Abogados Cristianos se querella contra el ministro Marlaska por interrumpir celebraciones religiosas

Le consideran responsable de las prohibiciones y le acusan de prevaricación y prohibición de culto
Desde que empezó el confinamiento se han interrumpido una decena de ceremonias religiosas entre ellas una en la catedral de Granada
La Iglesia española pidió en marzo a sus fieles que no fueran a misa
La Asociación Española de Abogados Cristianos ha presentado una querella contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo, por interrumpir celebraciones religiosas.
La organización de juristas acusa al titular de Interior de un delito de prevaricación, así como de dos delitos contra los sentimientos religiosos, uno de prohibición de culto y otro de interrupción de culto.
Una decena de actos religiosos interrumpidos
Desde que se decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo, las Fuerzas de Seguridad del Estado han interrumpido una decena de actos religiosos mientras se estaban celebrando. La mayoría católicos y uno del rito evangélico. El más sonado fue el desalojo de 20 fieles en la catedral de Granada el pasado Viernes Santo.
La asociación de juristas considera a Grande-Marlaska como el responsable de esas intervenciones, dado que además del mando sobre la Policía Nacional, con el estado de alarma las policías autonómicas y locales están también bajo su jurisdicción.
"Dictadura anticristiana"
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, considera "el Gobierno está aprovechando el estado de alarma para imponer una dictadura anticristiana e imponer su agenda laicista".
Fuentes de la asociación recuerdan que los fieles guardaban el metro de distancia preceptivo. "Los diputados acuden al Congreso y dejan espacio entre ellos. En los bancos de la iglesias también se respetaba".
"Los diputados acuden al Congreso y dejan espacio entre ellos. En los bancos de la iglesias también se respetaba"
Según la asociación el artículo 11 del real decreto que declara el estado de alarma garantiza "la asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro".
El mismo artículo que rige los funerales en pandemia
La asociación acusa al Gobierno de aprovechar la situación para "acabar con la libertad religiosa". Pero lo cierto es que la son muchas las diócesis que han decretado el cierre de las iglesias y la suspensión de todos los actos, incluídas las comuniones.
Además, ese ese mismo artículo, el 11 del real decreto de estado de alarma es el que se aplica para los funerales. Se pretende "evitar aglomeraciones" glosa en su redactado. Miles de personas han fallecido en nuestro país durante el último mes sin que sus familias y amigos hayan podido asistir a sus exequias, en aras de la seguridad de todos.