Sin playa no hay paraíso: ayuntamientos y hoteleros piden saber cómo y cuándo se abrirán los arenales

Son tres kilómetros de arena, cuya soledad impresiona en esta mañana de abril. Una playa más de las que se extienden a lo largo de los doscientos ochenta kilómetros de costa que tiene la provincia de Cádiz. Todas están cerradas, todas, pendientes de las decisiones del gobierno para la desescalada. ¿Cuándo abrirán las playas?, ¿cómo se regulará el acceso?, ¿de qué forma se mantendrá en ellas la distancia social?. Ayuntamientos y hostelería, se hacen esas preguntas, y algunas más.

"Le hemos pedido al Gobierno, y a la Junta de Andalucía, que nos trasladen a la mayor brevedad posible las medidas que van a aplicar", dice Javier Rodríguez delegado del área de turismo de Barbate. "No tenemos ningún contagiado, y Barbate podría ser uno de los municipios que las abriera antes, pero por ahora sólo nos cabe tener paciencia y responsabilidad".

Barbate, como toda la costa, vive en gran parte del turismo de playa, y aunque una encuesta realizada por Bookingfax, a más de cuatrocientos agentes de viaje de toda España, sitúa las playas de Cádiz como sus preferidas, eso no vale de mucho si las playas siguen cerradas. Una vez levantado el confinamiento, cada día sin playas será un día perdido para la economía de la zona.

"Le pedimos al gobierno celeridad", dice el concejal barbateño. "Esto puede ser una catástrofe, económica y social importante. Ya hemos triplicado el número de familias que dependen del banco de alimentos, y si esto sigue igual, con las mismas restricciones, se puede agravar".

Y es que a lo largo del litoral, miles de comercios, bares, chiringuitos y hoteles, esperan el día en que las playas queden abiertas.

"No nos dejan prepararnos, no sabemos si vamos a poder abrir, y hay que invertir un dineral para hacerlo", explica Miguel Angel Sánchez, gerente del grupo Potito de chiringuitos, en Cádiz. "Si no se abre la playa, no podemos abrir. Tenemos que tenerlas abiertas y con afluencia de público. Para poder abrir el quince de junio, tendríamos que saber el quince de mayo que opciones vamos a tener".

"Nuestro gran temor es la desinformación, la incertidumbre es la que nos crea una crisis mayor", cuenta el presidente de los Hoteleros de Cádiz, Stefaan de Clerck. "Si nos cierran las playas la gran mayoría de los hoteles se pensará si abrir o no abrir, así de claro. Eso significa más paro. Mucho antes del 15 de junio tienen que estar las cosas claras y dispuestas".

Pero por ahora lo único que saben, es que el gobierno se plantea la posibilidad de establecer restricciones en la las playas durante los próximos meses. ¿Cuales y cómo?, les gustaría saberlo cuanto antes.

"La posibilidad de que se establezca un aforo es algo de lo que hablamos entre compañeros de otras localidades", reconoce el delegado de turismo de Barbate, pero eso requiere material y personal, y si se hiciera, se debería consensuar con los ayuntamientos los recursos de que disponen".

"¿Mamparas como se sugiere dese Italia? "Eso es absurdo", afirma con rotundidad Stefaan de Clerck. "La población está cumpliendo muy bien el confinamiento y yo creo que somos lo suficientemente civilizados para no tener que tomar esas medidas. Basta con el sentido común de todo el mundo".

Y en Cádiz , coinciden todos, la extensión de las playas, y su número, hacen difícil las aglomeraciones. Hay playa para todos, dicen, cuando se decida cómo abrirlas, y en que fecha abrirlas.