Aumentan los empadronamientos en la costa valenciana: un oasis para los teletrabajadores ante la covid-19


En Denia se han empadronado 557 personas desde principios de año y en Calpe 527 desde el 21 de junio
La baja incidencia de positivos, el buen tiempo y la playa son los principales alicientes para quedarse en la costa y no volver a las ciudades de residencia, principalmente Madrid y Valencia
La Comunitat Valenciana se convierte en la región con menor incidencia de contagios, con tan solo 45,35 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana
Denia, Gandía, Xàbia, Calpe y así decenas de localidades costeras de las provincias de Alicante y Valencia han visto cómo sus playas y sus calles, a pesar de la finalización de la temporada veraniega, tienen más vida de la habitual por estas fechas.
A los miles de jubilados propietarios de segundas residencias, que no han vuelto a sus localidades habituales por miedo al contagio, se suman aquellos que pueden permitirse el lujo de teletrabajar desde cualquier lugar.
Los bajos índices de contagios, el buen tiempo y sobre todo la playa, son sin duda alicientes que invitan a miles de españoles que se han incorporado al teletrabajo, a cambiar su residencia a municipios de costa, al menos mientras continúe la alerta sanitaria.
La costa alicantina atrae a los teletrabajadores
Una tendencia que se refleja en el aumento del número de empadronamientos en el censo de localidades como Denia, donde desde el 1 de enero, el censo se ha incrementado en 557 personas, en un municipio con poco más de 44.000 habitantes. “Sabemos que hay muchas personas que están teletrabajando desde sus segundas residencias y estamos contentos de que se queden con nosotros”.
Otro caso significativo es el de la vecina Calpe, donde se han empadronado 527 personas desde el 21 de junio, una cifra que supera con mucho la media de otros años. “Muchos son extranjeros que se han quedado a vivir aquí y han regularizado su situación, pero también hay personas que tenían una segunda residencia, no han vuelto a su lugar de origen y se han quedado a teletrabajar”, explican desde el ayuntamiento.
Un dato que corrobora este éxodo son las altas de internet registradas en apartamentos y chalets de estas localidades. “Desde que empezó el verano aumentaron las altas de clientes que deseaban instalarse una conexión de internet en sus segundas residencias para teletrabajar. La mayoría de esas altas siguen activas y se siguen utilizando porque la gente se ha quedado”, explica María José Guzman, de Iwitelecom Denia.
Aumento de la población
En otros destinos turísticos por excelencia como Gandía el incremento de los empadronamientos se produjo en abril, en pleno estado de alarma, con 120 altas. Desde entonces, no se han registrado cambios significativos. Sin embargo, desde el ayuntamiento han detectado un aumento de población en la playa. “Es cierto que hay muchos jubilados madrileños y valencianos que se han quedado por el coronavirus, pero también tenemos constancia de que hay muchas personas que tienen una segunda residencia y que se han quedado a trabajar. Y eso se puede ver en el día a día, porque hay mucha más vida en las calles y hay más gente en la playa ahora que sigue el buen tiempo”, señalan desde el consistorio.
También en algunas localidades costeras de Castellón como Oropesa y Benicassim se repite la tendencia. En esta última, durante los meses de junio y julio se empadronaron 405 personas.
El interior también existe
No solo en la costa, también en municipios de montaña del interior de la Comunitat Valenciana han detectado un incremento del número de habitantes y de empadronamientos. En este caso, son principalmente residentes en grandes ciudades como Valencia y Alicante que han decidido trasladarse a la casa del pueblo en busca de seguridad y tranquilidad.
De hecho, en 116 municipios, de los 542 de toda la Comunitat, no se ha registrado ni un solo caso de Covid-19. La mayoría son pequeños pueblos de interior, con pocos habitantes, donde la movilidad es escasa y el coronavirus no ha llegado.
En Benigembla, un municipio de poco más de 400 habitantes, en la provincia de Alicante, han acogido a varias familias con hijos procedentes de Valencia, que han decidido quedarse en el pueblo sin fecha de vuelta. Un cambio radical de vida para padres e hijos, a los que han tenido que matricular en colegios de pueblos vecinos para que puedan seguir el curso con normalidad.
La Comunitat Valenciana tiene la menor incidencia de coronavirus de España
Con 107,9 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y tan solo 45,35 en la última semana, la Comunitat Valenciana se ha convertido en la región con menor incidencia de coronavirus de España, colocándose a la cola de contagios, incluso por detrás de Asturias que hasta ahora ostentaba ese puesto privilegiado, y de Canarias, que tiene cifras similares. Este miércoles Sanidad ha registrado casi el doble de altas (1.104), que de contagios (613).
Con una tasa tres veces inferior a la media nacional, uno de los factores diferenciales es el elevado número de rastreadores, un total de 1.300, que se encargan de detectar y controlar los brotes que siguen originándose, para frenarlos antes de que se pierda la trazabilidad de los contagios.
Una situación envidiable que, sin embargo, no va acompañada de una relajación de las medidas de seguridad e higiene, como, por ejemplo, la decisión de la Generalitat de prolongar durante 21 días más en toda la Comunitat, el control horario en establecimientos públicos y el cierre de los locales de ocio nocturno. También en las ciudades, los ayuntamientos extreman las precauciones y en Valencia continúan cerrados los parques infantiles para evitar en la medida de lo posible los contagios entre menores.