Suiza investiga si el rey emérito utilizó a Corinna para cobrar 4,4 millones de Kuwait

La empresaria alemana aseguró que el dinero es perfectamente legal y corresponde a un trabajo para el gobierno del país sin vinculación con el monarca
Los fondos sirvieron para saldar el préstamo de dos millones que Juan Carlos I firmó para la compra de dos inmuebles en una estación de esquí en Suiza
La investigación suiza sobre las posibles finanzas ocultas del rey emérito afecta a varias transacciones realizadas tanto por la fundación abierta en Panamá y controlada por Juan Carlos de Borbón como a operaciones de su expareja, Corinna Larsen. Y entre ellas, los fiscales analizan el pago de 4,4 millones de euros que la empresaria alemana recibió en 2010 por parte del Gobierno de Kuwait para conocer si responde realmente a un pago por servicios prestados por parte de la asesora y por lo tanto es un cobro completamente legítimo, o si por el contrario es una transacción que no responde a naturalezas realmente comerciales.
El motivo del interés del fiscal suizo Yves Bertossa sobre esta operación es que parte de ese dinero sirvió en diciembre de 2010 para devolver un supuesto préstamo que Juan Carlos I habría hecho a la empresaria alemana para la compra de dos inmuebles en una estación de esquí suiza un año antes. El dinero, tal y como reveló este diario, llegó a las cuentas de la empresaria de alemana por medio de una sociedad interpuesta. Una empresa llamada Calden Overseas, abierta en Panamá por un despacho de fiduciarios que aparece en más de 6.000 sociedades abiertas en el balneario fiscal y que fue cerrada en 2013 poco después de que la fundación Lucum de la que procedía en realidad el dinero fueran liquidada y los fondos traspasados por completo a las cuentas de Corinna Larsen.
Así, el préstamo del dinero no se rubrica entre la empresa de la consultora y la fundación controlada por el rey emérito, si no por esta segunda empresa, que es la que se compromete a prestar los dos millones de euros a Corinna a cambio de unos intereses del 4% anual. Los dos millones de euros llegaron en dos tandas, entre marzo y octubre, para la compra de la mitad de dos inmuebles en la estación de esquí que la pareja utilizaba como lugar para sus encuentros fuera de España y tras la salida de la empresaria alemana de la finca de La Angorilla, aledaña a Zarzuela.
Sin embargo, el préstamo fue liquidado en diciembre de 2010 después de que las cuentas de Siam Partners, la sociedad abierta por Corinna para la operación, recibieran una fuerte inyección económica. Un ingreso de 4,4 millones de euros procedente en esta ocasión del gobierno de Kuwait y que respondía, según la versión aportada por la empresaria alemana a la Justicia helvética, a un pago personal y completamente legal por sus labores de asesoría.
No es la primera vez que la Justicia investiga un préstamo del rey emérito para la compra de un inmueble. En el caso Noos, el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca investigó también el préstamo de 1,2 millones de euros que Juan Carlos I hizo a la infanta Cristina desde sus propias cuentas en España para la compra de su palacete en el barrio barcelonés de Pedralbes. En el transcurso de la operación, la fiscalía sospechó que es préstamo era en realidad una donación encubierta, ya que la infanta había satisfecho diez años después solo 150.000 euros. Sin embargo en aquella ocasión las pesquisas no fueron a más ya que, en el caso de haber cualquier responsabilidad penal o administrativa, estaría ya prescrita.