Sánchez reclama "unidad y apoyo" al Congreso para su plan de choque contra la guerra

Sánchez dice que el cambio de posición sobre el Sáhara no es un giro sino "un paso más": "Reivindico el camino de la política real"
El presidente admite el "mal dato" de la inflación y lo achaca a la guerra de Putin
Confía en que el plan de choque y el acuerdo con Bruselas sobre la energía van a "doblegar la curva y estabilizar el coste de la vida"
Sánchez ha acudido al Congreso buscando apoyos y reclamando unidad e "inteligencia" para su plan de choque contra la guerra de Ucrania con la tranquilidad y el alivio de que sus socios de investidura van a apoyar el decreto aprobado en el Consejo de Ministros cuando haya que convalidarlo en la Cámara. El presidente del Gobierno, en una larga intervención, se ha comprometido a hacer frente a las consecuencias de la guerra con "determinación, justicia social y unidad" con el objetivo de "blindar" el Estado del bienestar.
Unidad ha sido la palabra más repetida, el mantra de Sánchez. Tras recordar la pandemia, el volcán de La Palma, las tormentas de nieve, los incendios, la tormenta de arena y ahora la guerra de Putin se ha preguntado: "¿Qué más tiene que ocurrir para que respondamos unidos?". El presidente, dirigiéndose a todo el arco parlamentario, ha pedido dejar de lado el "sectarismo y las rencillas" y sumar fuerzas.
Ha querido imprimir a sus últimas palabras un tono trascendental para señalar que el bienestar de nuestro país "está en riesgo". Reclama "por el bien de España y por el bien de Europa" una unidad que no tuvo en los dos años de pandemia "No me parece que sea demasiado pedir", ha exclamado. Se ha comprometido a que su Gobierno "se va a volcar" en conseguir esa unión ante las medidas extraordinarias que se ponen en marcha.
Nos encontramos ante un escenario inédito. En tiempos excepcionales, unidad y soluciones extraordinarias. No me parece que pedir apoyo y unidad en medio de una pandemia y una guerra en Europa sea demasiado pedir. Hagámoslo posible esta vez.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 30 de marzo de 2022
Por el bien de España y de Europa. pic.twitter.com/d0tNt9OJ7G
Sánchez admite el "mal dato" de la inflación
Sánchez ha reconocido que el repunte de la inflación en marzo al 9,8% conocido este miércoles es "un mal malo" porque afecta especialmente a los "colectivos más vulnerables". Lo ha achacado en un 73% al impacto de la guerra de Putin y se ha mostrado "convencido" de que el Plan Nacional de Respuesta elaborado por el Gobierno y sobre todo el acuerdo con Bruselas que reconoce a España como "una isla energética" va a permitir en los próximos tiempos "doblegar la curva y estabilizar la evolución del coste de la vida".
Ha avanzado que se tomarán medidas en las próximas semanas "temporales y excepcionales" y ha expresado su confianza de que tendrán "un impacto rápido" para rebajar el precio de la energía. Garantiza además que el documento con su propuesta que se enviará esta semana a la Comisión se ajustarán al derecho europeo y no se "distorsionará el mercado de la electricidad".
En su discurso ha sacado pecho de que el primer Gobierno de coalición de la democracia en España tiene experiencia en "la gestión de crisis". La misma receta que aplicó para superar la pandemia es la que Sánchez propone para superar la incertidumbre actual. "Justicia, determinación y unidad", ha vuelto a insistir. En ese punto ha recordado que su Ejecutivo, con "nuestros aciertos y errores", es el mismo que ha logrado la "excepción ibérica" en Bruselas, que ha aprobado el Ingreso Mínimo Vital, puesto en marcha los ERTE, los ICO, subido el Salario Mínimo Interprofesional o pactado la reforma laboral con los agentes sociales.
Defiende el envío de armas y más gasto militar
En cuanto a la guerra en Ucrania, se ha reafirmado en dos asuntos con el que mantiene diferencias profundas con Podemos, su socio de Gobierno. Ha defendido el envío de armas a la resistencia ucraniana, "todo armamento es defensivo", ha asegurado, y el aumento del Presupuesto de Defensa hasta alcanzar el 2 por ciento como exige la OTAN a lo largo de los años.
"No es un incremento súbito", ha garantizado Sánchez, pero sí progresivo. A su juicio la guerra ha evidenciado que nuestra seguridad "está amenazada" y hay que reforzarla, es "impostergable" el aumento del gasto militar. "Eso tiene un coste", ha enfatizado y a su juicio no hay "veleidad militarista" en esa decisión sino voluntad defender la paz y la democracia.
Otro toque a los morados ha sido cuando ha afirmado que "no hubo falta de diplomacia" para evitar el conflicto como han denunciado en numerosas ocasiones los dirigentes de Podemos. "Hubo agresión" de Putin.
Niega giro en el Sáhara y reivindica la "política real"
Menos tiempo ha dedicado el presidente al cambio de posición sobre el Sáhara Occidental. Sánchez, que en este asunto está completamente solo, ha negado que el Gobierno haya hecho un giro en su política. Reivindica que se trata de "un paso más en el camino" para buscar una salida a un conflicto enquistado desde hace más de cuarenta años y sin perspectivas de solución. Moncloa ha optado por el camino de "la política real", ha afirmado, que está además en la línea de otros países europeos como Francia, Alemania o Estados Unidos.
Para Sánchez ese camino se inició hace 14 años cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya valoró la propuesta de Marruecos que contempla la autonomía al Sáhara bajo la soberanía de Rabat. "No estoy restando importancia a la decisión que he tomado, la he tomado con plena voluntad de dar un paso adelante", ha sostenido defendiendo la carta que remitió al rey Mohamed VI en la que mantiene que esa propuesta es "la base más seria, creíble y realista" para una solución. En este tema ha pedido a los diputados de la derecha y la izquierda que valoren la "complejidad" de la situación.
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