El objetivo de los voluntarios 'magos' de Barbate: ningún niño sin juguetes estas Navidades

La asociación de voluntarios Trafalgar es una asociación medioambiental. Durante el año, cuidan desde Barbate del trozo del planeta que les toca. Un precioso trozo, todo sea dicho, sin contaminación, sin una edificación excesiva, pero con amenazas comunes a todos, como los plásticos y el cambio climático. También alguna amenaza particular, la que acecha al chorlitejo patinegro.

"Anidan en la playa de Cañillos, y son algo especial en toda la comarca", cuenta María Dolores Iglesias, presidenta de la asociación. "Los perros, y la maquinaria de limpieza de las playas, están poniéndolos en peligro".

Pero cuando llega el otoño, estos doscientos voluntarios medioambientales se convierten en voluntarios magos. Su objetivo, ayudar a los reyes de Oriente a que los juguetes lleguen, también, a los niños con menos recursos.

"Cuando llega octubre esta asociación se coloca la corona de rey mago y empieza a recoger juguetes, y a inundar la asociación de juguetes", prosigue María Dolores. "Pedimos ayudas, hacemos rifas, este año hemos recibido dos mil seiscientos euros de una entidad bancaria, La Caixa, y unos cuatrocientos hemos sacado con las rifas".

Tres mil euros, que a razón de entre quince y veinte euros por juguete, suponen más de doscientos juguetes nuevos. A ellos se unen los que los barbateños donan a la asociación. "Muchas muñecas, como digo yo, no han pasado por la peluquería o la esteticista. Aquí se las lava, se lava y se lava su ropa. Igual con las bicis que nos dan, les ponemos su poquito de pintura, las cadenas, los tornillos que les faltan...".

Sólo falta que el rey Melchor, que ahora llega al local, les de su visto bueno. "La ayuda de los voluntarios es magnífica", dice su majestad, en declaraciones exclusivas. "Que haya gente que se apunte a ayudarnos con los pequeños más necesitados, es fantástico. Necesitamos más gente como ellos".

Gentes como Rocío, que comprueba las muñecas, ya listas para ser entregadas. "¿Por qué lo hago?, fundamentalmente porque he sido criada en el seno de una familia humilde, y los recursos económico que tenía mi familia nos impedía incluso tener un regalo el día de reyes".

O como Ana, que envuelve en una mesa cada regalo. "Intentamos que los niños más necesitados del pueblo tengan todos un regalo".

Y vaya si los tendrán. Casi doscientos veinte menores recibirán el sábado dos juguetes que previamente han escogido sus padres. Van numerados, para que en la entrega los reyes no tengan que pronunciar sus nombres. Una cifra que va disminuyendo poco a poco tras la crisis, pero que para estos voluntarios 'magos', siempre es demasiado grande.

"El objetivo nuestro es que estas campañas no tengan sentido", confiesa la presidenta de la asociación. "El día que eso ocurra será porque Barbate vuelve a ser lo que fue, un pueblo de trabajadores, con poca gente en el desempleo, y al que no le haga falta la ayuda externa"

Ese es el regalo que estos voluntarios magos le piden a los reyes, a cambio de su colaboración.