José Couso: contra el olvido, 20 años después

Con 37 años, el cámara de Telecinco estaba casado y tenía dos hijos
Hace dos décadas que José Couso murió en el Hotel Palestina, tras un ataque de las tropas de Estados Unidos
Familia y compañeros consideran que fue un crimen de guerra que todavía hoy sigue impune debido a las presiones diplomáticas
Eran las 11 de la mañana y José Couso se encontraba grabando la ciudad de Bagdad desde su habitación, en el Hotel Palestina. Una suite en el piso 14 con excelentes vistas sobre el río Tigris. La localización perfecta para ser testigo de la invasión de Irak por parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos. Desde allí se podía observar el centro histórico de la capital y también los palacios del dictador, Sadam Husein. Se trataba, además, del hotel propuesto por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para que se alojara la prensa internacional por motivos de seguridad. Hacía 20 días que había comenzado la guerra de Irak.
Esa mañana, cuenta la versión estadounidense, la tercera división de infantería se encontraba luchando al otro lado del río. Los hombres de Sadam lanzaban fuego de mortero y granadas propulsadas contra los efectivos norteamericanos. Ataques que, según el informe posterior realizado por el Mando Central de EE.UU., estaba siendo dirigido por un observador ubicado en la otra orilla, la del Hotel Palestina.
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El carro de combate estadounidense, un tanque M1 Abrams, disparó su cañón de 120 mm contra el edificio de 18 plantas. Un único disparo. El proyectil impactó de lleno en el piso 15, donde se encontraba la agencia internacional de noticias, Reuters. Taras Protsyuk, su reportero, murió prácticamente en el acto. José Couso, se encontraba en la planta 14 y resultó gravemente herido. El reportero falleció en la mesa de operaciones del Hospital Ibn Nafis de Bagdad.
Un único disparo al hotel de la prensa
Su muerte conmocionó a los compañeros de profesión y a una sociedad española que había salido masivamente a las calles de España para gritar “no” a una guerra basada en informes falsos sobre las armas de destrucción masiva de Sadam Husein. Mentiras que, según la familia y testigos de lo ocurrido, se repitieron también con el ataque en el que murió Couso. Tal y como ha quedado acreditado en las posteriores investigaciones judiciales del caso, el Hotel Palestina, uno de los edificios más altos de la ciudad, se encuentra en una zona residencial y los mandos estadounidenses sabían perfectamente que tenía carácter civil ya que en el se alojaban unos 300 enviados especiales de la prensa internacional, a instancias del Pentágono, subrayan. En el siguiente vídeo se puede ver la habitación 1403 donde se alojaba Couso con su equipo de Telecinco, días antes del ataque.

Se da la circunstancia, además, de que la tercera división de infantería del Ejército estadounidense acababa de atacar las sedes de la televisión catarí de Al Yazeera, así como la de la de Abu Dhabi. Dos sedes claramente identificadas ya que habían transmitido las coordenadas de su situación al Departamento de Defensa de Estados Unidos.
En el caso del ataque al Hotel Palestina, Estados Unidos no tardó en reconocer su autoría, aunque su intención, aseguraron los militares, no era matar a los reporteros, sino responder al enemigo iraquí que se escondía entre ellos. En las imágenes que existen del ataque se aprecia perfectamente cómo el tanque parado en la otra orilla del río Tigris gira su cañón y dispara el proyectil donde Taras Protsyuk y José Couso estaban trabajando, en el piso 15 y 14. "El tanque ha sido objeto de disparos de cohete RPG y de armas de pequeño calibre desde el hotel, por lo que ha respondido una sola vez. Entonces los disparos han cesado", declaró el general Buford Blount, comandante de la 3ª División de Infantería.
En el ataque falleció el reportero español y también el cámara de Reuters, el ucraniano Taras Protsyuk. Pese al intenso recorrido del caso Couso en estos 16 años, el crimen de guerra nunca ha sido juzgadohttps://t.co/N0TyhRumdU pic.twitter.com/LObcB2RJKK
— NIUS (@NiusDiario) 6 de diciembre de 2019
Aunque, según las imágenes y los periodistas que fueron testigos de lo ocurrido, no había habido disparos previos desde el hotel hacia el tanque. Una inconsistencia en la versión estadounidense que llevó al juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional a acusar al sargento Thomas Gibson, al capitán Philip Woldrford y al teniente coronel Philip de Camp de un delito de asesinato y otro contra la comunidad internacional. Aunque el juicio en el que se debería resolver si fue un crimen de guerra o un acto de guerra todavía no se ha celebrado. Tras años de procedimientos, dos cambios en la legislación española respecto a la jurisdicción universal y notorias presiones diplomáticas, la justicia española terminó archivando la causa por falta de jurisdicción.
Ahora es el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el que debe escribir el último capítulo del caso Couso: el reportero -definido por sus compañeros como "enorme profesional, mejor persona y excelente compañero, alegre y vitalista"- murió en Bagdad el 8 de abril de 2003, a los 37 años de edad. Natural de Ferrol, José Couso estaba casado y tenía dos hijos, cuatro hermanos y una madre que, durante estas dos décadas, ha convertido su dolor en fuerza para seguir luchando y que los responsables de la muerte de su hijo sean juzgados.