Qué son las fobias y en qué se diferencian del miedo

Las fobias son un tipo de trastorno de ansiedad que condiciona mucho la vida del que las sufre
Te contamos cuáles son las fobias más comunes, las menos comunes, sus causas y las reacciones que provocan
Es común hablar de miedo y fobia como sinónimos, pero no lo son.Tampoco la fobia es un miedo exagerado, eso es, el pánico.
Una fobia es un miedo irracional, es decir que no tiene razón de ser. Las fobias se producen ente alguna situación, objeto o persona que, objetivamente, plantean un peligro muy pequeño o incluso inexistente. Sin embrago, en la persona que lo sufre, la fobia provoca ansiedad y conductas de evitación. Es decir, ese miedo irracional y desproporcionado hace que la persona que la sufre sea disfuncional y que necesite algún tipo de terapia para superarla.
Pero no hablamos de la sensación momentánea de ansiedad que podemos sentir antes de hacer un examen, o de dar un discurso: eso es totalmente normal. Una fobia es algo mucho más grave. Se trata de un tipo de trastorno de ansiedad que no sólo produce reacciones físicas y psicológicas intensas, sino que afecta mucho a la vida de la persona que la sufre. Una fobia suele causar aislamiento social. La evitación de ciertas situaciones y/o cosas, puede causar problemas de rendimiento académico, profesionales y sociales.
Los expertos aseguran que pueden existir tantas fobias como personas en el mundo
Las fobias también pueden causar trastornos del estado de ánimo como depresión, pueden favorecer el abuso de ciertas sustancias y provocar adicciones e incluso, en casos muy graves, el suicidio.
Aunque los expertos aseguran que pueden existir tantas fobias como personas en el mundo, en general, las fobias se pueden clasificar en las siguientes categorías.
- Fobia a situaciones, como subirse a un avión, estar en espacios cerrados o ir a la escuela
- Fobia algún fenómeno meteorológico aspecto de la naturaleza, como es el caso de las fobias a tormentas o a las alturas
- Fobia a insectos o animales, como arañas o perros
- Fobia a la sangre, a las inyecciones o a las lesiones, por ejemplo, agujas, accidentes o cualquier situación que tenga que ver con un procedimiento médico.
Las reacciones que provocan
Independientemente de la categoría a la que pertenezcan, las fobias producen las siguientes reacciones en quienes las sufren:
- Ansiedad y pánico cuando el que sufre la fobia queda expuesto al estímulo o cuando piensa en él. La ansiedad va en aumento cuanto más se acerca al estímulo y produce reacciones físicas como sudoración, latidos del corazón acelerados, opresión en el pecho o dificultad para respirar, náuseas, mareos o desmayos.
- Conciencia de que se trata de un miedo irracional, pero aún así, se es incapaz de hacer nada por controlarlo.
- Conductas de evitación del objeto o situación.
Las causas más habituales de las fobias
Muchas fobias aparecen como consecuencia de haber vivido una experiencia negativa y traumática, o un ataque de pánico relacionado con un objeto o una situación específicos.
Por ejemplo, quedarse encerrado en un ascensor, sufrir un accidente de tráfico o el ataque de algún animal, puede desencadenar el desarrollo de una fobia específica. También una fobia puede desarrollarse simplemente por recibir información negativa sobre algún hecho o experiencias que han sufrido otras personas.
Si nuestros padres tienen alguna fobia, tenemos más probabilidades de sufrirla nosotros también. Esto se puede deber a factores genéticos pero también puede ser causa de un aprendizaje, al observar la reacción fóbica de uno de nuestros padres ante un objeto o una situación.
Cuáles son las fobias más comunes
A continuación le contamos cuáles son las fobias más habituales y comunes.
Agorafobia: miedo a los espacios abiertos o públicos donde pueden producirse aglomeraciones de mucha gente
Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados como los ascensores, el metro, el cine, etc. Esta fobia se acrecienta si los espacios son especialmente pequeños o mal iluminados.
Acrofobia: se trata del miedo a las alturas.
Aerofobia: es el tan común miedo a viajar en avión. Es probablemente la fobia específica más frecuente. De hecho, se estima que sólo a uno de cada 20 viajeros no les genera la más mínima preocupación el tener que volar. A la mayoría el tener que tomar un avión nos provoca un cierto resquemor, aunque solo para una minoría de personas este miedo se convierte en una fobia prácticamente insuperable.
Aracnofobia: asco o terror que siente la persona fóbica por las arañas. Es una de las fobias a los animales (zoofobias) más extendida.
Tanatofobia: miedo a la muerte y a todo lo relacionado con ella.
Glosofobia: miedo a hablar en público. Es una fobia bastante común. A muchas personas les genera un exceso de ansiedad el tener que hacer una presentación en público. De hecho, los libros de autoayuda sobre cómo hablar en público y poder manejar la ansiedad están entre los más exitosos.
Otras fobias menos comunes
Igual de normales pero menos comunes son:
Hemofobia: miedo irracional a la sangre. Las personas que sufren esta fobia sienten un intenso temor cuando anticipan la presencia de sangre ver sangre y pueden llegarse a desmayar solo con su visión.
Belonefobia: es el miedo extremo que algunas personas les provocan los objetos puntiagudos y afilados que puedan cortar o clavarse como cuchillos, navajas, sierras, agujas, alfileres, jeringuillas, etc. A menudo esta fobia está relacionada con otras dos: la hemofobia y traumatofobia (miedo a las heridas).
Dermatopatofobia: es el miedo a contagiarse o la repulsión que causa a algunas personas las enfermedades de la piel como infecciones y erupciones, especialmente en los ojos o la boca.
Ofidiofobia: pánico al contemplar, o simplemente imaginarse, una serpiente.
Ailurofobia: Las personas afectadas por esta fobia pueden presentar hipersudoración, dificultades para respirar e incluso un ataque de pánico ante la sola presencia de un gato.
Cinofobia: es el miedo desmedido que se puede sentir por los perros. En muchos de los casos, esta fobia se debe a una vivencia traumática relacionada con un perro durante la infancia de la persona fóbica.
Nictofobia: miedo irracional a la noche o la oscuridad.
Astrafobia: consiste en el pavor que provocan a ciertas personas los truenos, los rayos y los relámpagos. Es bastante común en los niños. Se le llama también miedo a las tormentas.
Fobofobia: es una de las fobias más paradójicas, ya que se trata del miedo a entrar en pánico y no poder controlarlo.
Emetofobia: es el temor irracional al vómito, a la acción de vomitar o a ver a otra persona vomitando.
Tripofobia: es la repulsión al patrón repetitivo de ciertas figuras geométricas pequeñas y muy juntas.
Carcinofobia: es el miedo exagerado y sin motivo justificado que tienen ciertas personas a contraer cáncer.
Tapefobia: es el terror que causa la idea persistente a ser enterrado vivo.