Juicio a Trapero | Las discrepancias en el tribunal empantanan la sentencia

Los magistrados mantienen distintas posturas, lo que alarga el debate que ya dura cuatro meses
Tres opciones: sedición, desobediencia o absolución
Este lunes se cumplen cuatro meses del visto para sentencia en el juicio en la Audiencia Nacional al major de los Mossos d´Esquadra Josep Lluis Trapero; a la intendente de L´Eixample, Teresa Laplana, al exsecretario general de Interior de la Generalitat, César Puig; y al exdirector del cuerpo Pere Soler. Su entorno se guarda de vaticinar un veredicto a pesar de la duración de las deliberaciones, pero fuentes jurídicas de la Audiencia Nacional, hablan de un debate intenso entre los tres magistrados del tribunal, cada uno de los cuales parece inclinarse por una opción distinta entre las tres posibilidades que hay: condena por sedición, por desobediencia o absolución, que es lo que defiende uno de ellos con fuerza.
La duración, la intensidad y las discrepancias en el debate, dan cada vez más fuerza a la posibilidad de una sentencia intermedia, es decir, por desobediencia, que es la alternativa que introdujeron los fiscales en su petición final, aunque la principal fuera la de sedición.
Incluir una condena alternativa suele indicar un temor a perder el caso, así que la desobediencia parece una especie de "mal menor" para los acusadores públicos, que empezaron el caso, como sus compañeros del Supremo en el juicio del procés, solicitando rebelión.
Para cuando llegó el juicio de Trapero ya se conocía la condena del Tribunal Supremo a los doce líderes independentistas del 1-O, que fue por delitos de rebelión. Así que Miguel Ángel Carballo y Pedro Rubira tenían claro que esa acusación tendría que cambiar a sedición, en la línea de la sentencia del Supremo, donde acabarán los recursos en este caso.
Aún así, esperaron a hacerlo hasta sus conclusiones finales, es decir, al término del juicio. Y al hacerlo, no se limitaron a acusar por sedición, sino que propusieron que, en caso de no condenarles por ese delito, los magistrados optaran por la desobediencia que no conlleva penas de prisión.
¿Qué supondría cada opción?
- La absolución, obviamente, es la aspiración de las defensas, aunque es más que probable que de decretarse, la Fiscalía la recurriera ante el Supremo.
- En su escrito los fiscales insistieron en que la sedición era su acusación "primordial"
- Por el delito de desobediencia, la Fiscalía solicitó un año y ocho meses de inhabilitación y 60.000 euros de multa.
- En el juicio del procés, los exconseller Vila, Mundó y Borrás fueron condenados por desobediencia a esa misma pena.
- Quim Torra, por desobedecer a la JEC y no retirar los símbolos independentistas de la Generalitat, fue condenado a 18 meses de inhabilitación y 30.000 euros de multa.
- La sedición, supondría para Trapero y los mandos políticos de los Mossos 10 años de prisión y otros tantos de inhabilitación.
- En lo que a penas se refiere, no es un gran cambio con respecto a la rebelión, delito por el que los fiscales pedían 11 años.
- El Supremo condenó a Joaquín Forn, superior de todos ellos, a diez años y medio de cárcel y de inhabilitación por sedición.
- En el caso de Teresa Laplana, la última del escalafón del banquillo, no hubo rebaja porque nunca estuvo acusada por rebelión, sino por sedición. En su escrito, los fiscales solicitan cuatro años de prisión, si es condenada por sedición, y 30.000 euros de multa y un año de inhabilitación si la sentencia es por desobediencia.
Efecto déjà vu
Los episodios, los escenarios, los testigos y las declaraciones que se pusieron sobre la mesa en el juicio de Trapero, que duró de enero a junio, aunque hubo un parón por la pandemia de coronavirus, ya se habían visto y escuchado antes, en el juicio del Supremo, así que dejaba en el aire una sensación de déjà vu.
Incluso la declaración de Trapero como investigado, sonaba igual que la que hizo en el Alto Tribunal como testigo, pero con abogada, desmarcándose del independentismo y calificando de "ilegal" el referéndum.
Lo mismo ocurrió con los testigos de cargo, por ejemplo el coronel Diego Pérez de los Cobos que en ambos tribunales dejó claro que el major Trapero era su bestia negra: "Si yo hubiera tenido capacidad de mando, mi primera decisión habría sido destituir a Trapero", dijo durante su declaración.
Precisamente por ese efecto déjà vu, se podía esperar una sentencia más o menos rápida, aunque es cierto que cuatro meses no es excesivo teniendo en cuenta los tiempos de la justicia española.
¿De qué se acusa a cada uno?
- Según la Fiscalía, Trapero trabajó dentro de la estrategia del independentismo e puso a los Mossos "al servicio del plan secesionista". Por eso, a pesar de incluir la opción de la desobediencia, aclaró que su acusación "primordial" es la sedición.
- Según el Ministerio Público, Josep Lluis Trapero fue "indispensable para la comisión de los delitos" cometidos en el procés y que su papel permitió dar "una apariencia de institucionalidad y legitimidad" a la consulta.
- Trapero siempre alegó que atendió las órdenes de jueces y fiscales y que advirtió a los políticos de lo que podía pasar si seguían adelante con sus planes para el referéndum.
- En cuanto a Puig y Soler, los acusa de diseñar, junto al major y al exconseller Forn un plan "fraudulento" y deliberadamente "ineficaz" para permitir el referéndum. En él se se habrían detallado los pasos a seguir desde el 29 de septiembre hasta el 1 de octubre "aparentando el cumplimiento de las órdenes recibidas del Ministerio Fiscal y del Poder Judicial”, según el escrito de la Fiscalía.
- Según Trapero, ni Puig ni Soler tomaron ninguna decisión operativa.
- Teresa Laplana se sentó en el banquillo por su actuación durante el cerco el 20 de septiembre en la Consellería de Economía. Los fiscales dicen que su actitud fue pasiva y que se negó a dar cobertura a la comitiva judicial que llevaba a cabo los registros mientras miles de personas lo rodeaban.
- En su declaración, reconoció que no atendió a todas las peticiones recibidas por la Guardia Civil pero "porque no llegaba a todas".
- "Yo sólo quería que todo transcurriera con la mayor normalidad", declaró ante el tribunal la intendente que negó haber visto ninguna actitud violenta entre los manifestantes.
- El cerco a la Consellería de Economía duró 14 horas y acabó con la secretaria judicial saliendo por el tejado y a través de un teatro contiguo.
Un tribunal conservador que iba a ser progresista
Los magistrados que componen el tribunal son Concepción Espejel, Francisco Javier Viera, y Ramón Sáez Valcárcel, el único considerado progresista entre los tres. De hecho Espejel, conocida en parte por su amistad con Dolores de Cospedal, fue recusada seis veces en el caso Gürtel.
En un principio, la magistrada Manuela Fernández de Prado iba a ser parte del tribunal, lo que daba al tribunal una mayoría sensibilidad progresista, ya que ese es también el perfil de Ramón Sáez Valcárcel, que además es el ponente de la sentencia, es decir, el encargado de redactarla. Así que el tribunal iba a estar formado por dos progresistas, Sáez Valcárcel y Fernández de Prado, y una conservadora, Espejel.
Pero Fernández de Prado ascendió a la Sala de Apelaciones y su lugar lo ocupó Francisco Javier Viera, de la asociación conservadora APM (Asociación Profesional de la Magistratura). Ahora el peso cae del lado del sector conservador, está por ver si eso tiene efectos en el veredicto sobre Josep Lluis Trapero Teresa Lapalana, César Puig y Pere Soler.