Crisis del coronavirus: un juez de León obliga a revocar el alta forzosa a la víctima de un ictus

Un juzgado de León ordenó revocar el alta a un paciente que tras sufrir un ictus no podía ser trasladado a una residencia por la crisis del COVID-19
La Fiscalía del Supremo ha recomendado a los fiscales que valoren caso por caso, pero señala que se trata de la "salud pública"
En las últimas tres semanas, las del estado de alarma, hemos visto varios casos de personas interceptadas al abandonar los hospitales sin haber recibido el alta por coronavirus. Pero a veces ocurre al revés, hay personas que reciben el alta pero que se resisten a ella, que aún no pueden dejar el hospital por distintas razones. Varios de esos casos han llegado a los tribunales, y en la mayoría la mayoría ellos, los fiscales y los jueces han dado la razón al hospital aunque hay excepciones, como la de "H".
De hecho, en su caso la Fiscalía ha actuado de oficio y ha ganado la batalla al Hospital San Juan de Dios, que ha tenido que revocar el alta dada a un hombre el 27 de marzo, con graves secuelas tras un ictus. El paciente no podía valerse por sí mismo ni pudo ser trasladado a una residencia, por la crisis del coronavirus.
El juzgado nº1 de instrucción de León ha dado la razón al fiscal y ha ordenado que "H" siga ingresado hasta que pueda ir a a una residencia.
Paciente dependiente sin opciones
El informe de alta recogía que el paciente había obtenido ya "el beneficio máximo" de recuperación que le podía dar el hospital, pero también hacía constar que el hombre era "dependiente para cualquier actividad básica de la vida diaria".
El paciente tenía graves dificultades para hablar y comprendía órdenes sencillas, pero no complejas, como consecuencia del ictus. Ante tal situación, se solicitó su traslado a una residencia pero, a raíz de la crisis generada por el coronavirus, se denegó desde la Gerencia de Salud "hasta nueva orden". Así las cosas, el hospital le dio "el alta al domicilio familiar" de su madre, para que le cuidara.
El auto también recoge un informe de la tramitación de solicitud de incapacidad, en el que se señala que la madre tiene 81 años, problemas de salud e ingresos "muy escasos". Además "H", así es mencionado el paciente en el escrito, no tiene relación con ningún otro familiar y un hermano suyo ya había comunicado que no le podía atender.
El Fiscal llevó el caso al juzgado nº1 de instrucción de León al considerar que la decisión de alta "pone en riesgo la salud e integridad física del propio paciente y también de su madre, a la que se viene a encomendar el cuidado del mismo, sin que tenga la capacidad necesaria para ello".
En el hospital, a la espera de una residencia
El juez ha admitido todos los argumentos del fiscal al aceptar que "H" no está capacitado para "adoptar los cuidados médicos y sanitarios indicados en el informe de alta". También tiene en cuenta que su dependencia es severa y que su madre no se puede hacer cargo de él. Por eso, el escrito revoca el alta hospitalaria
"H" estará en el hospital hasta que haya una plaza en una residencia para él, donde pueda ser atendido.
La Fiscalía recomienda revisar caso por caso pero señala que está en juego la salud pública
El caso de "H" es casi excepcional y atiende a muchos factores de su situación personal. La mayoría de los jueces están dando la razón a los hospitales, que son los que han de valorar quien necesita una cama y quien puede seguir recuperándose en su casa.
En una nota del Fiscal de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, Pedro Crespo, a los fiscales territoriales de esa misma rama, recuerda que deben valorar caso por caso. Eso sí, su comunicación señala que está en juego "interés general y social, que en este supuesto se concreta en el fin constitucional de protección de la salud pública".
Al margen de casos aislados, lo prioritario es frenar el avance global de la epidemia, cuya gestión está en manos de los sanitarios.