La huelga de Letrados de la Administración de Justicia impacta en el día a día: "Necesito la pensión, de eso vive un niño"


Pensiones de alimentación, demandas de cantidad, juicios por despido, o demandas para teletrabajar, en el aire
Según los Letrados de la Administración de Justicia, se han paralizado 134.000 procedimientos
Se suspenden vistas y se hace sin avisar, para enfado de muchos usuarios de la Justicia
Los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ), los antiguos secretarios judiciales, no son la pieza más conocida del sistema judicial, pero lo cierto es que su papel es clave y que tras 20 días de huelga indefinida, su ausencia se está notando. Y nos son pocos ciudadanos de a pie que están descubriendo su papel.
Según sus datos, son 134.000 los asuntos parados. Hay bodas que se suspenden en el último minuto, divorcios que se retrasan, procedimientos que por fin tenían fecha tras años de espera y se han vuelto a dilatar, o demandas por despido que tendrán que seguir esperando.
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Los LAJ no sólo dan fe de los juicios y vistas, operan las cuentas de consignación, sellan la entrada de las demandas, etc. Su función es primordial y su s reivindicaciones son salariales. Sin embargo, el Ministerio de Justicia se opone a cualquier subida. el pulso es fuerte, y de momento, los ciudadanos están sufriendo sus consecuencias.
En Valencia, Samantha Miralles explica a Mediaset que desde hace tres meses, no estaba cobrando la pensión alimenticia. El problema es ha solicitado el pago, y él lo ha depositado en la cuenta del juzgado, pero como no está el Laj, el dinero se ha quedado bloqueado: "De eso vive un niño, se necesita", asegura esta madre divorciada que está cobrando un subsidio de desempleo de 463 euros mensuales y tiene un niño de cuatro años.
Su abogada, Candi Vives, asegura que desde el 24 de enero, su trabajo se está viendo muy afectado, con las consecuencias que eso genera y no sólo económicas: "Se me han suspendido todos los juicios y todas las vistas desde el 24 de enero", lamenta. Además, el problema se complica porque no se les avisa hasta el último momento. Y no sólo eso "no recibimos muchas notificaciones porque todo está en mínimos".
Para Vives, se están encontrando dos derechos: "El derecho a la huelga y el derecho a la defensa y la justicia de los ciudadanos". "No puedo avanzar en mi trabajo, mis clientes están desesperados", responde la letrada.
La experiencia de Marta, también abogada, pero en Madrid, es más leve. Asegura que a ella sólo le ha afectado en un caso de divorcio, en el que se suspendió la firma. Sin embargo, no tuvo mayor repercusión porque su cliente "no tenía prisa".
Cinco años de espera, para nada
El ocho de febrero, Carlos tenía por fin señalada la vista para cobrar una deuda de 14.000 euros después de cinco años de espera. En conversación con NIUS explica que su empresa lleva intentando cobrar esa deuda desde 2018, y que hasta ahora todo se ha ido retrasando.
Es una factura impagada de una empresa que daba largas y a la que o había manera de localizar para que abonara la cantidad adeudada. Finalmente, se declaró al deudor en rebeldía y se señaló la vista para el día ocho de febrero, pero....
Cuando los abogados llegaron, se encontraron con una anulación por la huelga de Letrados de la Administración de Justicia. Ni hubo aviso ni se puso nueva fecha. La deuda sigue siendo una deuda y la empresa de Carlos sigue a la espera.
Lo laboral
Desde Granada, Mirella Lozano, teleoperadora de baja maternal, cuenta cómo demandó a su empresa para que le permitieran teletrabajar. "Se fijó rápido la vista, para el 31 de enero", pero también se suspendió y también ocurrió sin aviso y sin una fecha.
Ella se reincorpora al trabajo mañana, el 15 de febrero, pero como no ha habido juicio, ni por tanto resolución, tendrá que ir a su puesto de trabajo "sin poder conciliar" y "tirando de efectivos familiares".
En el caso del letrado Eduardo Ranz, ha visto suspendido un procedimiento desde el 24 de enero. Se trata de la demanda por despido de una mujer con un 90% de discapacidad intelectual que solicitó la nulidad del despido por discriminación.
La vista se había fijado para el 8 de febrero. Hasta allí se desplazaron Eduardo, su cliente, una asistenta para ayudarla a entender lo que se dijera en el juicio y dos testigos.
Pero una vez en el juzgado, se encontraron con que una hora antes se había declarado suspendida la sesión por motivo de la huelga. El letrado entiende el derecho a la huelga, pero lamenta los perjuicios que está causando, porque además se hace sin avisar y sin servicios mínimos.
A la suspensión, hubo que sumar las dificultades para conseguir justificante para todas las personas que faltaron a sus trabajos para nada