Tania García, educadora social y experta en acoso escolar: “Todos los acosadores son víctimas también”


Entrevista a Tania García, educadora social y experta en acoso escolar, sobre cómo su filosofía 'Educación Real' entiende y afronta el acoso escolar
La investigadora social certificada, con más de 24 años de experiencia en la profesión, promueve la ética como piedra angular en el trato para con la infancia y adolescencia
“Estamos acostumbrados a al acosador tacharle, culpabilizarle…pero es que todo forma parte de un entramado social con una violencia en estructura”, asegura
Tras la voz experta de Tania García, una de las mayores especialistas en educación en nuestro país, está la voz de una niña que sufrió en sus propias carnes maltrato psicológico y físico…esta segunda voz -sensible, firme y comprometida- es la que ilumina el camino de Tania García desde hace más de dos décadas; cuando esta educadora social decidió dedicarse en cuerpo y alma a defender los derechos de los menores en todos los contextos: desde la familia a los centros educativos.
Lamentablemente la vuelta a las aulas este mes de septiembre de muchos de nuestros niños, niñas y adolescentes -en lugar de de motivación e ilusión por volver a ver a profesores y compañeros- estará teñida de violencia…así lo refleja el V estudio 'La opinión de los estudiantes' realizado por la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña que muestra que el 11,8% de los alumnos españoles del curso 2022-2023 considera que en su clase hay alguien que sufre acoso escolar…y es entonces cuando los adultos volvemos a preguntarnos ¿por qué sigue ocurriendo esto?, ¿por qué no funcionan los protocolos antiacoso?, ¿tal vez es que no son los adecuados?
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Tania García tiene clara la razón: los protocolos existentes fallan porque no tienen en cuenta la violencia en estructura para con la infancia y adolescencia que impregna toda nuestra cultura. ¿Qué significa esto? Es complejo, me cuenta Tania, porque tenemos como un velo puesto, porque los adultos hemos normalizado que se puede chantajear, gritar, comparar, etiquetar y amenazar a un niño, niña o adolescente en pro de su educación…pero no nos damos cuenta de que es precisamente este abuso de poder, ese adultocentrismo, el caldo de cultivo perfecto para el acoso escolar.
Desde su filosofía educativa, Educación Real, Tania García desarrolla numerosos proyectos psicosocioeducativos con el objetivo de ayudar a transformar las dinámicas con la infancia y adolescencia en diferentes entornos. Y esa transformación empieza por hacer conscientes las violencias inconscientes... por mucho que nos duela.
En el momento en que tú ridiculizas delante de toda la clase a un alumno que ha sacado un 2 en un examen diciéndole que no ha estudiado nada, tú estás llevando a cabo un acoso (Tania García, educadora social)
Pregunta: ¿Qué tiene la Educación Real que no tienen otras disciplinas o métodos educativos como la educación respetuosa, consciente, la disciplina positiva para abordar el tema del acoso escolar?
Respuesta: Yo ya no hablo desde hace bastantes años de educación respetuosa porque me di cuenta en el trabajo de investigación que yo elaboro desde hace mucho tiempo, que estas mismas palabras de respetuosa, consciente, crianza consciente…todo esto se ha ido tiñendo de la misma violencia…es complejo para explicarlo pero la idea es que vivimos sumergidos en una violencia en estructura con la infancia y adolescencia, nos vamos poniendo un velo, no nos vamos dando cuenta (…) por eso hace unos años creé mi propia filosofía educativa y abogo para que todo el mundo la tenga y la llamé Educación Real en el sentido de que es respeto, ética, acompañamiento emocional y libre de violencia. Porque me di cuenta que llegó un momento en que se hizo una moda tal en cuanto al respeto, la positividad, la educación positiva, la disciplina positiva…que empezó a mancharse todo, porque en el fondo incluía una manipulación: una manipulación que es muy sutil pero que nos lleva directamente hacia ese acoso …no nos damos cuenta de que los acosadores también son víctimas por la forma en que ellos están viviendo, por la dinámica social, por la forma en que les educan….es muy complejo y por eso yo ya no abogo por una educación respetuosa como tal porque se me quedó corta y veía que toda esta violencia estructural había inundado todo.
P: ¿Incluso estas corrientes educativas?
