Cuando notas que tu móvil vibra pero nadie te ha llamado

Qué es el síndrome de la vibración fantasma y por qué se produce
En qué casos este fenómeno debe preocuparnos
Ciudad de México, septiembre de 2017. Un terremoto arrasó parte de la capital mexicana y entre los edificios derruidos estaba el colegio Enrique Rébsamen. Varios equipos de rescate de la Marina fueron desplazados hasta allí. Las primeras horas eran cruciales para tratar de sacar a los supervivientes con vida. En medio de la presión, de la angustia y de la frustración por no poder hacer prácticamente nada por las víctimas, apareció la noticia que mantuvo en vilo al mundo entero durante varios días.
Una niña, de nombre Frida Sofía, estaba viva, atrapada entre las ruinas de su colegio. Varios miembros de los equipos de rescate escucharon su voz claramente: pidiendo agua, diciendo que estaba cansada, contando que se encontraba en un espacio minúsculo y que podía sentir otros cuerpos a su lado bajo los escombros de su colegio.
MÁS
La noticia resultó ser falsa. No es que Frida Sofía estuviera en realidad muerta… es que la niña nunca existió ¿Se lo inventaron todo los miembros del equipo de rescate de la Marina mexicana?
Por supuesto que no. Ellos escucharon realmente la voz de esa niña. Aunque nos cueste creerlo este fenómeno no es tan extraño.
¿Acaso usted no ha notado cómo su móvil vibraba en más de una ocasión y al mirarlo ha constatado que no había ninguna llamada ni ningún mensaje?
Sentir que nuestro móvil vibra pero en realidad no vibra, se suele tratar más en el contexto de los estudios sobre cómo la tecnología se está apoderando de nuestros cerebros y nuestras mentes
Estos fenómenos tienen una explicación que tiene que ver con cómo los humanos oímos, vemos, sentimos, en definitiva, cómo percibimos.
El síndrome de la vibración fantasma, es decir, sentir que nuestro móvil vibra pero en realidad no vibra, se suele tratar más en el contexto de los estudios sobre cómo la tecnología se está apoderando de nuestros cerebros y nuestras mentes.
Imagínese que está esperando que le llamen del hospital para darle los resultados de unas pruebas muy importantes sobre su salud. Le han dicho que le llamarán a lo largo de la mañana. Es probable que en el transcurso de ese tiempo usted oiga el teléfono sonar incluso varias veces. No es que le parezca que lo oye, no, es que lo oye literalmente. Aunque no haya estímulo externo (sonido) su corteza auditiva se activa igual.
Como decía, esto que nos pasa es un fenómeno totalmente normal. Coloquialmente se conoce como el poder de las expectativas, pero técnicamente tiene otro nombre: predisposiciones perceptivas.
Qué son las predisposiciones perceptivas
No nos hace falta un estímulo externo como un sonido para oír lo que esperamos oír, ni necesitamos un estímulo externo visual para ver lo que esperamos ver, sencillamente porque muchas veces oímos, vemos y sentimos en función de nuestro conocimiento previo y de las ideas preconcebidas que tenemos sobre lo que es posible, lo que encaja con nuestro esquema del mundo o simplemente lo que deseamos que ocurra: que nos llamen, que nos manden un mensaje, que haya una niña con vida a la que rescatar de entre los escombros…
El estímulo en estos casos viene de dentro y, como estímulo que es, estimula nuestros receptores sensoriales que son las neuronas encargadas de recibir la señal, transformarla y enviarla al cerebro. Nuestro cerebro no distingue si ese sonido viene de fuera o de dentro, porque el fenómeno de la percepción no tiene lugar en el ojo, ni en el oído ni en la piel, tiene lugar en el cerebro.
Los miembros de los equipos de rescate de México querían con todas sus fuerzas que Frida Sofía estuviera viva. Por eso la oyeron aunque ni siquiera existía. Jamás mintieron. Jamás inventaron nada. Jamás quisieron engañar a nadie. Sólo oyeron lo que encajaba con su mundo, lo que deseaban oír.
Es técnicamente lo mismo que ocurre con el síndrome de la vibración fantasma, que deseamos tanto mantenernos conectados y que alguien nos llame que vivimos en un estado de expectativa constante. Por eso, nuestro cerebro fabrica el estímulo y nosotros sentimos el móvil vibrar.
Nuestro cerebro no distingue si ese sonido viene de fuera o de dentro, porque el fenómeno de la percepción no tiene lugar en el ojo, ni en el oído ni en la piel, tiene lugar en el cerebro
Aproximadamente un 80 por ciento de la población asegura haber experimentado el síndrome de la vibración fantasma alguna vez en su vida…no se considera una patología como tal, pero sí podría ser un síntoma de una posible adicción a la tecnología si ocurre demasiadas veces (varias al día) o está acompañado de otros comportamientos preocupantes como una excesiva dependencia del móvil, ansiedad etc.
Un estudio de la Universidad de Michigan con 400 personas verificó que las personas con mayor rasgos de ansiedad de apego eran más propensas a experimentar la vibración fantasma.
La ansiedad de apego la sufren las personas que tienen un deseo constante de sentirse reafirmadas por los demás lo cual, en nuestra era de la conectividad, está muy relacionado con la necesidad de mantener el contacto permanente con los demás a través del móvil.