La alerta constante por la covid-19 dispara la hipocondría: “Se ha agudizado el miedo a morir”


Cuando la sensación de miedo no está en proporción con el riesgo real, aparece el trastorno, según los especialistas
Los menores también están sufriendo hipocondría, a causa del bombardeo de información y el miedo transmitido por los padres
La pandemia está poniendo a la población el límite de la hipocondría. El Colegio Oficial de Psicólogos (COP) la define como "la preocupación y el miedo a padecer, o la convicción de tener una enfermedad grave, a partir de la interpretación personal de alguna sensación corporal u otro signo que aparezca en el cuerpo”. Un trastorno de ansiedad que poco tiene de imaginario.
El coronavirus y el constante estado de alerta que vivimos, desde hace unos meses, ha provocado un aumento de consultas por este motivo. “Se ha agudizado el miedo a morir”, cuenta a NIUS el psicólogo Ildefonso Muñoz, de Quirón Salud.
Además, los especialistas han detectan un cambio sustancial en el perfil de los pacientes que precisan de apoyo emocional: "En la primera etapa de la pandemia, detectamos predominio de trastornos ansiosos como estrés, ataques de pánico, fobias y trastornos adaptativos”, explica el experto. Sin embargo, a medida que el periodo de incertidumbre provocado por la alerta sanitaria se prolonga, “observamos que adquieren mayor relevancia los casos obsesivos y postraumáticos derivados de esa ansiedad constante", apunta.
Dentro de las conductas asociadas a la hipocondría se incluye la tendencia a exagerar los síntomas. "Estos pueden ser reales o imaginarios”, subraya el psicólogo, que especifica que no siempre están relacionados con la covid-19. “El bombardeo constante de información negativa en los medios de comunicación influye en su obsesión y vinculan cualquier síntoma al coronavirus y, en ocasiones, puede que esté relacionado con otras patologías distintas como problemas de corazón, digestivos, neurológicos o cáncer, entre otras”, señala.
1 de cada 4 niños sufre trastornos ansiosos o depresivos
El especialista hace hincapié en que los niños también sufren problemas psicológicos derivados de la situación actual. “Nos encontramos, incluso, casos de menores de diez años que sufren hipocondría severa”, lamenta el experto que lo atribuye al bombardeo de información negativa, el miedo transmitido por los padres y las propias circunstancias de “gente con mascarilla, sin tocarse”.
Su forma de manifestar este trastorno es diferente a los adultos. "Presentan problemas de concentración y atención, dificultad para dormir, apatía, quejas de dolores o molestias físicas que no tienen justificación médica", detalla el psicólogo que apunta que “al menos 1 de cada 4 niños sufre trastornos ansiosos o depresivos, según un estudio del Hospital Universitario Gregorio Marañón".
La línea roja entre preocupación y trastorno
“Es totalmente normal tener preocupación e inquietud por la salud durante la pandemia. Es, incluso, necesario. El miedo es forma parte de la supervivencia”, apunta Muñoz. El problema viene cuando esa sensación de miedo no está en proporción con el riesgo real al que estamos expuestos. Y, aunque no existe una línea roja bien definida, según el especialista, la diferencia la marca el que “la persona sienta que su malestar influye en su vida laboral, social o personal”. Un proceso que, además, es progresivo. “Va a más cada día”.
La pandemia, señala el experto, tiene mucho más impacto en el plano mental del que imaginamos. Por eso, recomienda consultar con el especialista para superar estos síntomas antes de que puedan volverse crónicos o se agraven.