UNICEF: los niños españoles tienen mejor salud mental pero sufren más sobrepeso

Un nuevo informe sitúa a España en el puesto 6 en bienestar general de la infancia sobre un total de 38 países, siendo el sobrepeso su debilidad y la salud mental su mejor indicador
El 34% de los niños y niñas de entre 5 y 19 años tienen sobrepeso u obesidad
El 81,7% de los adolescentes se sienten muy satisfechos con sus vidas, seis puntos por encima de la media de los países del estudio
Los niños españoles presentan la tercera mejor salud mental, mientras que se sitúan casi en la cola de la obesidad infantil, según el último estudio publicado por la Oficina de Investigación de UNICEF-Innocenti.
Este informe también evidencia que el suicidio, la infelicidad, la obesidad y la falta de destrezas sociales y académicas se han convertido en características demasiado comunes de la infancia en los países de ingresos altos.
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"Muchos de los países más ricos del mundo tienen los recursos necesarios para brindar una buena infancia a todos los niños y, sin embargo, les están fallando", ha asegurado Gunilla Olsson, directora de UNICEF-Innocenti. Según este mismo organismo, los Países Bajos, Dinamarca y Noruega son los tres mejores lugares para ser niño entre los países ricos.
El bienestar de los niños españoles
España ocupa el puesto 6 en bienestar de la infancia (sobre un total de 38 países), sumando las 3 variables de bienestar mental, bienestar físico y destrezas, aunque también preocupan los efectos de la COV-19.
Este informe demuestra que ya antes de la pandemia, en los países más ricos del mundo, la vida cotidiana de millones de niños y niñas estaba muy alejada de lo que podríamos considerar una infancia feliz. España no es una excepción, y aquí también prevemos que la situación empeorará debido a los efectos de la pandemia y de las medidas de contención”, ha explicado Javier Martos, director ejecutivo de UNICEF España.
La obesidad, el punto a mejorar
España obtiene en este campo su peor dato (puesto 23). 1 de cada 3 niños y niñas en España –el 34%- de entre 5 y 19 años tiene sobrepeso u obesidad. "Esto nos preocupa especialmente", ha asegurado Javier Martos.
El director asegura que el aspecto físico no es lo más importante, sino que la obesidad se relaciona también con un bajo rendimiento escolar y trastornos de autoestima. "Desde UNICEF proponemos mejorar la sensibilización a niños y familias, construir entornos de alimentación sanos, respetar las horas de sueño y promover la reformulación de los productos con ingredientes más sanos”, añade Martos.
En el pódium de la salud mental infantil
España ocupa la 3ª posición del ranking. El 81,7% de los adolescentes de 15 años se sienten muy satisfechos con sus vidas, seis puntos por encima de la media (75,7%).
La tasa de suicidio en España es del 2,6% entre adolescentes y jóvenes de entre 15 y 19 años por cada 100.000 niños, de las más bajas de Europa (la media en el informe se sitúa en 6,5%). Una de las variables que más influye en el nivel de bienestar mental es el alto grado de apoyo de las familias a los jóvenes de 15 años.
Una destreza académica que no destaca
El desarrollo de las destrezas académicas y sociales de los niños y niñas en España también se encuentra en el tercio superior del ranking. Dos de cada tres adolescentes de 15 años, el 67%, tienen un dominio básico de comprensión lectora y matemáticas.
El 81% de los adolescentes de 15 años declara hacer amigos fácilmente (habilidades sociales), lo que pone de manifiesto que los niños y niñas sienten confianza en sus relaciones interpersonales.
Poco apoyo al bienestar infantil
El informe también clasifica a los países según sus políticas de apoyo al bienestar infantil incluyendo el contexto (economía, sociedad y medioambiente) y las políticas (sociales, educativas y sanitarias) de infancia y familia. En este sentido, España se sitúa en el puesto 33 de 41 países, cerca de Italia, Bulgaria o EE.UU.
Uno de los motivos de esta posición es la pobreza infantil. El porcentaje de niños y niñas que vive en hogares con ingresos por debajo del 60% de la renta media nacional era del 26,8% en 2018, lo que situaba a España por debajo de Bulgaria y en el grupo de países como México, EE.UU. y Turquía.
Una situación que ha empeorado en los últimos años, ya que la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE con datos de 2019 sitúa la pobreza en España en el 27,4%.
Otros motivos son las largas jornadas laborales, con una media superior a las 40 horas semanales, y las necesidades no cubiertas de los servicios de escuela infantil en los niños de 0 a 3 años. España, con un 33%, cuenta con el índice más alto.
El covid deja secuelas en todos los países
Debido a la pandemia, durante la primera mitad de este año, la mayoría de países englobados en el informe mantuvieron cerradas sus escuelas durante más de 100 días. El informe concluye que la pérdida de familiares y amigos, la ansiedad, el confinamiento, la falta de apoyo, el cierre de escuelas, el esfuerzo por mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar y el acceso deficiente a atención médica (todo ello combinado con el impacto económico derivado de la pandemia) son factores catastróficos para el bienestar de los niños.
Antes del brote de COVID-19, la tasa de pobreza infantil relativa en los 41 países era de media del 20%. Con la caída esperable del PIB durante los dos próximos años en casi todos los países analizados, la pobreza infantil aumentará a menos que los gobiernos tomen medidas correctivas inmediatas.
"En tiempos de crisis y en tiempos de calma, las familias necesitan gobiernos y espacios de trabajo que les brinden apoyo para criar a la próxima generación de ciudadanos felices y saludables", ha explicado Fayaz King, director ejecutivo adjunto de UNICEF. "Invertir en los niños es invertir directamente en nuestro futuro".
Ahora, en relación con estos resultados, UNICEF propone a los países llevar a cabo medidas para proteger el bienestar de los niños y niñas. Entre estas, se incluye la necesidad de reducir la desigualdad de ingresos y la pobreza para garantizar que todos los niños tengan acceso a los recursos que necesitan, o abordar rápidamente la falta de servicios de salud mental para niños y adolescentes.