Una australiana estrena la reapertura de las playas de Valencia: "Tenía muchas ganas de nadar"

La práctica de la natación en las playas de Valencia se puede realizar de 6 a 10 de la mañana
El ayuntamiento va a habilitar dos carriles de acceso al mar para controlar a los deportistas que acudan a nadar
Es obligatorio el uso de gorro y boya de seguridad
Dos meses después los nadadores vuelven a zambullirse en el mar. Atrás quedan las horas de ejercicio en seco o braceando en pequeñas piscinas o incluso contenedores de obra.
A las seis de la mañana de este jueves se ha levantado la prohibición en las playas de Valencia para la practica deportiva de la natación, que puede realizarse hasta las 10 de la mañana.
Una de las primeras en disfrutar de este privilegio ha sido Viv, una joven australiana que está pasando el confinamiento con su novio en un barco atracado en la Marina. "Tenía muchas ganas de nadar, me he venido nada más levantarme", asegura Viv. Entre su equipamiento, ni gorro, ni boya de seguridad, equipamiento obligatorio para poder nadar. "No lo sabía, en el barco no tenemos televisión y no nos podemos informar bien". Además, la normativa prohíbe dejar toallas o cualquier tipo de pertenencias en la arena.
Carriles para controlar el acceso al mar
El acceso al mar para los nadadores se puede hacer desde dos puntos, uno situado junto a la Marina y otro en la playa de la Malvarrosa. Desde el ayuntamiento han anunciado que en los próximos días se van a habilitar dos carriles en esos puntos para controlar y restringir el baño solo a los deportistas. Además, los responsables de playas están estudiando ampliar el horario para la práctica deportiva en el mar también de 20 a 23 horas, aunque desde el consistorio temen que en ese horario, la playa se llene de personas que aprovechen esta circunstacia para darse un chapuzón en el mar.
Las playas del sur de Valencia, el Saler, Pinedo y Perellonet, también se han habilitado para la práctica deportiva únicamente para los habitantes de estas pedanías, ya que está prohibido desplazarse en coche para hacer deporte.
Los que llevan ya prácticamente una semana disfrutando de este privilegio son los aficionados al padle surf, que hoy han tenido que compartir el mar con los nadadores. "Nosotros venimos cada día. Es un privilegio", explica Quique Boils. Este joven valenciano es el propietario de la escuela de deportes naúticos de la Malvarrosa, que sigue cerrada a la espera de que sanidad autorice su actividad. "Tenemos muchas ganas de trabajar y de volver a la normalidad", asegura.