Reconectar con nuestra pareja: otro de los grandes aprendizajes que nos puede traer la cuarentena


Muchos expertos alertan del peligro de que se disparen las cifras de divorcios en nuestro país a causa del confinamiento por el coronavirus
Por el contrario, otros creen que este puede ser un buen momento para poner luz a nuestros problemas de pareja y darnos la oportunidad de solucionarlos
Apenas llevábamos una semana confinados por el coronavirus cuando me llamó mi amiga Adriana (nombre ficticio).
“No creo que aguante toda la cuarentena con este tío metido en casa todo el día, de verdad, es que no estoy yo para aguantar sus manías, lo pesado que es con los niños, que los lleva enfilados a los pobres como si esto fuera un cuartel…Nosotros, de esta, terminamos divorciados, ya te lo digo yo; y como se alargue mucho el estado de alarma creo que uno de los dos se va a tener que ir de casa antes de que termine”.
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Yo me limité a escuchar a Adriana y dejar que se desahogara tranquila. Porque la suya era una queja auténtica y sincera. No era un comentario jocoso como esos chistes sobre parejas que circulaban los primeros días de la cuarentena por los chats de wasap, como el de “he estado hablando con mi mujer un rato esta tarde y he descubierto que es bastante simpática”. La preocupación de Adriana era verdadera.
Cuando una pareja pierde la conexión
Es cierto que todo lo que me contó sobre su relación con su marido sonaba bastante mal. Sonaba a que llevaban mucho tiempo desconectados como pareja y acomodados cada uno en sus rutinas, en sus quehaceres como individuos. La sola idea de tener que volver a compartir tanto tiempo en un espacio tan pequeño, sin tener ninguna válvula de escape, cayó (encima de ambos) como un jarro de agua fría.
Al terminar aquella conversación Adriana me comentó que igual les vendría bien ir buscando un terapeuta de pareja para después del confinamiento: me preguntó si le podía recomendar alguno.
-“ ¿Y por qué esperar a que acabe el encierro?, le dije. Si tan claro lo tienes, quizás este sea el momento de empezar.
-“Uy no, qué dices, ahora solo me faltaba tener que convencer a este tío de que hagamos terapia de pareja virtual…otra fuente más de discusión. Me niego. Pero ahora que lo dices... si veo que la cosa va a peor igual aprovecho y vuelvo a llamar a mi psicóloga para que me dé algún consejo, aunque sea por skype”.
Recuerdo que al despedirnos le dí ánimos y le dije que los primeros días iban a ser difíciles para todos y que seguro que entre los dos encontraban una manera de hacer las cosas bien. Ahí quedó la cosa.
Cuando una pareja recupera la conexión
Cuando supe que se alargaba el estado de alarma me acordé de ella.
-“¿Qué tal van las cosas con “este tío”? le pregunté tímidamente por wasap.
Al cabo de unas horas recibí una contestación:
-“Tenías razón, los primeros días fueron duros. Pero de repente (emoticono de corazón) he redescubierto a Juan”.
El mensaje venía adornado con varios corazones y finalizaba con el emoticono de una pareja dándose besos.
Además, “este tío” había recuperado su nombre…¡qué mejor señal de que las cosas iban bien!
-“Qué bien”, le dije, “ya me contarás qué has hecho para redescubrir a Juan”.
-“Pues mira, me armé de valor y me puso el reto de fijarme solo en las cosas buenas de él. En lo que nos une y no en lo que nos separa. Hablé con mi psicóloga y me dio esa pauta. Me pareció interesante y pensé que era lo menos que podía hacer por mi matrimonio y por los niños”.
Cuando salen a la luz los viejos problemas de siempre
A Adriana, el asunto del confinamiento por el coronavirus le hizo darse cuenta de que las cosas con su marido no iban bien. En el fondo lo sabía desde hacía tiempo, pero no se había enfrentado a ello porque no era algo necesario, porque dado su modo de vida, había desarrollado cierta tolerancia a vivir desconectada de él.
Pero cuando su modo de vida cambió de la noche a la mañana por el confinamiento y salieron a la luz sus problemas de pareja ella, en vez de rendirse, optó por darle una nueva oportunidad: una actitud luchadora y propia de las parejas que acuden a terapia para tratar de solucionar sus problemas, como explica la psicóloga experta en terapia de pareja Itziar Arana…
“Esta situación anómala que estamos viviendo por el coronavirus, va a hacer más visibles problemas previos, pero no necesariamente significa que las parejas que lo estén pasando mal estos días no tengan esperanza. Simplemente quiere decir que, ahora que las necesidades de su relación se han hecho más patentes, podrían tomar la decisión de trabajar en ellas y llevar su relación a un punto mejor que el de partida.”
