La Guardia Civil rastreó aumentos de pecho y liposucciones para seguir el dinero del ‘clan del Messi’

Hay todavía 15 personas en busca y captura
Los agentes detectaron una alianza entre los principales clanes del Estrecho
Coches de alta gama, inversiones inmobiliarias, e incluso operaciones de cirugía estética abonadas en efectivo y que tenían como objeto a mujeres vinculadas directamente con los principales investigados. Así rastreó durante meses la Guardia Civil el entramado societario que movía presuntamente el dinero el clan de narcos desarticulado la pasada semana en distintas zonas de Andalucía, vinculado según los investigadores al llamado Messi del Hachís (Abdellah El Haj Sadek) y que se saldó con la detención de 78 personas, 24 de ellas están acusadas de mover o blanquear los dividendos obtenidos del narcotráfico en el estrecho.
Para los investigadores, había dos prioridades desde que arrancó el plan especial que la Guardia Civil mantiene desde más de un año en el Estrecho. La primera era restituir el principio de autoridad en la zona y que los narcos del clanes como el del Messi o Los Lanas, dos de los grupos más activos del Estrecho, dejaran de hacer ostentación de su condición contaminando con ello la vida pública de la zona. La segunda era descapitalizar las organizaciones más importantes para evitar que se recompongan después de los arrestos y las intervenciones policiales.
Es ahí donde juega un especial papel seguir la ruta del dinero. Y todo vale para saber cómo lo ocultan. Hasta rastrear las clínicas de cirugía estética más caras de Marbella para conocer cómo se han pagado las intervenciones que tenían como clientas a mujeres vinculadas directamente con los principales investigados. La pasada semana, la Guardia Civil asestó un duro golpe a la organización del Messi, bloqueó decenas de cuentas bancarias, 14 vehículos, tres embarcaciones y seis viviendas ubicadas en Algeciras. La valoración de todo este listado supera los tres millones de euros.
Sin embargo, para los investigadores hay un elemento esencial: decomisar las lanchas con las que se mueve la droga. “Un motor de estos puede costar en el mercado unos 45.000 euros. Y una barca completa cerca de 300.000”, confirman a NIUS fuentes de la investigación. En el marco de la Operación Cansino, los agentes han decomisado tres planeadoras preparadas con la última tecnología. Un duro golpe a la logística de los narcos pero también a sus finanzas. De hecho, entre las empresas investigadas por blanquear sus fondos se encuentra un concesionario náutico radicado en Algeciras, que servía presuntamente “como instrumento logístico para el tráfico de drogas y como medio catalizador de los beneficios procedentes del narcotráfico”.

Naves industriales para las narco-lanchas
La nueva fase de la operación Cansino-Lanas se ha centrado en los tentáculos que los narcos tienen en Sevilla y Cádiz, desarticulando además una filial del grupo que operaba desde el Guadalquivir moviendo importantes cantidades de hachís.
La caída del clan arrancó en febrero de este año, cuando Salvamento Marítimo tuvo que rescatar una embarcación siniestrada en la zona de Gibraltar. Poco después, descubrieron que los tripulantes habían tirado al mar dos toneladas y media de hachís. Uno de ellos era un lugarteniente del Messi del Hachís.
En abril, los agentes de información que trabajan con estos grupos tuvieron conocimiento de que una embarcación cargada de droga estaba alijando en el Guadalquivir, en la zona ribereña de La Algaba (Sevilla). El dispositivo para frenarlo se saldó con el decomiso de 3.100 kilos de hachís además de una barca semirrígida y un subfusil. El arma la portaba uno de los conductores destinados a transportar la droga por tierra, que al intentar darse a la fuga colisionó con un vehículo de la Guardia Civil causando heridas a dos agentes.
Fue entonces cuando la Guardia Civil detectó una alianza entre los narcos del Estrecho. Por un lado, el Messi del Hachís estaba moviendo grandes cantidades de droga, fugado de la Justicia y desde algún lugar de Marruecos. Y por otro, se había aliado con el clan de de Los Lana que controlaban la entrada y salida de la mercancía por el Guadalquivir. Así fue como los agentes comenzaron a investigar la fabricación y el rumbo de las embarcaciones. Dieron con una nave industrial en Isla Mayor, otras dos en Pilas y Villanueva del Trabuco (Málaga) y llegaron a la conclusión de que esta última era la más importante para la fabricación de las llamadas gomas, las narcolanchas que sirven para transportar la droga.
Tras semanas de vigilancias, los agentes pidieron permiso judicial para lanzar el operativo: registraron 25 domicilios y naves industriales en Sevilla, Málaga y Cádiz, incautaron seis toneladas de hachís y cinco narco-lanchas, 17 vehículos de los que cinco habían sido robados previamente, 480.000 euros en efectivo, cuatro armas cortas y dos armas largas. En total, 78 personas (70 hombres y 8 mujeres) fueron detenidas y acusadas de pertenencia a organización criminal y narcotráfico. Además, quedan todavía por detener 15 personas que tienen sobre ella una orden de busca y captura.