Legumbres y niños: cómo influyen en su desarrollo


Las legumbres son un alimento básico de la dieta mediterránea y pueden consumirse durante todo el año con una gran variedad de preparaciones
Es especialmente importante introducirlas en la dieta infantil por su alto valor nutricional y su bajo contenido en grasas
Los especialistas indican que los niños pueden comenzar a consumir legumbres a partir de los seis meses para beneficiarse de sus propiedades
La alimentación de los niños es uno de los aspectos que más interesa y preocupa a los padres y madres. Incorporar nuevos alimentos en la dieta infantil no es tarea fácil, pero es necesario para garantizar una dieta saludable.
Las legumbres son uno de los alimentos básicos de la dieta mediterránea y pueden consumirse durante todo el año: calientes en invierno con guisos tradicionales o frías en verano con ensaladas o transformadas en hummus. Se trata de un alimento de origen vegetal que tiene muchos beneficios para la salud infantil debido a su alto valor nutricional y su bajo contenido en grasas.
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Dadas sus propiedades, ayuda a los niños a cubrir sus necesidades diarias, a crecer fuertes y sanos y a prevenir la obesidad infantil y enfermedades como la diabetes.
Los beneficios de las legumbres para el desarrollo infantil
Dentro de las legumbres encontramos los garbanzos, las lentejas, las alubias, los guisantes, la soja y los cacahuetes. Esta variedad facilita que se puedan incorporar en la dieta familiar de forma sencilla y divertida, mientras nos beneficiamos de sus propiedades:
- Son una importante fuente de proteínas. Las legumbres son el alimento de origen vegetal que más proteínas contiene. Por ello, constituyen una buena alternativa a las proteínas de origen animal y, si se combinan, fomentan una dieta variada y equilibrada.
- Son bajas en grasas. Al ser de origen vegetal, las grasas que aportan son poliinsaturadas y muy buenas para el organismo. Por ello, es preferible dar prioridad a los platos de legumbres por encima de las carnes rojas en las dietas infantiles.
- Aportan fibra y carbohidratos complejos. Este tipo de hidratos requieren un proceso metabólico más elaborado y, junto a la fibra, son muy buenos para la salud de los niños.
- Son una fuente de vitaminas y minerales. Además de todo lo mencionado anteriormente, también destacan por su alto contenido en hierro (muy beneficioso durante la etapa de crecimiento y para evitar la anemia), vitamina B y otros componentes como calcio, fósforo, zinc, magnesio, yodo y potasio. Todos estos esenciales para el buen funcionamiento del sistema neuromuscular de los niños.
¿Cada cuánto deben comer legumbres los niños?
Según las últimas recomendaciones de 2018 de la Asociación Española de Pediatría con respecto a la alimentación complementaria, se pueden empezar a introducir nuevos alimentos como las legumbres a partir de los seis meses de edad.
Después, se recomienda que el consumo de legumbres sea de entre dos y tres veces por semana y que estas se combinen con otros alimentos y proteínas para garantizar una dieta variada, saludable y equilibrada. Además, dadas sus propiedades, cuando se comen legumbres pueden ser el plato principal, por lo que no es necesario incluir otros tipos de proteína de origen animal.