En situaciones de dificultad como esta, explica, es raro que surjan entre la pareja problemas nuevos. Suelen ser más bien viejos conocidos…
“Evidentemente estamos viviendo una situación muy especial que viene a poner sobre la mesa problemas que ya estaban ahí antes. Siempre necesitamos que nuestra pareja sea fuente de seguridad emocional para nosotros, siempre necesitamos saber que están ahí para nosotros, que si les necesitamos acudirán y se implicarán con nuestro malestar. Lo que ocurre estos días es que los malestares están ahí muy presentes, y probablemente estemos necesitando sentirnos seguros en este vínculo más a menudo, o de un modo más claro.”
No es un problema de exceso de convivencia
Es como si nos diéramos cuentas de repente de que nuestra pareja no nos proporciona esa seguridad que ahora necesitamos más. De modo que es algo mucho más profundo que el simple hecho de que no estamos acostumbrados a pasar tanto tiempo con nuestra pareja…
“Dudo que el problema esté simplemente en la convivencia”, puntualiza la psicóloga, “esta convivencia forzosa y el aislamiento va a remover mucho nuestro mundo emocional. Todos, en mayor o menor medida, estamos sintiendo ansiedad, miedo, tristeza, soledad, … ¿lo podemos comentar con nuestra pareja?, ¿nos sentimos escuchados?, ¿reconfortados?, ¿puede compartir nuestra pareja con nosotros sus sentimientos?, ¿estamos ahí para el otro? estos son los verdaderos conflictos de pareja, siempre”.
Lo que ocurre es que cuando estamos inmersos en nuestro día a día, en nuestra rutina,
tenemos otros recursos a los que acudir para cubrir esas necesidades de apoyo emocional si nos faltan: como amigos o familiares…
“Efectivamente, pero ahora”, puntualiza la terapeuta de parejas, “con las emociones más a flor a piel y menos recursos o personas que nos acompañen transitándolas, todo se hace más visible y doloroso”.
Es el intento de recuperar esta conexión y felicidad que sentimos al principio de las relaciones lo que nos lleva a mantenerlas (Itziar Arana)
Y una vez que uno se da cuenta de que tiene un problema de pareja de fondo, parece que solo hay dos caminos: el de zanjar la relación o el de tratar de reflotarla.
“Es difícil tomar conciencia de que tenemos un problema y ponernos a solucionarlo”, comenta Itziar Arana, que más que poca tolerancia a los problemas de pareja (lo que nos llevaría a salir huyendo de la relación a la primera de cambio) considera que lo que hay hoy en día, es falta de tolerancia a sentirnos solos dentro de la pareja, a la desconexión con la pareja.
Y aunque a primera vista esto parezca muy tremendo y catastrófista, es una buenísima noticia, porque si en su día hubo conexión como pareja...¿por qué no la vamos a poder recuperar ahora?
De hecho, ahí suele estar la clave para reconstruir una pareja: en poner la atención en aquellas cosas que en su día nos hicieron sentir esa conexión…o sea…justo lo que hizo Adriana, como explica Itziar Arana:
“Los que alguna vez hemos vivido en una relación en la que nos sentimos plenamente conectados y seguros sabemos que es una de las mejores sensaciones del mundo…creo que es el intento de recuperar esta conexión y felicidad que sentimos al principio de las relaciones lo que nos lleva a mantenerlas, de hecho, es lo que nos lleva muchas veces al conflicto. Aprender a comunicarnos de un modo que nos permita mantener esta conexión es la clave de cualquier pareja feliz”.
La clave: la comunicación
Y ese modo de comunicarnos para poder recuperar esa conexión si la habíamos perdido pasa también por adaptarnos, como pareja, a las nuevas condiciones que la cuarentena nos impone…
“Por eso sería interesante dedicar un tiempo para nosotros como pareja, para poder hablar de cómo nos sentimos, escuchar y tratar de estar ahí para el otro”, recomienda Itziar Arana “aunque en estos días en que todo se entremezcla, casa, trabajo, ocio y obligaciones, es más difícil”
Pero lo cierto es que ese esfuerzo nos puede llevar a grandes descubrimientos…o redescubrimientos. Tal vez por ello nuestro reto ahora, para mantener la conexión durante la cuarentena, sea ser algo más creativos a la hora de buscar tiempo de calidad personal y como pareja o, siguiendo el ejemplo de Adriana, fijarnos más en las cosas que nos unen como pareja y no tanto en las que nos separan.