El 13,5% de los jóvenes entre 14 y 19 años confiesa adicción al juego

En 2017 se jugaron en torno a dos mil millones de euros en apuestas deportivas privadas
“Aposté 200 y gané mil. Aposté los mil a un punto de tenis y lo perdí todo”, reconoce un menor
Críticas a la ley del juego que entra en vigor el 1 de enero en la Comunidad Valenciana porque permite apuestas en recintos deportivos
“Hola soy David (nombre ficticio), soy jugador compulsivo y tengo el juego detenido desde el 13 de febrero de 1991”. Así se presenta David en sus terapias semanales a las que acude desde hace ya casi 30 años.
“Empecé a jugar con 24 años, no tenía freno, acababa en una máquina y me iba a otra”. Era su día a día, gastaba todo su dinero y el de su familia en jugar hasta que un día el banco llamó a su mujer para informarle de las deudas de su marido, se lo había gastado todo. “En menos de un año me gasté cinco millones de pesetas que había cobrado de un despido”. Arruinó dos veces a su familia y finalmente entró en un tratamiento que a día de hoy aún continúa. David reconoce que jugar le daba “mucho placer”.
Aunque han pasado muchos años, lo cierto es que este problema que sufrió David continúa hoy en día afectando a miles de jóvenes que ven en los juegos de azar, diversión, la opción de poder ganar dinero o la necesidad de mostrar habilidades. “Antes se socializaba en los parques, ahora en los salones de juego”, afirma Consuelo Tomás, psicóloga y responsable del Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas.
La Conselleria de Sanidad valenciana ha realizado un estudio a 5.465 alumnos de entre 14 y 19 años de 66 colegios para saber cuál es la actual situación de los juegos del azar entre la población juvenil y los riesgos que pueden derivar en un juego patológico. Con todo ello, la conselleria tratará de poner en marcha acciones preventivas adaptadas a la realidad existente.
El estudio revela que el 13,5% de los jóvenes encuestados confiesa tener adicción al juego, un 2% de forma patológica. Además, un 55,65% afirma haber jugado en alguna ocasión.
En 2017 se jugaron en torno a dos mil millones de euros en apuestas deportivas de gestión privada, según el Anuario del Juego en España en 2018. El 25% de los apostantes son jóvenes entre los 18 y los 34 años. Los menores edad ya son profesionales antes de alcanzar los 18 años. “Creen que por conocer el mundo del deporte pueden ganar dinero y no es así, es todo azar”, afirma Consuelo Tomás.
¿Cuánto apuestan los menores?
Rodrigo, nombre ficticio, es un apostante habitual en las máquinas deportivas. Tiene 17 años, pero empezó a jugar con 14. “Lo hacía con amigos para divertirnos, apostábamos 1 euro para ganar 5”.
Reconoce que no le resulta fácil hacerlo porque enseguida le piden el DNI, aunque en bares regentados por ciudadanos de origen asiático es donde lo tiene más fácil. Aprovecha los grandes partidos de fútbol para sacar dinero. “En Champions saqué 170 euros en dos días y a la semana siguiente aposté 3 euros y gané 500”. El dinero lo guarda en el banco, dice. “Solo he cogido 50 euros para pagarme la entrada de la fiesta de Nochevieja”.
Sus padres saben a qué destina parte de su dinero, solo le piden que no se enganche y que apruebe en el colegio.
Lucas, también nombre ficticio, dedica como Rodrigo parte de su tiempo a las apuestas online. Es jugador de fútbol, tiene 17 años, y también se escabulle para poder apostar con un DNI falso. “Soy bueno, pero al final siempre acabas perdiendo, la verdad”.
Es consciente de la cantidad de dinero que puede llegar a perder, de hecho, lo ha experimentado. “Aposté 200 y gané 1.000. Aposté los 1.000 a un punto de tenis y lo perdí todo”. Se mueve entre apuestas de fútbol, tenis y hasta galgos, aunque ha llegado a jugar a la ruleta durante un tiempo. “Me la dejé porque siempre gana la banca, te paga un día y te sangra tres”.
Ahora está tratando de dejarlo todo porque pierde dinero; “antes estaba todo el día a todas horas”. Lo normal es que pierda dinero. “Suelo perder entre 30 ó 50 euros al día, aunque a veces gano 200”.
La nueva Ley del Juego Valenciana
El próximo 1 de enero entra en vigor la nueva Ley del Juego de la Comunidad Valenciana. El Consell busca con esta nueva ley que el juego sea responsable, incorporando medidas para proteger a colectivos considerados de riesgo, como son los menores. La ley no está exenta de polémicas. En su artículo 47 permitirá que recintos deportivos cuenten con máquinas de apuestas, algo que desde el Instituto Valenciano de Ludopatía y Adicciones no Tóxicas critican.
No es la primera comunidad autónoma que regula esta actividad. En el estadio del Celta de Vigo hay posibilidad de instalar 63 máquinas de apuestas, aunque por el momento no están puestas. Entre otras medidas la ley aumentará la distancia a la que se encuentran los salones de juego de los colegios y obligará a las casas de apuestas a controlar la edad de acceso a pie de calle.