Vox enseña los dientes nada más arrancar el Gobierno de coalición en Castilla y León


García-Gallardo advierte que sobre la parte de Vox del Gobierno manda él y Mañueco le recuerda que el presidente es él
Mañueco advierte que su Gobierno se centrará en la gestión y no en "política de gestos", mientras desde su entorno creen que Vox "no sabe cómo funciona un Gobierno"
Abascal intercambió mensajes con Feijóo nada más convertirse en presidente del PP
No llevaba ni unos minutos como presidente del primer Gobierno de coalición con la extrema derecha, cuando Alfonso Fernández Mañueco ha tenido sofocar el primer conato de incendio. Su flamante vicepresidente ha querido subrayar que sobre los tres consejeros de Vox del Ejecutivo de Castilla y León manda sólo él. “El líder político de la parte del Gobierno de Vox seré yo”, aseguraba Juan García-Gallardo, marcando territorio y enseñando los dientes sin haber siquiera jurado su cargo. Eso toca hoy.
Una afirmación que no le ha hecho mucha gracia a Mañueco que ha tenido que salir a dejar claro que él es el presidente, Gallardo su vicepresidente y que el Gobierno “funciona de manera única y unánime”. Desde el entorno de Fernández Mañueco prefieren quitarle hierro. “Viene a confirmar que no sabe cómo funciona un gobierno. No tiene mala fe en su expresión”, justifican en conversación con este periódico.
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El líder político de la parte del Gobierno de Vox seré yo (Juan García-Gallardo)
No es la primera diferencia que ha aflorado en el seno de la coalición. Los procuradores de Vox con su jefe de filas, Santiago Abascal a la cabeza, se negaban a aplaudir cuando la ministra de Educación, Pilar Alegría, en representación del Gobierno de Pedro Sánchez defendía el Estado de las Autonomías durante su discurso en la toma de posesión de Mañueco. O cuando ya en rueda de prensa García-Gallardo recordaba que su prioridad es cambiar las leyes autonómicas de Violencia de Género y de Memoria Histórica. “Vamos a introducir normalidad legislativa en algunas leyes”, avisaba su vicepresidente.
Mañueco le recuerda a sus socios de Vox que el Gobierno "funciona de manera única y unánime"
Empeñado en que nadie le amargara el día, Mañueco marcaba el terreno de juego. Su Gobierno se centrará en la gestión y no en "política de gestos". Esto es, huirá de las cruzadas ideológicas -terreno abonado para los de Abascal- y se centrará en resolver los problemas económicos, el terreno donde los populares se sienten ganadores. Para subrayar esa declaración de intenciones, el primer Consejo de Gobierno de este jueves aprobará un plan anticrisis.
“Ofrezco moderación, tolerancia, diálogo y un espíritu abierto y constructivo. Reivindico la política de gestión frente a la política de gestos”, ha proclamado en su discurso de toma de posesión. Ese es el recado para sus socios de Vox. Para el Gobierno de Sánchez, muy crítico con la coalición, hay otro mensaje. Será “el presidente de todos sin distinción de opiniones ni ideologías”, pero también “sin complejos”.
Abascal tiende puentes con Feijóo mientras le atiza en público
Alfonso Fernández Mañueco juraba su cargo como presidente de Castilla y León bajo la atenta mirada de Santiago Abascal. Él ha sido quien ha pilotado personalmente las negociaciones que han culminado en el primer Gobierno autonómico en el que entra la extrema derecha. Sentado junto a la número dos del PP, Cuca Gamarra, el líder de Vox reprochaba al gran ausente de la foto, Alberto Núñez Feijóo, que esa silla no la ocupara junto a él porque “hoy no había un sitio más importante en el que estar que Castilla y León".
Feijóo parapetado tras un maratón de reuniones con los empresarios y los sindicatos en su nuevo despacho de la séptima planta de Génova, se borraba de una foto que no le viene bien. Eso sí, desde la comodidad que dan los doscientos kilómetros de por medio, el presidente del PP reiteraba su “apoyo total” a Fernández Mañueco mientras prometía una próxima visita "institucional" al presidente castellano y leonés.
Castilla y León vuelve a tener al mejor presidente en el momento en el que más lo necesita.
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) 19 de abril de 2022
Su vocación siempre será estar al servicio de todos los ciudadanos.
@alferma1: cuentas con todo el respaldo de @populares. Adelante y a seguir trabajando https://t.co/SlGMdtuQVp
Claro que una cosa son las declaraciones públicas y otra las bambalinas en las que se mueve la política. Ayer trascendía que Abascal se intercambió mensajes telefónicos con Feijóo nada más ser elegido presidente del Partido Popular. “Con buen tono y cordialidad”, confirman a NIUS desde el entorno del dirigente gallego.
Abascal se intercambió mensajes con Feijóo nada más ser elegido presidente del PP "con buen tono y cordialidad"
Un acercamiento entre ambas formaciones a pesar de que su vicepresidente de acción política de Vox decía una cosa y la contraria el pasado lunes. “No hay relación institucional entre Abascal y Feijóo, pero sí con el PP”, afirmó Jorge Buxadé. A lo que no han llegado es a comprometer una fecha en sus agendas para verse cara a cara. Esa foto aún tendrá que esperar.
Ayuso ‘amadrina’ un Gobierno ‘socialismo free’ en Castilla y León
A arropar a Mañueco acudían el expresidente Mariano Rajoy que pedía "no enredar" con la polémica foto que no se produjo, e Isabel Díaz Ayuso, de las pocas encantada con el Gobierno de coalición con Vox. "Me congratula saber que los próximos cuatro años Castilla y León es una comunidad socialismo free", aseguraba ante los micrófonos la única presidenta autonómica del PP que ha querido acompañar al presidente de Castilla y León en su toma de posesión.
Me congratula saber que los próximos cuatro años Castilla y León es una comunidad socialismo free (Isabel Díaz Ayuso)
Sin complejos Ayuso ‘amadrinaba’ lo que para ella es un “gran pacto” frente a la incomodidad patente que provoca entre sus compañeros de partido. Empezando por el propio Feijóo o el presidente de la Junta de Andalucía. En capilla de unas elecciones, Juanma Moreno, es de lo que también ha preferido no compartir plano con Abascal.
El Gobierno avisa que estará “muy vigilante”
El Gobierno de Pedro Sánchez, muy crítico con la coalición con Vox en Castilla y León, ha estado presente en la toma de posesión de Fernández Mañueco. Le ha tocado a la ministra de Educación, Pilar Alegría, representar al Ejecutivo de Sánchez. En su discurso, Alegría ha querido poner en valor el Estado de las autonomías frente a Vox que quiere terminar con él. "Es la mejor solución al fracaso histórico del centralismo", ha certificado la ministra.
Después, ya en rueda de prensa, Alegría criticaba que Feijoó ponga la "alfombra roja" a la "ultraderecha" y advertía que estarán “muy vigilantes”. Especialmente en lo que se refiere a posibles retrocesos en los derechos de las mujeres y violencia machista.