Bárcenas valora declarar en Púnica y aportar datos contra Esperanza Aguirre

El extesorero aportaría datos de la presunta financiación ilegal de las campañas electorales con Aguirre al frente del PP de Madrid
Su nueva estrategia puede abrir una guerra con los principales imputados en la causa y compañeros de partido, que han apostado por guardar silencio
El extesorero del PP, Luis Bárcenas, valora declarar de forma voluntaria en el caso Púnica y aportar información sobre la presunta financiación ilegal del partido que salpicaría directamente a Esperanza Aguirre. La decisión, según confirman a NIUS fuentes cercanas al exsenador, se enmarcaría en el seno de una nueva estrategia judicial para colaborar con la Justicia en busca de beneficios penitenciarios, tanto para él como para su mujer, condenada por el caso Gürtel.
La decisión de Bárcenas, adelantada por El País, está vinculada además con el cambio de abogado anunciado días atrás, cuando el extesorero del PP dejó a Joaquín Ruiz de Infante y Marta Gimenez Cassina para confiar en Gustavo Galán. De la mano de este letrado, comenzaron colaboraciones con la Fiscalía el exalcalde de Boadílla Arturo González Panero, El exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega y una de las responsables de las empresas de Francisco Correa en el caso Gürtel, llamada Isabel Jordán.
El cambio de estrategia llega además a escasos días de que arranque uno de los procedimientos por los llamados Papeles de Bárcenas, que investiga el presunto pago de dinero negro para reformar la sede nacional del Partido Popular. Además, Bárcenas podría aportar datos en otros procedimientos abiertos como la pieza por presunta financiación ilegal del PP, abierta en el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional y que se ha nutrido de la información obtenida en otros procedimientos como el caso Lezo.
Su relación con el PP de Madrid
Sin embargo, la gran negociación con la Fiscalía, según confirman fuentes conocedoras de estas maniobras, se da en el caso Púnica, donde Bárcenas ni siquiera está imputado. Entonces ¿Qué tiene el extesorero para poner encima de la mesa? La investigación del caso está en sus últimos compases, ya que lleva abierto desde 2014. Desde entonces, la madeja de relaciones y supuestas corruptelas ha pasado desde municipios como Valdemoro a elevarse a la supuesta implicación del Gobierno de la Comunidad de Madrid, con Esperanza Aguirre a la cabeza.
Así, el primer gran bloque de esta investigación cuenta con ingente documentación y un testimonio clave, el del principal colaborador de la Fiscalía en el procedimiento, el empresario David Marjaliza. Sin embargo, esta segunda parte, centrada en la posible responsabilidad e implicación de Aguirre y algunos de sus principales colaboradores en la financiación ilegal del partido. Y es ahí donde Bárcenas podría tener un papel clave.
El exsenador fue además gerente y tesorero nacional del PP entre 1990 y 2009, fecha en la que se centran algunas de las campañas electorales investigadas en Púnica, sobre todo la de 2007. Según la propia estructura del partido, Bárcenas era el encargado de coordinar los fondos de las campañas con los tesoreros autonómicos. En el caso de Madrid, el responsable regional era Beltrán Guitiérrez, imputado en la causa desde hace varios años y al que los agentes de la Guardia Civil encontraron una agenda con anotaciones en casa. Una documentación que se comparó con los apuntes localizados a David Marjaliza, los contratos concedidos y otros papeles de la causa para buscar correlaciones.
Por el momento, la Fiscalía tiene acreditada de forma indiciaria la financiación ilegal del partido gracias al dinero negro entregado por promotores inmobiliarios y otras concesionarias directamente a proveedores de las campañas electorales. Y busca afianzar antes de que se cierre la investigación el papel que según su tesis, tuvo como máxima responsable la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Es aquí donde Bárcenas puede jugar un papel fundamental, bien por la documentación que pudiera guardar todavía, o bien por su propio testimonio si en algún momento tuvo conocimiento de la implicación de Aguirre o la cúpula del PP regional en estos manejos.
Sin embargo, este movimiento de Bárcenas puede suponer una guerra abierta con otros miembros de su partido imputados en Púnica, con Francisco Granados a la cabeza. Desde el comienzo de la investigación, la estrategia de Granados y otros responsables del PP ha sido directamente la contraria a la emprendida ahora por Bárcenas: negar cualquier prueba en su contra y tratar de que el caso se archive, por encima de cualquier enemistad personal.