Diego Pérez de los Cobos vuelve a la escena judicial, esta vez por Kitchen


Declara como testigo para esclarecer el papel del exnúmero 2 de interior en el control de los Fondos Reservados
Este coronel se ha hecho conocido para el público por sus intervenciones en el juicio del 'procés', el de Trapero
Fue cesado como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil a raíz de la causa por el 8-M
Hermano de un expresidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos; coronel de la Guardia Civil, acostumbrado a dar órdenes; y duro en sus expresiones, Diego Pérez de los Cobos ha dejado de ser un desconocido para el gran público, que en los últimos dos años lo ha visto relacionado con varios asuntos judiciales, como el procés y el juicio a Trapero, donde fue un testigo de cargo; o la causa por el 8-M, por la que fue cesado como jefe de la Comandancia de Madrid.
Diego Pérez de los Cobos se vuelve a sentar el lunes ante un juez, como testigo, esta vez en el caso Kitchen, que investiga una presunta trama desde el Ministerio del Interior de Jorge Fernádez Díaz, para robar documentos al extesorero del PP, Luis Bárcenas, que pudieran perjudicar a su partido o sus dirigentes.
El juez le cita porque en la época de Kitchen (2013 - 2015), De los Cobos era uno de los responsables del control de los Fondos Reservados del Estado, y cree que con su declaración puede esclarecer la intervención del exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez
"La declaración de este testigo permitirá corroborar el conocimiento que pudiera tener el ex secretario de Estado de Seguridad sobre el destino de los fondos reservados, y en concreto, respecto de los que se pudieran haberse abonado a Sergio Ríos Esgueva", escribió el juez en su auto de citación, después de que Martínez mencionara varias veces a Pérez de los Cobos como la persona que firmaba los gastos de esos fondos reservados, junto a él.
De los fondos reservados salieron, por ejemplo, los pagos al chófer de Bárcenas, Sergio Ríos Esgueva, que cada mes recibía 2.000 euros por su trabajo como confidente del operativo tejido en Interior y coordinado por el comisario jubilado y encarcelado José Manuel Villarejo.
Como esta vez no es un juicio, sino una declaración en fase de instrucción, no veremos a Pérez de los Cobos declarar como sí se le pudo pudo ver en los juicios del procés y de Trapero.
Absuelto por torturas en el caso Urra, testigo del 1-O y cesado por el 8-M
Mucho antes del referéndum del 1-O, y no digamos del 8-M de 2020, Diego Pérez de los Cobos se sentó en el banquillo acusado de torturas al etarra Kepa Urra.
Junto a él, había otros cinco guardias civiles. De los Cobos estaba acusado en concreto de taparle la nariz y la boca y pellizcarle mientras estaba ingresado en el hospital. Pero tanto él como otros dos agentes resultaron absueltos.
A partir de ahí, pasó por varios destinos hasta entrar en el Ministerio del Interior en la época de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del departamento. 20 años después, en septiembre de 2017, De los Cobos fue enviado a Cataluña como coordinador de los cuerpos policiales de cara al referéndum independentista. Aquel cargo lo convirtió en un testigo clave en el juicio contra Oriol Junqueras y los otros once acusados por liderar el procés.
Su interrogatorio, uno de los que más peso tuvo, duró dos días, y en él apuntó hacia los Mossos d´Esquadra, a los que acusó de garantizar el referéndum; y a los políticos independentistas a los que señaló por poner la consulta por encima de cualquier mandato judicial.
Sus acusaciones, principalmente centradas en el trabajo de la policía catalana, se repitieron en el juicio al major Trapero, contra el que destilaba una profunda antipatía, tanta como para decir que si por él hubiera sido, su primera decisión al llegar a Cataluña, habría sido cesarle. Finalmente Trapero fue absuelto.
Su última relación con los tribunales no lo llevó a ninguna sala de vistas, pero su nombre se vio involucrado de lleno con uno de los asuntos más espinosos del confinamiento: la querella contra el delegado del Gobierno en Madrid por no prohibir la manifestación del 8-M, entre otras.
El asunto saltó con De los Cobos como jefe de la Comandancia de Madrid, por lo que era el último responsable de los informes y atestados de la Guardia Civil. En ese contexto, el cuerpo envió un informe a la jueza que respaldaba posibles delitos por parte del Ejecutivo al que se acusaba de "conocer la gravedad de la pandemia desde enero".
El documento quedó desacreditado y finalmente la causa fue archivada, pero en el trámite de informes, el coronel tuvo un serio enfrentamiento con Interior, que le solicitó información sobre la existencia de ese informe.
Tras negarse, fue fulminado, desencadenando una crisis en el ministerio de Grande Marlaska, que vivió varios días de ceses y dimisiones en la Guardia Civil en un momento tan delicado como la gestión del confinamiento.
De los Cobos, que llegó al Ministerio del Interior como asesor de Rubalcaba, sobrevivió al cambio de Gobierno y quedó apeado con la causa del 8-M. Ahora es el jefe del servicio de Intervención de Armas de Madrid, pero este lunes vuelve a tener un papel relevante en un tribunal, por un caso que da de lleno en lo más profundo de las cloacas del Estado.