La Policía registra la casa del chófer de Bárcenas y encuentra nuevas pruebas de la operación Kitchen

Los agentes se llevaron varios pendrives y teléfonos entregados por Interior
Las pesquisas permanecen secretas y los agentes investigan el contenido
El conductor de Bárcenas se estaría preparando para entregarlos en una declaración voluntaria
La Policía Nacional registró el pasado seis de octubre la vivienda del exconductor de Luir Bárcenas, Sergio Ríos, en una diligencia secreta de la llamada operación Kitchen, que investiga el presunto espionaje ilegal por parte de la cúpula policial al extesorero del Partido Popular. En la diligencia y según han confirmado a NIUS fuentes conocedoras del caso, los agente de Asuntos Internos decomisaron varios teléfonos, y entre ellos dos entregados directamente al chófer desde el Ministerio del Interior en la época en la que se produjeron los seguimientos a la familia Bárcenas. Ahora, los agentes encargados del caso analizan esos dispositivos para encontrar pruebas que afiancen la existencia de ese operativo ilegal que no contó con autorización judicial.
Según ha podido saber este periódico, el registro se produjo en el marco de una parte de la investigación que todavía permanece secreta, por lo que el contenido real que se obtuvo en las diligencias es desconocido y sigue bajo estudio. Entre los objetos decomisados habría también un pendrive con imágenes; resultados de los seguimientos al entorno de Bárcenas que habrían sido entregadas por los agentes que participaron en el operativo al conductor para que identificara a posibles objetivos.
Según ha podido confirmar NIUS, el chófer de Bárcenas preparaba en el momento del registro un listado de la documentación que quería presentar voluntariamente ante la Audiencia Nacional en el marco de una declaración voluntaria. Por eso, parte de esos efectivos decomisados habrían sido entregados de forma voluntaria por el investigado. Ahora, los investigadores analizan esos hallazgos mientras el juez encargado del caso toma declaración a los responsables de la cúpula del Ministerio del Interior, con el exministro Jorge Fernández Díaz a la cabeza, que declarará mañana.
La tesis de los investigadores pasa por que los máximos responsables de la Policía Nacional en aquellas fechas, con el DAO Eugenio Pino al frente, montaron una operación para rescatar información comprometedora que Luis Bárcenas pudiera guardar en casa. Los teléfonos decomisados ahora podrían dar una idea de las instrucciones concretas que recibía en conductor y principal confidente, por encima de las grabaciones localizadas ya al excomisario José Villarejo.