Javier Aguado, Juan Francisco Sánchez y Lourdes Medina: los tres absueltos de los ERE por el Supremo


Juan Márquez sigue condenado, pero su pena de prisión se reduce de siete a tres años
Los tres habían sido inhabilitados por prevaricación
Las dos magistradas que han emitido un voto particular, creen que debió haber más absoluciones
Son los tres ex altos cargos de la Junta de Andalucía que han salido mejor parados de la sentencia del Supremo sobre la parte política de los ERE. Javier Aguado, Juan Francisco Sánchez y Lourdes Medina han salido absueltos de sus condenas de prevaricación, por lo que se les habían impuesto nueve años de cárcel -ocho y seis meses en el caso de Lourdes Medina-. Los tres habían sido absueltos por la Audiencia Provincial de Sevilla por el delito de malversación, ahora lo son por prevaricación.
Entre los 19 condenados en Sevilla, en 2019, hay otro que sale beneficiado por el Supremo, Juan Márquez, que sigue condenado por prevaricación y malversación, aunque el tribunal ha tenido en cuenta que "reparó el daño" y ha rebajado su pena de cárcel de siete a tres años.
Pero, ¿Quiénes son estos cuatro antiguos responsables de la Junta de Andalucía y qué papel jugaban en los los gobiernos que permitieron el desvío de fondos que debían ir a empresas y trabajadores en crisis?
Javier Aguado: absuelto de los nueve años de inhabilitación por prevaricación
Javier Aguado fue secretario general de Trabajo entre el 94 y el 2000 y secretario general técnico de Empleo entre 2004 y 2008. Según la Fiscalía, no sólo participó en el diseño y desarrollo del sistema de ayudas, sino que "promovió de forma directa" su mantenimiento. Para los jueces de la Audiencia Provincial de Sevilla, Aguado era "plenamente consciente" de que el sistema ideado para transferir el dinero con menos control era "ilegal", pero fue absuelto por malversación. La sentencia consideró "no probado" que supiera que los fondos se iban a utilizar para findes distintos a los que estaba previsto.
El Supremo le absuelve y le revoca la pena de nueve años de inhabilitación.
Juan Francisco Sánchez: absuelto de los nueve años de inhabilitación por prevaricación
Juan Francisco Sánchez fue secretario técnico de Empleo entre 2000 y 2004; los seis años siguientes, secretario técnico de Innovación; y de 2010 a 2012, director de Administración y Finanzas de la Agencia Idea, la que se utilizó para repartir los fondos.
Igual que en el caso de Aguado, la sentencia no dio por acreditado que supiera que el dinero no se iba a emplear en su propósito -fue absuelto de malversación- pero sí le responsabilizó del diseño, concesión y reparto de las ayudas, por eso fue condenado por prevaricación, aunque ahora su pena de inhabilitación de nueve años queda anulada.
Lourdes Medina: absuelta de los ocho años y medio de inhabilitación por prevaricación
Es la tercera absuelta. Lourdes medina fue secretaria general técnica de Empleo. Desde ese departamento, el Tribunal andaluz consideró que había participado en el "núcleo" de la gestión de ayudas. En Sevilla, fue condenada ocho años y medio de inhabilitación por prevaricación, y absuelta del delito de malversación. Ahora también es absuelta por el delito de prevaricación.
Juan Márquez: condenado por malversación y prevaricación, pero con penas rebajadas
Juan Márquez fue director general de Trabajo, y sustituyó a Francisco Javier Guerrero, uno de los acusados más señalados en el caso de los ERE fallecido en 2020. Márquez estuvo en el cargo entre 2008 y 2010 y asumió el mecanismo activado por Guerrero.
Márquez sí fue condenado por prevaricación -inhabilitado por 18 años- y por malversación, con una pena de siete años de cárcel. El Supremo mantiene las condenas pero no las penas, y le aplica una atenuante por "reparación del daño". Su condena de cárcel se queda en tres años y la de inhabilitación en siete y medio.
Dos votos particulares piden más absoluciones
Dos magistradas, de los cinco que componían el tribunal, están redactando un voto particular en el que consideran que la lista de exonerados debería haber sido más larga y que en ella debería haber estado escrito el nombre de José Antonio Griñán. Pero los otros tres no han estado de acuerdo y finalmente son cuatro condenados los que ven mejorada su situación tras el paso por el Tribunal Supremo.