Los árboles más famosos de la Casa Blanca

Quizá lo menos conocido de la Casa Blanca sean sus jardines. Desde el Botánico hasta el jardín Kennedy Rose
Era una tarde de 2018. Visita histórica del presidente de Francia, Emmanuel Macron a la Casa Blanca de Trump. El presidente francés llegó con un árbol bajo el brazo. El regalo era un roble de los montes del Norte de Francia donde murieron 2.000 soldados estadounidenses durante la batalla de Belleau en la I Guerra Mundial.
El roble fue interpretado como señal de amistad indestructible entre ambos países, algo que es cierto desde que el General Laffayette ayudase a la Independencia de Estados Unidos.
Se trata del único presidente extranjero que, como tal ha regalado un árbol a la Casa Blanca. Hasta ahora salvo la excepción de Japón, eran las primeras damas las que se dedicaban a la horticultura y las que hacían las delicias de las consortes de los mandatarios en el huerto.
Y salvo Macron , hay una excepción: los gobiernos de Japón históricamente, desde 1912 han regalado cerezos a los diferentes presidentes de Estados Unidos. William Taft fue el primero que recibió cerezos, hasta 3.000 de los que algunos se plantaron en los jardines de la Casa Blanca. Esta tradición se interrumpió con la Segunda Guerra Mundial, y las dos naciones recuperaron la amistad y la costumbre de regalar cerezos en 1951, ese año fueron 3800 árboles.


Todos los presidentes de Estados Unidos han plantado al menos un árbol en los Jardines de la Casa Blanca. Muchos de ellos se pueden disfrutar a día de hoy, entre ellos las Hayas de James Buchanan, el arce Japonés de Grover Cleveland, la magnolia del sur plantada por Bill Clinton, el haya americana de Herbert Hoover, el roble rojo de J. F. Kennedy , la magnolia de Ronald Reagan o el tilo violeta de George Bush padre.