La sentencia del 'procés' cambiará la campaña, por Pablo Cabrera

El PSOE endurece su mensaje contra el independentismo para arrebatarle votos a Ciudadanos
Ciudadanos cambia de estrategia y se muestra dispuesto a pactar con Sánchez
El PP sube en las encuestas con un perfil más moderado
La sentencia del Tribunal Supremo sobre el ‘procés’, que se conocerá en los próximos días, será el punto de partida de una nueva fase de la precampaña marcada por la cuestión catalana. Los partidos, con la vista puesta en el que será el punto de inflexión de la campaña, ya han comenzado a ensayar sus estrategias.
Esta nueva fase de la campaña se dejará atrás unas semanas dominadas por la disputa sobre la responsabilidad de la repetición electoral y por la irrupción de Más País, la formación liderada por Íñigo Errejón.
En estas últimas semanas, las encuestas han detectado movimientos en la derecha. El PP se recupera, lo que coincide con la caída del nivel de apoyo a Ciudadanos. En la izquierda aparece Más País, que aún no ha confirmado en qué circunscripciones se presentará, con un apoyo en torno al 5%. Podemos aguanta y recupera la tercera posición, mientras que el PSOE retrocede al situarse por debajo del 30% de los votos. No obstante, esta foto fija tiene fecha de caducidad, el día que se haga pública la sentencia del procés.
El PSOE, a por los votantes de Ciudadanos
En el PSOE han endurecido el tono frente al independentismo catalán en las últimas semanas. No es baladí este cambio en el discurso. Una vez cerrado su espacio a la izquierda, los socialistas van a volcarse en la búsqueda del votante desencantado de Ciudadanos.
Tras el fracaso de las negociaciones con Unidas Podemos para la investidura, el espacio a la izquierda del PSOE se ha cerrado. Esto se constató en el último CIS, en el que la valoración del Gobierno y el nivel de confianza en Pedro Sánchez como presidente cayeron de forma dramática entre los votantes de UP.
Cerrado el espacio de la izquierda, el PSOE va a por el votante de Ciudadanos que valora la defensa de la unidad de España.
Con la izquierda cerrada, el PSOE intenta ahora acercarse a votantes de Ciudadanos, que se sitúan en el centro del espectro ideológico y para quienes la defensa de la unidad de España tiene relevancia a la hora de decidir su voto. No en vano, la palabra "España" aparece destacada en su lema de campaña.
En Moncloa esperan que tanto Ciudadanos como Unidas Podemos caigan hasta situarse en torno al umbral del 10% de los votos, lo que dificultaría la obtención de diputados en circunscripciones con pocos escaños. Esta caída parece más probable que se produzca en el partido de Albert Rivera, si la tendencia actual se mantiene, que en UP, que a pesar de la irrupción de Más País se mantiene en torno al 12% de los votos.
La estrategia socialista, sin embargo, presenta algunos puntos débiles. El endurecimiento del tono del PSOE en el debate territorial puede repeler a una parte de los votantes que, tras confiar en Unidas Podemos en 2016, decidieron votar a los socialistas en abril. Estos mismos votantes, además, contarán con la posibilidad de votar a Íñigo Errejón en algunas circunscripciones. Por otra parte, habrá que ver cómo resiste el PSC en este escenario de polarización en torno a la cuestión territorial.
El PP espera en silencio
En el PP cambiaron la estrategia tras el desastre del 28-A, en el que perdieron 71 escaños y más de tres millones de votos con respecto a 2016. Desde el Pablo Casado que sentaba a Vox en el Consejo de Ministros en la víspera de las elecciones de abril, se pasó a un perfil mucho más moderado, que se vio refrendado por la leve recuperación en las elecciones de mayo. De momento este viaje al centro les ha funcionado, desde el verano crecen en las encuestas. El último movimiento en ese sentido ha sido el fichaje Ana Pastor -moderada y rajoyista- como número dos por Madrid.
Al PP el viaje al centro le está funcionando en las encuestas.
El PP, al igual que el PSOE, espera que su papel de partido mayoritario del bloque se haga valer en un contexto marcado por la incertidumbre. Por ejemplo, entre los votantes de Vox el 28-A ya existen fugas hacia el PP que alcanzan el 8% según el CIS de Septiembre.
Ciudadanos intentará taponar la triple fuga
Ciudadanos es el partido que llega a esta segunda fase de la campaña en una situación más delicada, con un electorado desmovilizado y teniendo que afrontar tres fugas de votos. La más importante hacia la abstención, un 10% de sus votantes de abril según el CIS de Septiembre, pero también hacia el PP (8%) y el PSOE (7%).
Rivera se mueve para contener sus tres fugas de votos: a la abstención, al PP y al PSOE.
Para controlar estos tres puntos de fuga el equipo de Albert Rivera ha hecho varios movimientos en la últimas semanas. Primero, el cambio súbito del veto a Sñanchez. De no hablar con él ni acudir a la Moncloa, a mostrarse dispuesto a un pacto con los socialistas. Después, con la subida de tono sobre el conflicto e n Cataluñala, incluyendo la moción de censura contra Torra y acciones puntuales como la intervención de Rivera en Vic.
En el pasado, Ciudadanos ha sabido rentabilizar en votos su apuesta por la polarización del conflicto en Cataluña y parece que, ante el fallo del Supremo, se agarrará a esta estrategia para movilizar a su electorado.
Podemos y la amenaza de Más País
Podemos, por su parte, que luchará por resistir en unas elecciones en las que parte con el retroceso sufrido en abril, afronta dos amenazas durante al campaña.
Podemos se enfrenta a dos problemas: la competencia de Más País y un debate centrado en Cataluña
La primera es la irrupción de Más País, que podría arrastrar hasta un 20% de sus electores en abril, según datos de Sociométrica y Sondaxe publicados la semana pasada. Esa pérdida de votos podría traducirse en una merma significativa en el número de escaños de los morados.
La segunda amenaza tiene que ver con el problema que arrastra la formación morada cuando la agenda está dominada por la cuestión territorial. En ese escenario el partido de Pablo Iglesias tiene más dificultades para colocar sus mensajes, centrados en aspectos sociales.
Pablo Cabrera es investigador especializado en encuestas electorales (Departamento de Sociología-Universidad de Salamanca)