R: Es que estas modas, como digo, llevan una manipulación añadida y no nos damos cuenta de ello…por un lado es el respeto al niño, sí…pero en el fondo yo quiero que el niño sea valiente o yo no quiero que no tenga celos cuando tenga un hermano… esto es algo que se lee entre líneas.
P: Además de que el tema de la violencia en estructura es complejo de entender…¿no crees que es también es difícil de aceptar? Quiero decir: a nadie le gusta aceptar que todos -sin ser conscientes de ello -estamos ejerciendo violencia sobre nuestros niños y que además son esos patrones inconscientes los que están alimentando el acoso dentro de los centros escolares…
R: En el momento en que tú ridiculizas delante de toda la clase a un alumno que ha sacado un 2 en un examen diciéndole que no ha estudiado nada, tú estás llevando a cabo un acoso. Sin embargo, hemos normalizado estas formas para con la infancia y adolescencia. Pero luego no entendemos las consecuencias, que son que ellos mismos perpetúen estas mismas formas. Si tú chantajeas a una persona, esta aprende a chantajear… o aprende a que es lícito que le chantajeen.
Pensar que la adolescencia es 'la edad del pavo' forma parte ya de esta propia violencia estructural (Tania García, educadora social)
P: En definitiva, se silencia socialmente la violencia en estructura para con los niños y adolescentes pero no intencionadamente, sino porque somos ciegos a ella…
R: El otro día veía un podcast que defendía el feminismo… podemos defender los derechos de la mujer pero luego justificar que podemos gritar a los hijos….defiendes el feminismo y que el hombre no tiene que gritar a la mujer, pero luego, cuando llegas a casa, justificas que estás cansada y que tú sí puedes gritar a tu hijo. Con esta violencia en estructura, no nos damos cuenta de esa silenciación que hay para con la infancia y adolescencia: si te grita tu pareja, dices que tu pareja no te debe gritar… pero tú, gritar a un hijo sí puedes porque estás cansada y tienes el derecho de gritar…no, no, estamos totalmente confundidos.
P: ¿Qué consecuencias está teniendo en nuestro día a día esta falta de conciencia sobre la violencia en estructura con la infancia y la adolescencia?
R: Por ejemplo, pensar que la adolescencia es la edad del pavo forma parte ya de esta propia violencia estructural, ¿entiendes? ¿Y qué hace esto? Separarnos totalmente de los adolescentes (…) Como te digo, es todo una violencia en estructura que es muy compleja, pero que nos lleva a pequeñas violencias simbólicas, como cuando tú vas al súper y un cajero o una cajera se toma la licencia de decirle a tu hijo: “¿Te has portado bien? Porque veo a tu madre con mala cara…¿no te has portado bien? ...si te has portado bien, toma te doy una piruleta” Yo me pregunto: ¿por qué nos tomamos esas licencias? Porque existe este simbolismo con la infancia y adolescencia, creemos que todos tenemos el derecho a decirles cómo se deben comportar, qué deben hacer…y esa es la clave del acoso….
P: ¿Podríamos decir que la educación real trata de hacer conscientes las violencias inconscientes?
R: Nos debemos imaginar las violencias como el iceberg y arriba del iceberg puedes verla directamente, y abajo está lo que no se ve y lo que realmente te quiebra es este simbolismo, esta parte indirecta, esta parte que no se puede palpar pero que está, que te lleva a, sin darte cuenta, decir: “si te portas mal no te traerán nada los reyes…” este chantaje, esta manipulación…y además nos creemos con esa licencia porque creemos que la infancia y adolescencia es de nuestra propiedad, que podemos abusar del poder...pero esto no es consciente ¿eh?...hay gente que cuando trabaja conmigo me dice: “Yo de esto no me había dado cuenta, no era consciente y no lo quiero hacer aposta”…no, claro que no… es que llevamos unos patrones y una mochila, tenemos expectativas, miedos, lo que la gente pueda opinar de nosotros…todo tiene que ver con nuestra propia autoestima, nuestra propia mochila, nuestras expectativas.
