Haoran vuelve a hablar tras una terapia de cuatro meses por videoconferencia

El pequeño padece mutismo selectivo, hasta hace unos meses sólo se comunicaba con su madre y sus abuelos
Una terapia por Skype con una psicóloga alicantina han permitido al pequeño recuperar el lenguaje cotidiano
"Habla que no pasa nada" son las palabras de Haoran de la Ossa cuando su madre le pide que envíe algún consejo a otros niños con mutismo selectivo. Es el resultado de cuatro meses de terapia por Skype con la psicóloga alicantina Úrsula Perona. La madre del pequeño, una diseñadora española afincada en Shanghái, había probado diferentes alternativas. Terapias presenciales y por videoconferencia con diferentes terapeutas que no habían dado frutos. Haoran no hablaba en el colegio ni con nadie de su entorno que no fueran su madre y sus abuelos, que viven en España. Su timidez excesiva y su fobia a hablar se lo impedían. Una patología que puede aparecer por predisposición genética o por factores ambientales y que en caso de Haoran viene acompañada del síndrome de Bruck, conocido como la enfermedad de los huesos de cristal.
Una búsqueda por internet lo cambió todo
Belén de la Ossa no perdía la esperanza y seguía buscando terapias y profesionales que pudieran ayudar a su hijo. Lo primero que la acercó a Úrsula fueron unos vídeos de Youtube donde la psicóloga explicaba algunas claves de este tipo de trastorno. El siguiente paso fue ponerse en contacto con ella. Parecía la profesional adecuada pero había una pequeña dificultad a priori. Haoran, en Shangai y Úrsula, en Alicante.

Cuando un hándicap se convierte en una facilidad
Para Úrsula Perona supuso todo un reto. Para tratar este tipo de trastorno son básicos los gestos y los dibujos. En principio, tener que hacer la terapia a través de esta aplicación de vídeo parecía una dificultad. Finalmente resultó ser un refugio para que el pequeño tuviera menos miedo a enfrentarse a las sesiones. "Con esta terapia he aprendido el valor complementario de la tecnología a la hora de tratar a mis pacientes. Tanto por el beneficio que supone para los pacientes con fobias sociales tener una pantalla de por medio como la cantidad de herramientas que podemos utilizar en estas consultas", afirma la psicóloga alicantina.
Con esta terapia he aprendido el valor complementario de la tecnología a la hora de tratar a mis pacientes"
Con Haoran los dibujos y los gestos eran fundamentales al principio. Cuando el niño todavía no hablaba con ella. Fue a partir del segundo mes cuando empezó a utilizar el lenguaje en las sesiones. Ocurrió al inicio de la terapia semanal. Ella le saludó como siempre. Él respondió hablando como si siempre hubiera sido así. Un paso adelante que permitió dar pasos agigantados en la evolución del pequeño.

“Mamá, he hablado en el colegio”
Tan sólo unas semanas después, la madre de Haoran llamó a Úrsula de madrugada emocionada para contarle que al llegar del colegio el niño le había dicho "mamá, he hablado en el colegio". Un paso más en el camino de este pequeño valiente que ahora se enfrenta a un nuevo reto: vencer el miedo ante las diferentes operaciones a las que ha de someterse por el síndrome que padece.