"Se vende todo lo que está a la vista": la quiebra del 'escape room' que no pudo huir de la pandemia

Han puesto a la venta todo lo que está dentro del local para recuperar parte de la inversión
Un pequeño cartel a mano anuncia el final de su aventura: "Se vende todo lo que está a la vista" y a la vista está todo lo que construyó durante los últimos cuatro años. Un escaparate lleno de recuerdos a la venta, desde las sillas de la oficina hasta el último detalle de la decoración de este escape room en pleno centro de Cáceres que no ha podido escapar de la pandemia económica que arrastra el coronavirus.
"Llegamos a ser el único escape room de Extremadura", dice Nuria Pérez, su propietaria. Fueron también el primero que se abrió en Cáceres. Era el año 2016, un pequeño local, un gran sueño y una abogada que cambia la toga para inventar aventuras de las que escapar. Llegó a tener cien grupos; en cada grupo había entre 4 y 6 personas; cada persona se gastaba entre 10 y 15 euros. El negocio iba bien, tan bien que tres años después decidió decidió mudarse a un nuevo local más grande. Se gastó lo que tenía y lo que no tenía lo pidió. Varios créditos después la inversión superó los 60.000 euros y CacereScape se convirtió en una gran empresa. Era el 16 de febrero de 2020. Faltaba un mes para que se decretara el estado de alarma y el nuevo local no duró ni un mes abierto.

De momento en los carteles las dos últimas aventuras "Diamante Negro" y "Conquista del Oeste" recuerdan que esto fue un día un sitio para divertirse. Ahora es el cementerio de un sueño que ha dejado a Nuria sin un futuro claro, dos trabajadores han quedado en la calle y un escaparate donde cualquiera puede ver la última aventura de este escape room de Cáceres que no ha sabido encontrar una salida.