Cuando tú estudias a un acosador, le acompañas, o a una acosadora, cuando tú te pones a trabajar en el caso, ves cómo hay mucha historia detrás, hay historia detrás de baja autoestima, de sufrimiento, de poco acompañamiento (Tania García, educadora social)
P: En el fondo de todo esta violencia en estructura de la que hablas, Tania, está también la niñofobia o el adultocentrismo…¿correcto?
R: A mí no me gusta llamarlo niñofobia, porque niñofobia es la consecuencia del adultocentrismo (…) El adultocentrismo es -así a grandes rasgos- que el adulto se cree superior a la infancia y adolescencia; es creerte superior. Entonces, eso te lleva a un abuso de poder. Y claro, tú puedes decir: “No, es que yo tengo que guiar, tengo que educar”...bueno, pero es que guiar y educar no te tiene que llevar al abuso de poder…es una relación como con cualquier otro ser humano pero que además te tiene de ejemplo porque necesita una buena guía para su salud mental. Tienes que quitarte todas tus piedras de la mochila para poder abrirte a ello. ¿Qué pasa? Que no solo las familias tenemos estas mochilas, también las tienen los docentes y las instituciones de cualquier tipo (…) Esta es una cuestión social muy arraigada: cuando estás en un cargo en el que llevas un poco la batuta en algún momento porque eres médico, abogado o juez o docente, tienes un cierto cargo que te da un poder extra… pero tú tienes saber qué hacer con este poder: si te unes al abuso de poder o te unes a ser un guía y un orientador.
P: ¿Podrías poner un ejemplo de cómo se trabajaría un caso de acoso escolar desde esta filosofía de la educación Real?
R: Depende del caso, pero lo que sí te digo es que es un trabajo integral no solo familia-escuela. También se implica al acosador y a la víctima. Estamos acostumbrados a al acosador tacharle, culpabilizarle…pero es que todo forma parte de un entramado social con una violencia en estructura. Desde la Educación Real hacemos una atención que implica una reeducación del acosador. Y siempre hay sufrimiento: todos los acosadores son víctimas también (…) Cuando tú estudias a un acosador, le acompañas, o a una acosadora, cuando tú te pones a trabajar en el caso, ves cómo hay mucha historia detrás, hay historia detrás de baja autoestima, de sufrimiento, de poco acompañamiento. A veces ellos en casa son muy sumisos, de hecho la mayoría son muy sumisos en casa…es fuera cuando todo ese sufrimiento lo impactan contra otras personas…pero puede haber de todo ¿eh? pueden ser personas violentas dentro de casa porque en casa son violentos con ellos, puede haber muchas variantes, pero siempre hay sufrimiento. Y siempre estamos a tiempo para reconducir, pero si lo que hacemos es echarles del centro, castigarles o insultarles socialmente, esto lo único que hace es perpetuar estas dinámicas...ya no salen de su dinámica porque además es una etiqueta y se sienten a gusto en esa etiqueta y esa etiqueta es la que te perdura. Las víctimas normalmente también llevan un sufrimiento detrás porque no tienen esa habilidad social ni tampoco tienen herramientas para decir: “Oye, me está pasando esto”. Hay muchísimas personas con las que he trabajado que se han enterado de este acoso cuando sus hijos se han suicidado…
Imagínate que tú estás en un trabajo y te están haciendo la vida imposible cada día, todos los días…¿cuánto tardarías en meterte en alguna web para buscar trabajo? Sin embargo, con los niños es como que tienen que aguantar (Tania García, educadora social)
P: Que el niño acosado se vaya del colegio ¿representa un fracaso para el centro?, ¿qué recomiendas?
R: El tema de sacarles del cole siempre se ve muy mal socialmente. La gente se queja y dice que por qué se tiene que ir la víctima…se dice que la víctima es la que sufre las consecuencias….y ojo con esto, porque socialmente hemos integrado esta moda y yo que he trabajado con cientos de casos en los que la mayoría de veces es necesario sacar a la víctima del cole. Imagínate que tú estás en un trabajo y te están haciendo la vida imposible cada día, todos los días…¿cuánto tardarías en meterte en alguna web para buscar trabajo? Sin embargo, con los niños es como que tienen que aguantar. Si desde el minuto dos tú intentas tomar medidas en el colegio, vas a reuniones, intentas que se hagan cosas, que haya protocolos, que atiendan a acosador y a la víctima, que les cambien de grupo, pero en el centro no se toman medidas… entonces sí hay que sacarles del cole.
