El récord de turistas en Sevilla provoca atascos de peatones en el centro de la ciudad

El Real Alcázar de la capital hispalense ha superado el millón de visitantes en el primer semestre del año
Vecinos y comerciantes exigen soluciones urgentes a la 'turistización', y denuncian la proliferación del alquiler turístico
Julio, época de vacaciones. Verano, escapadas a la playa. Y a la vuelta, tan típico como el domingo playero son los atascos de regreso a casa. En Sevilla, archiconocida por ser la ciudad del Guadalquivir pero no por tener unas magníficas playas, las autovías de Huelva y Cádiz se abarrotan cada día de vehículos que regresan de Matalascañas, Mazagón o Chiclana. Benditos atascos, estos, al menos sobrellevables. Nada que ver con los que este año se han agravado en pleno centro de la capital hispalense.
No tienen motor, pero andan. No van a ruedas, sino a pie. Pero sí, son miles de ellos los que abarrotan las calles del casco histórico de Sevilla. Turistas nacionales y extranjeros. La estampa a determinadas horas es casi cómica, especialmente en la Judería, cuyas calles angostas y esquinadas rizan el rizo.
Colas de visitantes que esperan al comienzo de la calle a que, como si de un paso a nivel se tratara, otro grupo termine de cruzar la calle Vida. Les ceden el paso y... turno para el siguiente. Eso cuando hay organización... cuando se intenta pasar a las bravas es cuando se forma el atasco veraniego. Imagínense la angustia que se genera, además, a cuarenta grados a la sombra en esos momentos.
Sevilla bate récords de visitantes
No deja de ser un síntoma de la buena salud turística de la que goza Sevilla, que mes tras mes bate récords de viajeros. Por ejemplo, uno de sus monumentos insignia, el Real Alcázar, ha superado este primer semestre de 2019 su cifra histórica de visitantes: 1.050.193. Lo nunca visto. Además, el concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo de Sevilla, Antonio Muñoz, ha cifrado en un 75% la ocupación media hotelera en los meses de julio y agosto.
Si bien es cierto que el turismo es vital en la ciudad, igual de cierto es que existe una cara b La que esgrimen asociaciones como el Colectivo contra la Turistización de Sevilla, cansadas no del turismo, sino de las consecuencias que arrastra, de que siempre se acabe priorizando frente a otras necesidades.
Denuncia Ana, una de sus miembros, que este proceso está llevando a la pérdida de socialización en los barrios, a que los vecinos de toda la vida se vean obligados a abandonar sus viviendas porque el propietario va a dedicarlas al alquiler turístico, o que dejen de destinarse fondos públicos a otras áreas.
Más allá de la comicidad, o no, de que los turistas se atasquen en las intrincadas calles de la judería sevillana, la realidad revela, basándose en cifras económicas casi estratosféricas, problemas a pie de tierra. Una batalla, la de los vecinos, que recuerda a la gesta de David contra Goliat.