Prevén más separaciones tras el confinamiento: "Es difícil consultar a un abogado con la pareja al lado"


La incertidumbre por la situación económica sería uno de los frenos para parejas que desean separarse, según los expertos
Los expertos recomiendan evitar la confrontación en parejas en crisis y que ven obligadas a convivir
Los abogados de familia están avisados. Los divorcios aumentaron en Wuhan después del confinamiento. ¿Habrá más separaciones que embarazos tras la cuarentena? Los letrados así lo esperan aunque no creen que sean inmediatas. "Aún no hemos recibido un aluvión de consultas. Hemos atendido a algún que otro caso que quieren presentar la demanda antes de que los juzgados vuelvan a la actividad normal y acelerar el trámite, pero todavía no hemos notado un repunte", explica Ana María López Hernáiz, socia del bufete López Hernáiz Abogados de Barcelona y miembro de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA).
Septiembre y enero, tras periodos vacacionales, suelen ser un punto de inflexión de muchas parejas se separan tras pasar más tiempo juntos. Son meses en los que sube la facturación de estos bufetes, "son épocas de más convivencia entre parejas que no estaban bien y el problema se pone de manifiesto", explica López Hernáiz. Sin embargo, los 51 días que llevamos de confinamiento en familia todavía no se han traducido en demandas de divorcio: "No salimos de casa y es difícil consultar con un abogado teniendo a la pareja en la habitación de al lado", comenta esta abogada de familia. "Creemos que las consultas subirán a medida que se relajen las medidas de confinamiento", añade. "Las consultas que más atendemos estos días es por incumplimiento de régimen de visitas, donde un progenitor no permite al otro disfrutar de sus hijos debido a las normas del confimaniento", comenta.
MÁS
El peso de la incertidumbre económica
"El miedo al contagio y la incertidumbre económica también están frenando a que muchas parejas den el paso", explica Elisabeth Hernández, socia del bufete Herández Costa. La abogada reconoce que incluso ya se cancelaron visitas o demandas por miedo al contagio antes del confinamiento y ve importantes diferencias entre esta cuarentena y los periodos vacacionales: "Un divorcio supone un cambio en la vida de una persona. Si tu mundo está cambiando, la situación no favorece a que tú quieras cambiar", explica. En cambio, sí que espera que ese aumento de las demandas llegará "cuando empecemos a salir de la crisis económica", comenta.
La custodia de los hijos y las cuestiones económicas son los principales focos de litigios en una separación. "Hoy he atendido varias consultas pero han sido para modificar las condiciones del convenio porque se han quedado sin trabajo y no pueden pagar las pensiones", explica Hernández.
El confinamiento no causa más divorcios
Al margen de la incertidumbre económica, los expertos son claros: "El confinamiento por sí sólo no comporta un aumento de los divorcios", explica Connie Capdevila, psicóloga experta en terapia de pareja y vocal del Col·legi de Psicologia de Catalunya. "Son los conflictos previos que se agravan porque las personas comparten muchas horas. También se puede añadir una situación de uno de los miembros - falta de ingresos, consumo de alcohol- que no sabe resolver su conflicto", aclara.
A la falta de privacidad y la incertidumbre del confinamiento, Capdevila añade el aislamiento como causa del parón de las demandas de divorcios: "La gente no tiene el apoyo de su entorno. Si están mal con la pareja, no puede quedar con un amigo o un familiar y explicar su problema", comenta.
Convivencia en parejas que desean separarse
Esta psicóloga experta en mediación de conflictos recuerda una serie de pautas para parejas que desean separarse pero viven juntas durante el confinamiento. "Es importante reconocer que existe una dinámica de conflicto y una reflexión sobre cómo puede contribuir cada uno a mejorar esta dinámica", explica. También aconseja parar esta escalada de conflictos "en esas discusiones que sabemos cómo empiezan y cómo van a acabar" y dejar de lado la ira y el resentimiento que "nunca ayuda en la convivencia". En parejas que puedan revertir su situación, Capdevila aconseja hacer un balance de los puntos positivos y los negativos y si es necesario buscar ayuda profesional, "a un profesional no le interesan tanto los conflictos sino los patrones de conducta de cada miembro que llevan a una separación".
Las parejas que ven la separación como única solución viable, la psicóloga recomienda probar la mediación familiar, un procedimiento que permite arreglar litigios antes de acudir al juzgado: "Un profesional ayudará a resolver los puntos de confrontación de la manera más beneficiosa para ambas partes", explica Capdevila. En comunidades como Cataluña esta mediación es gratuita.