Corinna ataca al emérito sin nombrarlo tras el archivo de la investigación en Suiza: "Los infractores siguen impunes"

Según ella, no se ha investigado a los verdaderos "infractores, que han tenido tiempo para ocultar sus actividades"
Señala en un comunicado que su inocencia era evidente
Los investigados oficiales eran Corinna, el banco Marabaud y los considerados testaferros del emérito Arturo Fasana y Dante Canónica
Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha emitido un comunicado tras el archivo de la investigación en Suiza por los 65 millones de euros que le transfirió Juan Carlos I. La expareja del rey refleja un cierto alivio por el cierre de las diligencias, pero carga las tintas al asegurar que "los infractores no han sido investigados y se les ha dado tiempo para ocultar sus actividades". El texto, de apenas cinco líneas se cierra con un contundente "siguen impunes", en una velada referencia al rey emérito.
“Hoy finalmente he sido exonerado de toda responsabilidad en la investigación llevada a cabo por el fiscal suizo durante tres años. Mi inocencia era evidente desde el principio y este episodio ha servido para dañar aún más mi imagen en el marco de la campaña continua de desprestigio contra mi persona por parte de ciertos intereses españoles. Mientras tanto, los infractores no han sido investigados y se les ha dado tiempo para ocultar sus actividades. Permanecen impunes.”, dice textualmente el comunicado.
Está claro que Corinna, que tiene planteada una demanda en Londres contra el que fuera su amante, por acoso y espionaje ilegal, ha pasado al ataque y reprocha falta de investigación e impunidad, al haber dado tiempo a los verdaderos infractores para ocultar sus actividades.
En realidad, se investigaba una operación protagonizada por el rey emérito, el traspaso de 65 millones a una cuenta de Corinna, pero él no figuraba oficialmente como tal. De ahí la referencia a la no investigación y a la impunidad. Los investigados por la transacción eran ella, y los presuntos testaferros suizos Dante Canónica y Arturo Fasana, además del banco Mirabaud.
Pero claro, de haber tomado otra decisión, la vida del rey emérito de España se podría haber complicado más si cabe. Suiza investigaba la transacción que tuvo su origen en un "regalo" del rey saudí Abdalá y su "hermano" Juan Carlos I en 2008. Para canalizarlo, Dante Canónica y Arturo Fasana crearon una fundación, Lucum, con sede en Panamá.
Cuatro años después, en 2012, ese dinero se transfirió a una cuenta de Corinna Larsen, según ella, porque su expareja Juan Carlos I le estaba agradecido y quería hacer ese "regalo" a ella y a sus hijos. El caso queda cerrado para todos.
Ahora, Juan Carlos I se quita ese peso de encima, mientras sigue esperando quitarse el que tiene en España con las investigaciones de la Fiscalía del Tribunal Supremo, casi concluidas pero todavía sin cerrar. Se espera que esa conclusión acabe en archivo, y que además llegue pronto, porque hasta que no ocurra, él seguirá en Abu Dhabi. Su estancia se prolonga desde hace un año y tres meses, y Juan Carlos I ya ha hecho saber su intención de volver cuánto antes.
Sin embargo, no habrá retorno hasta que no haya archivo, y no habrá archivo hasta que Suiza mande una serie de datos fiscales correspondientes a 2015 y a 2016 del rey emérito, que según ha podido saber NIUS, sigue sin llegar.