Embarazadas en la pandemia: la cuarentena en cuarentena puede ser muy positiva para el bebé


Tal vez la idea de pasar un posparto en plena pandemia, con todas las restricciones de movimiento y contacto físico, no resulte a primera vista muy agradable
Sin embargo, pasar la cuarentena en cuarentena puede ser muy beneficioso tanto para el bebé como para la madre
Hablamos con la experta en embarazo y posparto Raquel López, autora de 'Cuidarse para cuidar: lo que nadie te había contado para recuperarte del posparto en cuerpo y alma'
Quizás le sorprenda esta mirada tan positiva y optimista sobre el hecho de pasar el posparto en plena pandemia. En estos tiempos de incertidumbre, traer un hijo al mundo y criarlo en la soledad del confinamiento y mientras una transita ese periodo tan convulso que es el posparto, a priori, no parece lo más apetecible.
Pero lo cierto es que, si nos ceñimos exclusivamente el hecho en sí de la crianza de un bebé en los primeros meses de vida y al proceso de recuperación de la madre durante la cuarentena, el confinamiento a causa de la pandemia, puede ser algo muy positivo para el bebé y para la madre.
Así al menos lo ve la autora del libro Cuidarse para cuidar (Cúpula, 2020) Raquel López, experta en embarazo y posparto y fundadora de Mamifit, una empresa que acompaña cada año a más de mil mujeres en esta etapa.
“Te voy a decir que para mí el confinamiento y todo esto fue positivo en términos generales para los pospartos y te voy a decir por qué -explica Raquel López, cierto es que no podíamos salir a pasear a la calle durante unos días…pero el hecho de que las primeras semanas del bebé, ese bebé esté única y exclusivamente con sus padres, es como mi sueño deseado. No hay cosa que más me rechine que un bebé esté pasando de mano en mano incluso en el día a día normal: beso por aquí, beso por allá, que si perfume, que si pintalabios, que si tabaco...ese bebé, las primeras semanas no sabe que su madre y él son personas diferentes y solo quiere estar con su madre..ni siquiera con su padre; con su madre, la persona con la que ha estado siempre, escuchando ese latido, su calor, su olor, sentir esa piel. Entonces para mí el covid fue como ¡qué buena suerte tienen esos bebés! Porque van a estar solo con sus padres y además con los dos, sin que hubiera nadie más por en medio. En ese aspecto para mí fue muy positivo”
La cosa cambia cuando hay alguna complicación
Pasar la cuarentena en cuarentena, si todo ha ido bien en el parto y con el bebé, se traduce en madres tranquilas. Pero López insiste en que, por supuesto, se refiere a casos en los que no ha habido ninguna complicación añadida, “porque toda la parte hospitalaria, tanto en los embarazos, como en los partos y pospartos en plena pandemia está siendo muy dura", puntualiza.
Ese fue precisamente el caso de Fátima: su bebé, que nació por cesárea a principios de septiembre, tuvo que pasar 17 días en la unidad de cuidados intermedios porque no regulaba bien la glucosa. Los protocolos por la covid-19 impedían que la madre quedara ingresada unos días más para poder pasar más tiempo con el bebé…fueron 17 días de idas y venidas del hospital a casa…Fátima aún con los puntos de la cesárea, con las complicaciones de la lactancia y la soledad del hospital; porque solo podía haber una persona -la madre o el padre- acompañando al bebé.
“Hay una parte que nadie te cuenta cuando vas al hospital a dar a luz y es que tu alta va por un lado y la del bebé va por otro. Entonces, este es el primer chasco que te llevas… Luego es verdad que hablas con gente y resulta que no es algo tan raro, que muchos bebés se quedan ingresados por diferentes temas…hay muchos casos y sin embargo, nadie te lo cuenta”.
Cuando llegué a casa a los 17 días fue la primera vez que yo le dí un beso a mi hijo (Fátima, madre durante la pandemia)
En el caso de Fátima, el coronavirus sí le afectó mucho por toda esta parte hospitalaria…porque los protocolos anti covid son muy estrictos. “Yo, hasta los 17 días no le dí un beso a mi hijo -cuenta, porque hasta entonces solo le veía en el hospital y ahí no te puedes quitar la mascarilla para nada…cuando llegué a casa a los 17 días fue la primera vez que yo le dí un beso a mi hijo… y esto, que no es ninguna tontería, sí ha sido así por el covid”.
