Los enfermeros, en pie de guerra por las agresiones: "Han llegado a patear a una enfermera”

La mayoría de las agresiones se producen en Urgencias y Atención Primaria
Andalucia, País Vasco y Galicia son las comunidades con más casos registrados
Insultos, amenazas e incluso agresiones físicas tiene que soportar el colectivo de enfermería casi a diario. “Hay muy poca educación. Los pacientes se irritan por la espera y llegan los gritos. Tienen que entender que aquí no es llegar y besar el santo”, se queja a NIUS Inma Izkoa, enfermera del bilbaíno hospital de Basurto. Son situaciones muy frecuentes en urgencias donde se atiende, nos recuerda Inma. “No por orden de llegada si no de gravedad”.
Hay casos mucho más graves. “Han llegado a tirar a la enfermera al suelo y patearla”, apunta David Ayuso, Srio.Gral. del Consejo General de Enfermería. Lo que supone que estos profesionales “sufran cuadros de depresión, ansiedad y pidan la baja laboral, sin olvidar que regresan con miedo a su actividad por haber vivido una situación traumática”. El goteo de agresiones no cesa ni tampoco deja de aumentar. Si en 2017 se registaron 593, en 2018 ascienden a 1494.
MÁS

Tolerancia cero
A la espera de contabilizar el número de agresiones registradas el año pasado, estos prfesionales aseguran que superaran a las de 2018. “Sabemos que se producen muchas más que las que se registran. Se denuncian las físicas, pero muchos dejan pasar el insulto o la amenaza. Tenemos que concienciar a nuestro colectivo que ante esto tolerancia cero”, explica Ayuso. La mayoría de ellas son agresiones verbales, en el 50% de los casos se pasa a la amenaza y el 15% acaba en agresión física.
El miedo lógico ante posibles represalias de los pacientes denunciados es el motivo principal de la falta de denuncias. Sobre todo en Atención Primaria donde el agresor puede volver a su ambulatorio en cualquier momento y conoce al enfermero. También ocurre con frecuencia en Urgencias. “Uno de los criterios que debemos cumplir en nuestro puesto de trabajo es llevar identificación. En las urgencias hospitalarias, muchos no lo hacen por temor a ser agredido”, reconoce
Por comunidades, Andalucía (373), País vasco (201) y Galicia (161) ocupan los tres primeros puestos de este ránking. El Consejo General de Enfermería ha constatado que se producen un mayor número de agresiones en aquellas comunidades donde hay menos enfermeros por habitante. Es decir, han comprobado que existe una correlación entre agresiones y falta de personal. Si la media en al UE es de 850 profesionales por cada 100.000 habitantes, en España la cifra es de 630. En el caso de Andalucía, por ejemplo, tan solo 450. “Menos enfermos, más demora y menos calidad en la atención. Por tanto, más pacientes irritados”, reconoce Ayuso.

Defensa personal
Desde hace dos años, un grupo especializado de la Policía Nacional enseña a estos profesionales a prevenir y actuar ante situaciones de riesgo. “Por ejemplo, nos recomiendan no tener objetos punzantes cerca, controlar el volumen de voz, nuestro lenguaje corporal”, comenta la enfermera Izkoa. “Incluso tenemos clases de defensa personal en el mismo hospital”, apunta.
Otra reivindicación del gremio es el aumento de la seguridad. “Esto es una lacra, necesitamos más recursos, que se contraten más vigilantes en los centros y que éstos estén presentes las 24 horas del día”, propone Ayuso.
El código penal califica la agresión a enfermeros como un atentado a la autoridad con penas de cárcel de entre 3 a 5 años. Una medida que pretende ser disuasoria pero que, al parecer, es desconocida por muchos.