El imán de Ripoll intentaba captar a jóvenes con vídeos de torturas e ideas para atentar en España


Un testigo ha relatado como Abdelbaki Es Satty intentó adoctrinarle
No lo denunció porque "no creía que fuera capaz de hacer algo como lo que hizo"
En el juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils que se sigue en la Audiencia Nacional, un testigo ha relatado cómo le intentó captar el imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty. Según este hombre, contactó con él en la mezquita le pidió que fuera a su casa para arreglarle el ordenador y acabó hablándole de que había que atentar en España, aunque él no alertó a la Policía o la Guardia Civil, porque "no lo creía capaz de hacer aglo como lo que hizo".
Poco a poco, según el relato, la relación se fue estrechando y se convirtieron en algo así como "profesor y alumno". En esas visitas a la casa, lo más habitual era que el imán de Ripoll le enseñara vídeos que a él le "impresionaban" y que motivaron que se fuera alejando.
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Los vídeos incluían torturas, entrenamientos infantiles, etc. El imán justificaba los atentados yihadistas y más allá de la lucha en países como Siria, le explicaba fórmulas para atentar en España.
Una base bajo una montaña
Según el testigo, le llegó a decir que "había que coger una excavadora, hacer un hoyo en la tierra de una montaña y hacer ahí una base". El hombre ha explicado que al oír ese tipo de manifestaciones, pensó que "no estaba bien de la cabeza".
Los abogados de las acusaciones le han llegado a preguntar por qué no denunció ante las autoridades y él ha explicado que nunca pensó que pudiera hacer algo así, que le parecía imposible, y que no le creía capaz de hacer lo que había hecho.
Su relación se mantuvo durante todo un año, en 2016, cuando el hombre, y también el Imán, vivían en Castellón. Además, el testigo tuvo contacto con algunos de los autores de los atentados a los que asegura que advirtió de que el imán era peligroso.