La reapertura de las piscinas, ausente del plan del Gobierno a mes y medio del inicio de temporada

Sanidad aún no tiene un plan elaborado sobre la apertura y funcionamiento de estos espacios de recreo estivales
Las comunidades abogan por abrirlas limitando el aforo y extremando las precauciones higiénicas
Expertos consideran que el cloro provoca "efectos negativos" en el COVID-19
Con la llegada del calor en pocas semanas deberían abrirse piscinas publicas y privadas para mitigar las altas temperaturas. Sin embargo, el estado de alarma hace temer a propietarios y administraciones que este año será muy complicada la vuelta a estos espacios de recreo debido a la amenaza de nuevos brotes de coronavirus. Fuentes del Ministerio de Sanidad han informado a NIUS Diario, que en estos momentos "no se ha tratado la apertura de pisicinas. Todo dependerá de la decisión que adopte el Comité Científico que asesora al Gobierno en función de la evolución de la pandemia".
Mientras tanto, el presidente del Consejo General de Administradores de Fincas, Salvador Díez Lloris, remitió una carta al ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el que le instaba a que "será necesario preservar todos los aspectos sanitarios en los edificios, por lo que entendemos necesario desarrollar protocolos de actuación para seguir conservando las condiciones higiénicas necesarias y evitar cualquier tipo de contagio que pueda hacer repuntar la pandemia". "El ministro nos contestó que tomaba nota pero hasta la fecha no hemos recibido ninguna respuesta ni concreción".
Díez precisa que "hay que tener presente que existen miles de piscinas a lo largo de todo el país y es necesario adelantarse y regular cómo hay qué gestionar este servicio el próximo verano, a pesar de que cada comunidad tiene diferentes competencias, "por lo que deben seguirse las mismas normas y criterios en función de las laminas de agua y la superficie de solarium: ¿Se podrán abrir las piscinas? ¿en qué condiciones? ¿Durante qué periodo?". No obstante, a pesar de estas dudas, el representante de los administradores de fincas cree que "sí se abrirán aunque con restricciones, extremando las condiciones higiénicas en los vestuariarios y no durante todo el periodo".
"Una respuesta rápida"
El sector también reclaman al Gobierno una respuesta rápida para que las comunidades de propietarios puedan prepararse con vistas a la temporada estival. Es en el mes de mayo cuando empiezan los trabajos para preparar las instalaciones a través de las empresas contratadas y muchas de ellas se encuentran en situación de ERTE y sin personal disponible.
La novedad del COVID-19 hace que muchas de las evidencias que parecen haber sobre su comportamiento estén todavía pendientes de confirmación por los estudios. No obstante, una de estas presunciones es que el coronavirus no sobrevive en las aguas cloradas de las piscinas. Esta evidencia llevaría a adaptar los espacios comunes a las habituales recomendaciones de distanciamiento social.
Una de ellas es la reducción de los aforos de las piscinas comunitarias. También habría que mantener cerradas zonas como los vestuarios y servicios en aquellas comunidades en las que la piscina están cerca de las viviendas. Caso diferente es aquellas instalaciones que dan servicio a viviendas que están alejadas, en estos casos habría que ampliar los servicios de mantenimiento y limpieza de estas zonas comunes.
También habría que limitar o prohibir el acceso de visitantes e instaurar sistemas de control de los vecinos para hacer viables estas reducciones de aforo.
Disciplina social
Para los expertos, no es tanto un problema de supervivencia del coronavirus en el agua de las piscinas como de disciplina social para evitar los contagios. Recientemente, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos recordaban que no hay evidencia de que el COVID-19 se pueda transmitir a los humanos mediante el uso de piscinas y jacuzzis. El funcionamiento, mantenimiento y desinfección adecuados (por ejemplo, con cloro y bromo) de este tipo de instalaciones deberían eliminar o inactivar el virus que causa la pandemia del COVID-19.
Para los científicos, “el problema no será que te bañes sino que antes de entrar al agua de la piscina ya podrías tener el coronavirus”.