La Guardia Civil y agentes de EE.UU. registran el yate ruso "Tango" en Palma de Mallorca

La embarcación tiene 78 metros de eslora y está valorado en más de 90 millones de euros
Vekselverg, muy próximo a Vladimir Putin, está investigado por fraude fiscal, blanqueo de capitales y falsedad documental
La operación se suma a la del yate "Lady Anastasia" interceptado en marzo
Agentes de la Guardia Civil han registrado desde primera hora de este lunes el yate de lujo "Tango", amarrado en el Real Club Náutico de Palma, y propiedad del magnate ruso Víktor Vekselberg. Es una operación en colaboración con Homeland Security Investigations (HSI) de EEUU que se suma a la retención desde mediados de marzo en Port Adriano (en Calvià) del yate "Lady Anastasia", cuya propiedad se atribuye al fabricante de armas ruso Alexander Mijeev, derivada de las sanciones contra Rusia y Bielorrusia, aprobadas por la Unión Europea.
El barco fue retenido de forma temporal, para comprobar si es propiedad o está bajo el control de una persona o entidad incluida en la lista europea de sanciones por la invasión rusa de Ucrania, en cuyo caso se inmoviliza de forma definitiva.
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Fraude, blanqueo de capitales y falsedad documental
La Guardia Civil bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma de Mallorca, ha incautado el “Tango y ha registrado el interior de la embarcación, de 78 metros de eslora y valorado en mas de 90 millones de euros en el astillero de Palma de Mallorca.
Vekselberg, persona muy próxima a Vladimir Putin, no se encuentra sancionado por la Unión Europea, pero sí que lo está por el Departamento del Tesoro (OFAC) de Estados Unidos, donde se le investiga por fraude fiscal, blanqueo de capitales y falsedad documental en relación precisamente con la ocultación de la propiedad real de este yate de lujo para tratar de evitar la sanciones.
El yate incautado tiene bandera de las Islas Cook y está registrado a nombre de una sociedad radicada en las Islas Vírgenes Británicas, que a su vez está administrada por sociedades de Panamá, todo ello siguiendo una compleja trama financiera y societaria para ocultar la verdadera titularidad real del
mismo. Dentro han intervenido documentación y dispositivos informáticos que serán analizados para, entre otras cosas, corroborar la identidad de su propietario real.