El precio del aceite de oliva rompe su techo y seguirá subiendo: ¿hasta cuánto?

Los consumidores ya están pagando casi un euro más por litro que hace un año
El Gobierno reconoce que va a ser "difícil" evitar que los precios se disparen con una cosecha que se prevé "corta" y con poca producción
Pedir que los productores actúen con responsabilidad es "un brindis al sol", sin cosecha no hay ingresos por muy altos que estén los precios, recuerdan los cooperativistas
El primer susto a los consumidores lo dio el aceite de girasol. La invasión rusa de Ucrania hizo aumentar su precio. Incluso se registraron algunos problemas de abastecimiento motivados también por la huelga de transportes. Ahora, garantizada la exportación de grano por parte de Rusia y del Gobierno ucraniano, la preocupación ya no es tanto por el aceite de girasol como por el precio récord del aceite de oliva: el conocido como oro líquido de la dieta mediterránea, ese que los especialistas recomiendan consumir cuatro cucharadas soperas al día por persona, teniendo en cuenta todos los usos.
Nunca antes su precio había estado tan alto durante tanto tiempo, constata Rafael Sánchez de Puerta, presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Cooperativas Agro-alimentarias de España. “Hubo una semana, cuando todavía se hablaba en pesetas, que llegó a alcanzar las 700 pts. pero nunca había estado tan caro como hasta ahora ni de forma tan sostenida”. Ahora, según el informe de precios de aceite de oliva publicado por el Ministerio de Agricultura, el kilo de virgen extra ha alcanzado los 4,12 euros.
MÁS
Además, las perspectivas no son buenas. El precio del aceite de oliva va a seguir creciendo porque la oferta va a ser mucho menor, pronostica el experto. La estimación para la campaña que acaba de comenzar es que la producción no supere las 800.000 toneladas. Es decir, prácticamente la mitad que el ejercicio anterior. ¿Por qué? Por “la sequía”, asegura Rafael Sánchez de Puerta.
Reducir el IVA al 4%
Ante esta perspectiva de “baja” producción, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha apelado a la “responsabilidad” del sector porque “es muy difícil” con una cosecha "corta" evitar que los precios se disparen. Una petición que, según Rafael Sánchez de Puerta no deja de ser “un brindis al sol”. “¿Qué responsabilidad se puede ejercer sobre cualquier mercado? ¿Qué hacemos, vendemos más barato? Muchísimos agricultores tendrán falta de ingresos porque no van a tener cosecha. ¿De qué me sirve a mí que el precio se duplique si mi producción es cero o la mitad que la temporada anterior con unos mayores costes de producción? El año pasado vendimos 1.490.000 toneladas y este año la estimación es que vendamos 790.000 toneladas. ¿Compensa?, ese es el problema. Los productores no especulan con el precio", indica.

Lo que sí se podría hacer, apunta el responsable del aceite de oliva en Cooperativas Agro-alimentarias, es reducir el IVA del 10% actual al 4%, porque con el incremento de precios no es lo mismo pagar el 10% de tres euros que el 10% de cinco. Aunque es más complejo, constata, básicamente, el precio del aceite de oliva va a depender de cómo funcione la demanda y cómo vaya la climatología y ahora la demanda sigue alta y la situación es de sequía.
Un precio marcado por la sequía
"El precio va a seguir subiendo, pronostica, mientras no llueva. Ese es el factor más determinante a la hora de fijar el precio del aceite de oliva: la pluviometría. Se está viviendo una situación muy extrema de escasez de agua lo que repercute en la producción, que se ve reducida a la mitad debido a que los olivos no han tenido agua suficiente para generar fruto en cantidad", explica Rafael Sánchez de Puerta.
Tal y como cuenta el experto a NIUS, el precio del aceite de oliva siempre ha sufrido altibajos, con dientes de sierra motivados por la climatología y la falta de lluvias. Esta vez la guerra de Ucrania ha originado un repunte de precios y, normalmente, detalla el experto, cuando se incrementa el precio, la demanda disminuye y los precios vuelven a bajar. Pero esta vez no.
Según el informe "Mes a Mes Alimentación" elaborado por el Ministerio de Consumo, los últimos datos, correspondientes al mes de julio, indican que la ingesta de aceite de oliva se redujo con respecto a 2021. Los españoles consumieron 380 millones de litros de aceite de oliva en julio de 2021 y 340 millones de litros de aceite de oliva en julio de 2022. Recortaron el consumo un 10%, pero el gasto se incrementó en casi un 17%. Pagaron 1.144 millones de euros en julio de 2021, frente a los 1.337 millones en 2022. Casi un euro más por litro.
Aumentar el riego, una posibilidad que no gusta a los ecologistas
Una de las soluciones para paliar la situación, según indica el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Cooperativas Agro-alimentarias de España, pasaría por “aumentar la superficie regable en el olivar para que podamos tener una estabilidad en las producciones y en los precios, que es lo que queremos los productores”. Una propuesta que, tal y como reconoce Sánchez de Puerta, no gusta a los ecologistas, pero “no hay que olvidar que el riego es para la producción de alimentos”, argumenta.
Por su parte, la asociación de consumidores FACUA considera "indispensable" que las distintas administraciones adopten el control del sector para "verificar" que los aceites son de las características que anuncian en el etiquetado. Porque, asegura Rubén Sánchez, "en ocasiones se vende como aceite de oliva virgen extra y no lo es".