El coronavirus también tocó de lleno a Cristina y Dani: una de las primeras parejas en experimentar este acontecimiento atípico de pasar la cuarentena confinados. Mateo nació solo unos días antes del estado de alarma…
“Mi postparto fue un infierno -reconoce Cristina, un infierno con final feliz, pero un infierno. Mateo vino al mundo el 25 de febrero. Familia y amigos pudieron conocerle nada más nacer, pero los primeros días fueron muy convulsos. Las noticias ya indicaban que el coronavirus estaba ahí, acechando, y nosotros teníamos que ir a la pediatra, a la matrona, al registro y a la seguridad social para gestionar la baja de maternidad y paternidad. Son tantos los trámites burocráticos tras el nacimiento de un hijo, en muchos casos obligatoriamente presenciales, que se nos hizo muy cuesta arriba, la verdad”
Además, ellos tuvieron experiencia directa con el virus…
“Mateo nació bajo de peso, con lo que la pediatra nos exigía revisarle cada dos o tres días. En una de estas idas y venidas, entró el virus en nuestras vidas. Dani estuvo 20 días confinado en una habitación de la casa con fiebre diaria y yo, recién parida, con el bebé y el miedo de pensar que si la cosa empeoraba Dani podía acabar en IFEMA en el mejor de los casos. El momento de pánico fue cuando a mí se me fue el gusto y el olfato y entonces surgió la pregunta: ¿Quién va a cuidar del bebé si nosotros enfermamos gravemente? Fueron momentos muy duros, la verdad, que espero que se hayan ido para no volver”.
El lado bueno de pasar la cuarentena en plena pandemia
Pasado el susto de esos 17 días en el hospital y ya en casa con su bebé, Fátima, sí comparte la idea de Raquel López de que pasar el posparto en cuarentena puede ser algo positivo.
“Imagínate, si viene la gente a verte y tienes que estar pendiente de ellos, tienes que estar atendiéndoles y haciendo de anfitrión…sería súper estresante porque tú no te haces todavía con el niño. Por ejemplo está llorando y no sabes por qué y tienes que observarlo, tienes que verlo. En esa parte se agradece muchísimo. Esa parte de estar en cuarententa con el covid, tú sola en tu casa, con tu marido y con tu niño y haciéndote a él y él a ti, incluso en nuestro caso con el perro también…entonces en esa parte es súper positivo porque todos nos estamos haciendo a los demás…sin haber tenido otro hijo para comparar, yo creo que esto es mucho más tranquilo”.
Esa tranquilidad es extremadamente importante en el periodo del posparto y en los primeros meses de un niño…desde la calma, es más fácil conectar con el bebé y facilitar ese vínculo afectivo…desde la calma, una mujer podrá navegar con mayor serenidad la complejidad del posparto.
La importancia del posparto o 'el cuarto trimestre'
Más allá del coronavirus y de la pandemia, Raquel López se lanzó a escribir su libro Cuidarse para cuidar, con el propósito de poner foco en esta etapa olvidada de la maternidad. La idea es que todos -no solo las madres- sepan de lo que estamos hablando exactamente cuando hablamos del posparto, y que todas las personas que rodean a una madre entiendan todo el proceso del 'cuarto trimestre'.
“El libro no está pensado solo para la mujer, sino para todas las personas que tiene a su alrededor: pareja, amigos, lo que sea. Porque intento desmitificar esa maternidad ideal que siempre nos han vendido a nivel cultural, que no es cierta. Ser madre es muy bonito, pero tiene luces y sombras y yo hablo especialmente de esas sombras. Lo que quiero hacer ver a esa mujer, y a la sociedad en general, es todo lo que nos pasa a las mujeres en el posparto a nivel personal, profesional, físico, de pareja, de hogar…porque al hablar de todas estas cosas que nos pueden o nos suelen pasar en el posparto, tenemos toda esa información y luego sabremos gestionarlo mejor”.
Intento divulgar dando toda la información, todas las posibilidades que existen, para que luego sea la propia madre la que elija (Raquel López)
Una de las cosas que Raquel López recomienda a las madres es que escuchen a su instinto. Muchas veces, la cultura de la familia pesa demasiado y arrastra a la madre a hacer cosas que quizás no sean las que realmente quiere hacer…pero la realidad es que no hay fórmulas maestras, no hay reglas que valgan para todos; en lo que respecta a la crianza hay infinitas posibilidades…
“El secreto de la maternidad y del posparto, para mí -puntualiza Raquel López, es tener toda la información. Por eso intento divulgar dando toda la información, todas las posibilidades que existen, para que luego sea la propia madre la que elija siempre. Pero no imponer ni decir que esto es mejor y esto es peor, sino decir mira: hay eso y esto otro, esto me ha funcionado a mí y esto no…y que así, la madre tenga la capacidad de decidir lo que quiere, como lo quiere y como no lo quiere”.
Otro de los aspectos en los que Raquel López insiste más -tanto en su libro como en su día a día en Mamifit- es en la necesidad de trabajar sobre todo la parte emocional de la madre en el posparto…y una de sus grandes ambiciones es conseguir que en los hospitales se creen unidades especiales de posparto: “Porque es verdad que durante el embarazo la mujer está muy acompañada, pero luego damos a luz, que es cuando más ayuda necesitamos, y estamos totalmente abandonadas”.