día antes Abascal había dicho que "entendería que el PP y Ciudadanos dejasen gobernar a Sánchez".
Eso no va a pasar. Los populares se quitan un peso de encima. El pacto de Sánchez e Iglesias les deja las manos libres para luchar a brazo partido con Vox para liderar la oposición, liberados ya de la hipoteca de la abstención.