Sentir que uno está separado de sí mismo: qué es la despersonalización


En qué consiste el fenómeno de la despersonalización, mucho más común de lo que la mayoría cree
La persona se percibe a sí misma de manera alterada, separada de su propio cuerpo y de sus procesos mentales
Diferencias entre episodio de despersonalización y trastorno de despersonalización
La mitad de las personas adultas ha sufrido alguna vez a lo largo de su vida un episodio de despersonalización breve y único, que suele estar causado por un acontecimiento estresante grave.
Hace unas semanas un tuit con el hastag #despersonalización y un texto que empezaba así: “Ya no puedo hablar. Los pasos ya no los hago yo”, abrió una cascada de respuestas y comentarios en dicha red social. Una docena de personas contestó relatando sus propias experiencias de despersonalización, un fenómeno, que ocurre cuando una persona se siente fuera de su propio cuerpo o de sus propios procesos mentales.
Pensamientos cuestionando mi existencia, mi realidad, mi entorno.
— andrea (@FreckleswithA) 31 de marzo de 2021
"¿Por qué estoy aquí?"
"¿Como es que existo?"
"¿Soy real?"
También sentía que lo que me rodeaba no era real y a veces podía tocarme y no me sentía presente.
Como vemos, la explicación de estas sensaciones que suele hacer la persona que experimenta un episodio de despersonalización es compleja. Por ello suelen usar expresiones de tipo “como si fuese una película”, “como si se tratara de un sueño”, porque no encuentran las palabras adecuadas para describirlo: “no siento la fuerza de mi cuerpo, es como si no fuese yo quien habla”; “me siento como una sombra, todo está alejado”; “paso horas en las cuales no estoy dentro de mí, ni en ningún lugar” son algunos ejemplos de descripciones reales de episodios de despersonalización.
¿Qué es exactamente este fenómeno?, ¿está siempre asociado a alguna psicopatología o enfermedad mental? Tener un episodio de despersonalización ¿es sinónimo de enfermedad mental?
Es importante entender la diferencia entre episodio de despersonalización y trastorno de despersonalización. Pero antes veamos en qué consiste este fenómeno, qué es lo que realmente la persona experimenta independientemente de que sea un episodio aislado o un trastorno.
Qué es el fenómeno de la despersonalización
La despersonalización ocurre cuando la persona siente que se observa a sí misma desde fuera de su cuerpo, sientes que las cosas que le rodean no son reales, o ambas cosas. Las sensaciones de despersonalización y pueden resultar muy perturbadoras y es posible que la persona sienta que está en un sueño. Un detalle importante es que la persona, durante estos episodios, es consciente de que su sentido de desconexión es solo una sensación y no una realidad.
Según explica la Mayo Clinic en su página web sobre salud mental, los síntomas de despersonalización más comunes son:
- Sentimientos de ser un observador externo de tus pensamientos, sentimientos, tu cuerpo o partes del cuerpo, por ejemplo, como si estuvieras flotando en el aire encima de ti mismo
- Sensación de ser como un robot que no tienes control del habla o de los movimientos
- La sensación de que el cuerpo, las piernas o los brazos parecen distorsionados, agrandados o encogidos, o que la cabeza está envuelta en algodón
- Entumecimiento emocional o físico de los sentidos o las respuestas al mundo que te rodea
- Sensación de que los recuerdos carecen de emoción y que pueden o no ser tus propios recuerdos
La despersonalización puede ir acompañada de desrealización, que consiste en que el mundo externo es irreal o extraño. Los objetos pueden variar su forma o su medida y se perciben como mecánicos, artificiales, alejados y sin sentido de realidad. Los principales síntomas de desrealización son:
- Sentimientos de estar aislado o no familiarizado con el entorno, como si estuvieras viviendo en una película o en un sueño
- Sentirte emocionalmente desconectado de las personas que te importan, como si estuvieras separado de ellas por una pared de cristal
- Entorno que parece distorsionado, borroso, incoloro, bidimensional o artificial, o una consciencia y claridad intensificadas del entorno
- Distorsiones en la percepción del tiempo, como sentir que acontecimientos recientes son distantes en el pasado
- Distorsiones de la distancia, el tamaño y la forma de los objetos
Qué es un episodio de despersonalización
“Recuerdo perfectamente el día del accidente. Lo que pasa es que tengo la sensación de que en realidad no lo viví, solo de que estuve allí como mera espectadora. Me veía a mí misma saliendo del coche, preguntando a mis hermanos pequeños si estaban bien. Estaba como en una nube, observándolo todo desde lo alto. No sentía en absoluto mi cuerpo y eso que tenía el esternón y varias costillas rotas. No puedo decir que lo pasé mal…es que francamente no sentía nada. Nunca más me ha vuelto ha pasar algo así”.