P: Además, imagino que, en ocasiones, para la víctima, todo el espacio del colegio ya está impregnado de violencia por mucho que se haya ido el niño acosador…
R: Acompañé un caso que fue muy sonado porque tenía 5 años el niño…¡imagínate! con cinco años ¿qué hemos hecho mal para que niños de 5 años hagan la vida imposible a otro niño de 5 años? Cortándole, robándoles cosas de la mochila, cortándole el pelo, insultándole. Ese caso fue muy mediático porque la directora dimitió porque escondió el caso. Los padres me contactaron porque cuando el niño empezó de nuevo la escuela -cuando ya se habían ido los acosadores, la directora y la docente de su grupo- me dijeron: “Tania, es que mi hijo, cada vez que entra por la puerta del cole, se hace pis encima”…Está traumatizado, claro, porque la violencia ya lo tiñe todo.
P: Pero a veces preferimos lo malo conocido…
R: Muchas veces prefieren lo malo conocido, sí, esto es así…tienen mucho miedo a cambiarse porque no saben lo que puede haber en otro sitio. Pero el pensar que deben aguantar, aguantar, aguantar y que a los que hay que cambiar es a los acosadores…¡que sí, que ojalá hicieran una reestructuración con acosadores, les atendiesen, reeducasen, acompañasen a sus familias y que el protocolo incluyese ese acompañamiento! pero como eso no ocurre, ¡no les llevemos a la escuela! Y esto es muy importante porque de verdad, hay casos de suicidios que son niños que han aguantado desde primero de infantil…y los padres: “No, es que el cole no hace nada” y venga, y cada día, cada día…Si tú buscas noticias en medios verás que dicen que este niño o niña llevaba tantos años sufriendo acoso, y esto no lo podemos permitir. Y, como padres, tenemos mucha presión porque socialmente escuchamos que es el acosador el que se tiene que ir. No, es que una víctima se va a ir con los brazos abiertos deseando salir de ese calvario…¿cuántos niños y niñas adolescentes sufrían acoso antes de la pandemia y en la pandemia recuperaron salud?, recuperaron salud mental y física, dormían mejor, comían mejor…¡todo mejor! pero volvemos a las aulas y vuelve lo mismo. Tenemos que romper ese tabú. Romper ese estigma social de que “es que no se les puede sacar del cole”…¡es que es lo primero que tienes que hacer cuando el cole no te responde!
Pretendemos que los niños y niñas entre ellos no se humillen, no utilicen esas humillaciones, ese chantaje, esos gritos, esa comparación, etiquetas, insultos, amenazas; pero nosotros lo utilizamos constantemente para educar (Tania García, educadora social)
P: Socialmente se interpreta como que el colegio quiere quitarse el problema de encima, pero muchas veces es la única manera que el colegio tienen de ayudar a la víctima por esa falta de un protocolo bien establecido y completo de lucha contra el acoso…
R: Sí, pero ya te digo que un centro bien formado y unos docentes bien formados son los primeros que deberían recomendar a una familia: “para que esto deje de suceder, lo primero es que os vayáis”…pero no se tiene que interpretar como que echas a la víctima, sino como que ayudas a la víctima.
P: Por último: parece que no solo hace falta más formación a docentes y centros para abordar el acoso escolar, sino que hace falta que esa formación se haga empezando por hacer a todas las partes más conscientes de esa violencia en estructura que hay en todo el sistema, ¿correcto?
R: Si. Y eso es lo más difícil. La formación que hay en acoso escolar es muy escasa y está basada en la violencia en estructura, en el castigo para el acosador, el trabajo muy por encima, en dos charlas a los niños y niñas sobre que hay que respetar a los demás…y eso no es un trabajo contra el acoso. Para empezar, debemos trabajar en cómo es nuestro trato hacia los menores; porque si pretendemos que los niños y niñas entre ellos no se humillen, no utilicen esas humillaciones, ese chantaje, esos gritos, esa comparación, etiquetas, insultos, amenazas; pero nosotros lo utilizamos constantemente para educar… pues claro, mal vamos… como ves, es un trabajo de consciencia y eso es lo más difícil de todo.