La red de Villarejo ofrecía declaraciones a la carta: “Puede entregarles en bandeja la cabeza de FG o eximirlo de toda culpa. En Iberdrola, igual”

Los enviados del expolicía querían contactar con el PNV para ofrecerles declarar contra el presidente del BBVA o a favor de él a cambio de dinero
Su plan era hacer lo mismo con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán
El excomisario José Manuel Villarejo controlaba según la Fiscalía Anticorrupción una red de venta de datos y voluntades desde prisión. Tanto que según ha podido confirmar NIUS, ofertaba por medio de intermediarios declaraciones a la carta para hundir o salvar a empresarios investigados por la Justicia con ofertas como esta: “Interesaría contactar con el clan de Neguri o con el PNV. Pepe puede entregarles en bandeja la cabeza de FG, así como eximirlo de toda culpa, negando o confirmando las grabaciones y contactos con el presidente. Después del golpe de mano que les dio en su día, pueden estar interesados en alguna estrategia, incluso en volver a hacerse con el control del banco. En Iberdrola lo mismo. El PNV quiere volver a tener a esta empresa en casa y gobernada por alguno de los suyos”.
Según las investigaciones del caso, el excomisario utilizó presuntamente como intermediario a un abogado y exmilitar que coincidió con él en el módulo para funcionarios de la cárcel de Estremera. Un hombre llamado Alfonso Pazos, que utilizaría los permisos penitenciarios para ofrecer las informaciones con las que Villarejo quería comerciar y que ha sido detenido junto a su mujer. Entre los temas ofertados al mejor postor estaba por ejemplo el atentado de La Rambla de Barcelona en el que se produjeron 15 muertos, la captación del imán de Ripoll como confidente del Centro Nacional de Inteligencia, la operación Gürtel o la causa contra el clan de los Pujol que supuso el pistoletazo de salida a las investigaciones sobre la corrupción política en Cataluña.
Según fuentes conocedoras de estas ofertas, los intermediarios de Villarejo llegaron a exigir hasta 40.000 euros para rescatar la información que el excomisario tendría oculta en el extranjero y varios millones de euros por una copia completa de la información que supuestamente guarda el excomisario. Ahora, otro de los elementos de la investigación pasa por confirmar si esas ofertas, que no consiguieron postor ya que fueron rechazadas por las personas contactadas, tenían indicios de veracidad o eran simplemente una estrategia para captar fondos de forma ilegal, sin intención real de entregar documentación alguna.
A modo de muestrario de mercado y según relatan a NIUS fuentes conocedoras de estas maniobras, el principal intermediario de Villarejo mostraba los escritos que el excomisario ha enviado a la Audiencia Nacional desde que está en prisión, en los que hace referencia a investigaciones como el 11-M. “En el tema Pujol, más de lo mismo. En su día ya le ofrecieron unos empresarios catalanes unos cuantos millones por solucionarlo. En aquél entonces todavía tenía la vena patriótrica”, llegaban a mantener sus presuntos intermediarios según ha podido confirmar este diario, ante la posibilidad de que alguien estuviera interesado en pagar por datos del caso.