La descripción anterior es lo que llamamos un episodio de despersonalización. Se trata de una experiencia aislada y transitoria en la que la persona siente que está fuera de sí misma y que ocurre una vez en la vida en un momento de mucho estrés.
Los episodios de despersonalización, que como decía al principio, la mitad de las personas adultas los experimentan una vez en la vida y suelen estar causado por un acontecimiento estresante grave, no tienen un carácter psicopatológico, es decir, no están asociados a ninguna enfermedad mental.
La despersonalización aparece como mecanismo de defensa ante una situación de mucho estrés o excesiva tensión emocional que no podemos procesar
La APA (American Psychiatric Association) puntualiza que estos episodios ocurren también de manera aislada en aproximadamente un tercio de los individuos que están expuestos a situaciones de peligro que amenacen la vida. Por tanto, no son tan extraños en situaciones muy estresantes.
De hecho, los expertos explican que la despersonalización aparece como mecanismo de defensa ante una situación de mucho estrés o excesiva tensión emocional que no podemos procesar. La despersonalización nos permitiría seguir siendo funcionales en esa situación de estrés extremo.
En este punto, es importante recalcar que los episodios de despersonalización aislados, como los que acabamos de describir, también pueden estar presentes en el contexto de una psicopatología. De hecho, la despesonalización se da en un 40% de los enfermos hospitalizados por trastorno mental -como la esquizofrenia o la depresión-. En estos casos no se diagnosticará nunca un trastorno de despersonalización como tal, sino un episodio de despersonalización ocurrido en el curso de otra enfermedad.
Trastorno de despersonalización
Veamos un caso real recogido por M. Armayones (2002) en la Psicopatologia clínica de la Universitat Oberta de Catalunya.
“Ángel tiene 28 años y trabaja en una empresa de informática. Desde hace dos meses ha aumentado su responsabilidad en el trabajo y, por lo tanto, el nivel de exigencia, y por ello le dedica más horas diarias. Acude a consulta porque se siente muy ansioso y tiene sensaciones extrañas, y tiene miedo de ‘volverse loco’. Explica que a veces, cuando trabaja con el ordenador, tiene la impresión de que las letras se alejan de la pantalla y se confunden. En estos momentos dice que le cuesta pensar y que no encuentra las palabras adecuadas. Dice que le parece que no es él mismo. Estas sensaciones duran unos minutos, en los cuales tiene que detener la tarea que estaba realizando, y le sucede aproximadamente dos veces a la semana”.
Un trastorno de despersonalización como tal, incluye varios episodios de despersonalización, como hemos visto en el ejemplo, que no forman parte de otra psicopatología diagnosticada. La duración de los episodios de despersonalización varía mucho y puede ser desde unos segundos hasta varios meses.
Según el DSM-5 (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, (American Psychiatric Association, APA) la prevalencia del trastorno de despersonalización, es aproximadamente del 2%.
Se considera que existe un trastorno de despersonalización cuando los episodios se cronifican e interfieren con las actividades cotidianas y las relaciones sociales. La persona que los padece deja de ser funcional y comienza a generar serios problemas y un gran malestar.
Un trastorno que tiene tratamiento
Muchas personas ocultan durante años el trastorno por vergüenza o por miedo a ser juzgados o estigmatizados, sin embargo, como ya hemos visto, tener un episodio de despersonalización es bastante más común de lo que la mayoría cree.
No abordar el problema a tiempo puede dificultar su tratamiento que, por lo general, termina por remitir. La intervención de psicoterapia se centra en trabajar las situaciones estresantes que están en el origen del trastorno y en aportar recursos a la persona para gestionar la situación cuando aparecen los síntomas.
El tratamiento es largo, pero se puede conseguir grandes avances cuando la persona aprende técnicas de enraizamiento para tomar conciencia de la realidad en el momento presente.