Andalucía presume de playas "amplias y sin aglomeraciones" ante el verano del coronavirus

Playas amplias, espacio abiertos y construcciones hoteleras hechas a la ancho y no a lo alto, son algunas de las ventajas que tiene la costa andaluza
El preisdente andaluz, Juanma Moreno, apunta a abrir hoteles y zonas de baño "con limitaciones" durante este verano
Andalucía, con casi mil kilométros de costa y baja tasa de incidencia del coronavirus, saca pecho de cara a un verano marcado por el COVID-19. Son muchas las voces del sector turístico y los ayuntamientos que reivindican la región como un destino vacacional 'libre de coronavirus'. Playas amplias, espacio abiertos y construcciones hoteleras hechas a la ancho y no a lo alto. Son algunas de las cartas que juegan a favor de la comunidad andaluza.
Stefan de Clerck, presidente de la Asociación Provincial de Hoteles de Cádiz, lo tiene claro. “Cumplimos con creces las exigencias”, apunta. Con 285 kilómetros de costa y más de cuarenta playas, de Clerck presume de Cádiz como espacio vacacional ideal. “Son playas extensas y hoteles con espacios abiertos y cercanos al mar, construidos en horizontal y no en bloque como en otras zonas del Mediterráneo, lo que implica menor concentración de clientes”, señala.
Evitar aglomeraciones
El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de abrir hoteles, restaurantes y playas, “con limitaciones”. Durante una entrevista en Mediaset, Moreno hablaba de limitar el aforo para evitar aglomeraciones en playas. “Vamos a tener que poner ciertos perímetros, una serie de metros (de distancia)", explicaba. Una tarea que sería supervisada por la policía local e incluso la autonómica, que actuarían como una especie de "vigilantes de playa".
Una medida que Stefan de Clerck ve factible por las características de la zona. “Para nosotros, cumplir con esas exigencias de separación, es más cómodo y fácil que en otros destinos”. Además, apunta, a que la saturación de playas, en verano, sólo se produce durante los fines de semana. “Sería cuestión de poner algún tipo de control de acceso, durante esos días críticos”, propone.
Almuñecar, en la Costa Tropical de Granada, ha sido uno de los primeros municipios españoles en dar un paso al frente. Su ayuntamiento se ha ofrecido como destino 'piloto' en la desescalada. “Reunimos todas las condiciones para estar en la avanzadilla ante una posible reapertura en verano”, cuenta a NIUS Daniel Barbero, concejal de Playas.
Un destino alejado del modelo multitudinario de otras zonas, en el que es “muy viable”, dice el concejal, establecer medidas de control de aforos. “Ya tenemos una playa en la que se practica por ser espacio protegido, la de Cantarriján, y sólo se accede en un autobús de la Junta de Andalucía. Sería cuestión de establecer puntos de acceso controlados en aquellas playas extensas”, señala.
Otros alcaldes consultados por NIUS ven positiva la amplitud de las playas, pero consideran complicado establecer controles de acceso en zonas de costa continua y urbana, como es el caso de Fuengirola (Málaga). “No es lo mismo tener medidas de control en un municipio con tres 'calitas' que en playas anchas de siete kilómetros como las nuestras”, señala Ana Mula, alcaldesa de la localidad, quien está a la espera de lo que determine el Gobierno o la Junta de Andalucía.
Postura parecida la del ayuntamiento de Rota (Cádiz), con dieciséis kilómetros de playa. "Controlar el acceso a las que discurren por zona urbana sería posible, pero a las que transcurren por zonas rurales, que son vírgenes, es muy complicado", reconoce. Aún así, ya trabajan por tenerlo todo apunto para el mes de julio. El turismo post coronavirus está a la vuelta de la esquina y todavía son muchos los interrogantes.