Lavado de manos o desinfectante, ¿qué es mejor?

Las manos constituyen una de las principales vías de transmisión de gérmenes
Es importante frotar bien y hacerlo durante, por lo menos, 30 segundos
Para que un gel desinfectante sea eficaz, debe contener, como mínimo, un 60% de alcohol
La higiene ha sido uno de los avances históricos más importantes para la prevención de enfermedades infecciosas, cuya transmisibilidad es muy elevada. De hecho, las manos constituyen una de las principales vías de transmisión de gérmenes, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). La pandemia de la covid-19 ha demostrado, una vez más, que se trata de una de las medidas más eficaces para evitar contagios y para nuestro bienestar.
Esta función antiséptica que reduce la flora microbacteriana se logra frotando las manos con una solución hidroalcohólica o bien con agua y jabón. Ambas posibilidades son muy eficaces pero, ¿hay alguna de las dos que nos pueda proporcionar más seguridad para evitar contagios que la otra? Te lo contamos.
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Cómo lavarse las manos
Los pasos a seguir para lavarse las manos con un gel hidroalcohólico son los siguientes: en primer lugar, se deposita la cantidad de desinfectante suficiente para que cubra toda la mano; posteriormente, se frotan las manos; luego, se frota la mano derecha contra el torso de la mano izquierda entrelazando los dedos y viceversa; después, se frotan las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
Lo siguiente es frotar el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándose los dedos; y finalmente se frota con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la palma de la mano derecha y viceversa, así como se frota la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa. Es un procedimiento que debe durar cerca de medio minuto y las manos tienen que quedar completamente secas.
En el caso de lavarse las manos con agua y jabón, el procedimiento es exactamente el mismo, aunque inicialmente las manos se tienen que mojar con agua y, posteriormente, aplicar el jabón para seguir los mismos pasos que con el gel hidroalcohólico. Cuando hayamos terminado todo el proceso, se deben enjuagar las manos, secarse con una toalla desechable y cerrar el grifo con esta misma toalla. El proceso debe tener una duración de entre 40 y 60 segundos.
¿Cuál de las dos es más útil?
Tanto el gel hidroalcohólico como lavarse las manos con agua y jabón ayudan a prevenir la transmisión de microorganismos y son muy útiles en este sentido, aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos apuntan que “el agua y el jabón actúan eliminando todo tipo de microbio de las manos, mientras que el desinfectante elimina ciertos microbios sobre la piel”.
Sobre los desinfectantes, el CDC señala que “podrían no eliminar sustancias químicas perjudiciales, como los pesticidas, y metales pesados, como el plomo”. En este sentido, también es importante destacar que se considera que un gel hidroalcohólico es efectivo si contiene, por lo menos, un 60% de alcohol.
El mismo organismo explica que deberíamos lavarnos las manos con agua y jabón antes, durante y después de preparar alimentos; antes de comer, antes y después de atender a alguien que esté enfermo con diarrea o vómitos, antes y después de tratar heridas, después de ir al baño, después de cambiar pañales o de limpiar a un niño que haya ido al baño; después de tocar a un animal, alimentos para animales o excrementos de animales; después de tocar la basura; tras usar el inodoro y si tenemos las manos sucias o engrasadas.
El uso de gel hidroalcohólico se recomienda para antes y después de visitar a un amigo o ser querido en un hospital o residencia y en aquellos casos en los que no sea posible lavarse con agua y jabón. Si las manos están sucias, se desaconseja utilizar desinfectante, puesto que no será nada efectivo.
Tras toser, estornudar o sonarse la nariz, también es importante lavarse las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica, como lo es cada vez que entramos y salimos de casa.