La Fiscalía investiga si el ayudante de campo del rey emérito le sirvió de testaferro

Cree que el empresario mexicano Allen Sanginés era el encargado de nutrir de fondos tarjetas opacas utilizadas por miembros de la Familia Real
La Fiscalía investiga si el que fuera durante años el principal asesor de campo del rey emérito, un coronel del ejército del aire llamado Nicolás Murga, le sirvió además de testaferro para pagar gastos personales por medio de terceras personas sin ser detectado por el fisco español. Las investigaciones permanecen por el momento bajo secreto, pero la sola presencia de fiscales en el caso indica que el dinero presuntamente desviado tendría que exceder los 120.000 euros al año al tratarse de una investigación penal.
Así, fue la Fiscalía Anticorrupción la que abrió en los primeros compases de 2019 unas diligencias informativas con número 12/2019 sobre una información que provenía de los organismos anti-blanqueo. Según explican fuentes conocedoras del caso a NIUS, las alarmas habrían saltado al comprobar las cuantías de las facturas por gastos que eran abonadas por el coronel del Ejército del Aire que durante años fue la mano derecha del rey emérito como uno de sus tres asistentes de campo, hasta su paso a la reserva. Una versión que el militar ha negado en las pesquisas preliminares.
Sin embargo, las pesquisas de Anticorrupción no se frenaron ahí, y desvelaron, tal y como avanzó ElDiario.es, el uso de una serie de tarjetas de crédito cargadas a cuentas de un empresario mexicano pero utilizadas por miembros de la familia real en España. De hecho, NIUS ha podido confirmar que al menos dos nietos de Juan Carlos I habrían hecho uso de estas tarjetas, que servían además para abonar distintos servicios de pago online, y que dejaron de ser operativas en 2018, año en el que se hacen públicas las llamadas cintas de Corinna y comienza a aflorar en la prensa los presuntos negocios opacos de Juan Carlos I.
Así, las pesquisas de Anticorrupción apuntan a que los gastos cargados esas tarjetas podrían estar también nutridos por una tercera persona, que en apariencia nada tiene que ver con la actividad oficial del rey emérito al frente durante años de la Casa Real. Se trataría del empresario mexicano Allen Sanginés Krause, uno de los hombres que durante años se ha mostrado al lado del monarca y que en España participaba en el accionariado del Hotel Villamagna de Madrid.
Allen Sanginés pasa por ser uno de los empresarios más acaudalados de México, y la Fiscalía investiga si el dinero llegó a España por alguna operación no declarada del rey emérito o si por el contrario, sirvió para abonar gastos y atenciones sin contrapartida. Un argumento que ha empleado ya por ejemplo en la investigación abierta en Suiza el empresario y primo del rey emérito Álvaro de Orleans, que abonó durante años gastos y aviones disfrutados por el monarca por medio de una fundación llamada Zagatka.