“En las relaciones hay que implicarse; dar y recibir a partes iguales”, dice con decisión Silvia Congost, psicóloga, experta en dependencia emocional y una de las mayores referentes en relaciones de pareja de nuestro país. Su empeño por contribuir a que el amor no nos haga sufrir, le ha llevado a buscar durante años esa fórmula del éxito de las relaciones de pareja que sí funcionan.
Porque efectivamente, si nos fijamos en nuestro país, las cifras son alarmantes: En España se divorcian 95.000 parejas al año y es el segundo país con más divorcios por bodas. Además, se reduce a casi la mitad la intención de volver a contraer matrimonio tras una separación y 8 de cada 10 milenials prefieren la soltería a estar en pareja.
Aunque muchos quieran echar la culpa de esta situación a la pandemia, Congost insiste en que esta no ha sido una de las causas principales de este escenario actual, sino más bien un acelerador de un problema de base. Pero no hay que olvidar que también hay muchas relaciones de pareja que sí funcionan, ¿cuál es secreto del éxito? Responder a esa pregunta nos lleva de manera natural a comprender esta otra ¿cuál es el motivo real que conduce a la infelicidad y a la ruptura de tantas parejas año tras año? Llegar a ese conocimiento nos brinda la posibilidad empezar a trabajar sobre una base para lograr que las relaciones de pareja sean fuente de bienestar y no de sufrimiento.
Los años de psicoterapia que Silvia Congost lleva a su espalda y sus 9 libros publicados sobre ese tema, han ayudado a miles de personas a liberarse de vínculos de pareja destructivos y a aprender a construir relaciones sanas. Ahora, Congost da un paso más y el próximo 21 de junio volcará toda su sabiduría en los escenarios de Madrid con su clase magistral sobre el amor, Entender el amor para vivir mejor.
Pregunta: ¿Cuáles son los ingredientes de una relación sana y con una base duradera? ¿Lo que podríamos llamar la fórmula del éxito de las parejas que sí funcionan?
Respuesta: Para mi está la triple “A” que nunca falla: Atracción- Admiración- Aceptación. Son básicas e imprescindibles y siempre presentes cuando la relación es sana y funciona bien. Luego tiene que haber otros como la confianza, una buena comunicación, compartir propósitos, tener valores parecidos...que también deben estar...
P: ¿Por qué motivos crees que algunas parejas alargan el vínculo aún sabiendo que la relación no tiene futuro?
R: Por miedo a quedarse solos y no encontrar otra pareja con la que compartir su vida debido a creencias erróneas y limitantes sobre el amor y las relaciones; Por dependencia emocional, un enganche tóxico muy frecuente debido al cual te sientes incapaz de seguir sin esa persona aunque no estés bien a su lado.
P: ¿Por qué crees que la soltería es una opción que está ganando adeptos?
R: Ahora hay más rupturas y divorcios y por lo tanto más oportunidades de experimentar lo que es estar sin pareja. Aun así, no tengo claro que ahora haya más personas que no quieran una relación de pareja. No se casan tanto pero suceden los mismos problemas.
P: ¿Sabemos elegir bien a una pareja? ¿qué necesitamos aprender para hacerlo bien?
R: En general, no elegimos bien porque en primer lugar no nos conocemos bien a nosotros mismos y luego porque no nos planteamos, a partir de ahí qué es importante que tenga la otra persona. Acostumbramos a quedarnos con quien se fije en nosotros y nos de un poco de atención y reconocimiento.
P: El motivo que lleva a tantas parejas a la ruptura? ¿es la falta de amor o que no estamos dispuestos a luchar y esforzarnos?
R: El amor se puede acabar, ese sentimiento puede desvanecerse y si eso ocurre, no hay lucha ni esfuerzo que tenga ningún sentido. Si tienes que luchar por una relación, para lograr que alguien que en realidad no te gusta, te encaje, o para conseguir que alguien que se quiere ir, se quede, acabarás sufriendo y no conseguirás nada placentero.
Las rupturas son normales. La vida es cambio, todo cambia y nosotros cambiamos. Hay unas probabilidades muy altas de que llegue un día en el que uno de los dos ya no quiera seguir en esa historia. Y cuando eso pasa, de poco nos servirá tratar de evitarlo o de modificarlo. Hay que aceptar y soltar, aunque duela.
P: La idea de tener que esforzarse para que una relación de pareja funciones efectivamente no cala, porque en esfuerzo parece implícito en concepto de sufrimiento ¿de que otra manera podríamos expresarlo? ¿por qué palabra podríamos sustituir esforzarse?
R: Implicarse. En las relaciones hay que implicarse y que haya un dar y recibir a partes iguales, debemos buscar lo mismo y entendernos bien, sin sufrir…De no ser así, si no queremos vivir en un constante tormento, debemos irnos.