El barrio de El Pardo, incomunicado seis días después de Filomena: "No podemos ni entrar ni salir"


"Es imposible salir o entrar del municipio a no ser que sea en un coche con tracción en las ruedas", dicen los vecinos
"No llegan casi ni medicinas, ni comida, ni butano, ni las quitaninieves. La situación es lamentable", explican otros
En el Pardo siguen incomunicados. Han pasado seis días desde la nevada del pasado viernes y hasta este barrio de Madrid no se ha acercado "ni una quitanieves, ni la UME, ni la guardia Civil que la tenemos tan cerquita. Es indignante", cuenta Lara Clemente un vecina que lleva seis días sin salir de casa.
El Pardo depende de una única línea de autobús que está cerrada ante la imposibilidad de que los autobuses circulen con tal cantidad de nieve que queda todavía por quitar. Es imposible salir o entrar del municipio a no ser que sea en un coche con tracción en las ruedas. "Yo estoy tele trabajando, tengo esa suerte, pero aquí los vecinos no han podido ni moverse". Lara tenía hoy que acompañar a su madre al Hospital Jiménez Díaz en Madrid y ha sido gracias a un vecino "que tiene un coche más grande y nos va a cercar al hospital. Aquí nos apañamos entre nosotros, sino aquí me quedo", cuenta.
Los vecinos se quejan de una situación de abandono de este barrio. "Hay vecinos que salen todas las mañana a hacer pequeños caminos para que nos podamos mover aunque sea a tirar la basura. Esa es otra, dice Lara, lo que hay ahora mismo es una montaña de bolsas de basura que llevan sin recogerla desde el viernes".

Todo escasea después de seis días. El mini-supermercado La Despensa, la única tienda que vende comida fresca en El Pardo, se ha pasado hasta el miércoles sin recibir alimentos. Quique, que tiene una panadería, hasta ayer no había conseguido nada de pan. Ayer la cola daba la vuelta a la plaza. Hoy si parece que hay algunos camiones que están consiguiendo llegar a través de la A-6. "Pero la carretera de Montecarmelo está impracticable hay muchísimos árboles caídos y la sensación es de estar encerrado. Da mucho agobio no poder salir", dice Sandra, otra vecina.

Y son ellos los propios vecinos, los más jóvenes, los que intentan quitar la inmensa cantidad de hielo que rodea sus casas, pero ni con palas, "se necesita una quitanieves. Lo que están haciendo ellos es limpieza trozos de calle paro las carreteras es imposible".
"Los que peor están son los de Mingorubio, se han pasado tres días sin calefacción. Hay tres autobuses abandonados allí desde el viernes y no parece que esto vaya a mejorar", cuentan. Juan un vecino de esta urbanización sufrió un Ictus el sábado y murió. Ha estado tres días fallecido en su casa hasta que los servicios funerarios han podido acceder a su casa.

La Farmacia ha decidido ir repartiendo los medicamentos urgentes casa por casa, muchos son personas mayores. "No ha llegado el butano tampoco y hay gente que depende de él", dice Aurora, otra vecina. El camión del butano está en El Pardo tirado y el viernes el hombre que lo reparte consiguió llegar a su casa a por la buena obra de un vecino. Hay muchas personas mayores que funcionan con bombonas de butano y seis días después están al límite", cuenta Aurora.
Lleva tres días tele trabajando porque no ha podido salir pero en su empresa es preferible asistir al puesto de trabajo. "Me han puesto en una situación complicada porque me tienen que renovar dentro de poco el contrato y espero que esto no me afecte. Es literalmente imposible salir de aquí", dice Aurora. Además a esto se ha unido que se han quedado sin Internet durante un día y medio y eso ha impedido que la gente trabajara desde casa.

"¿Y así hasta cuando?", se preguntan. "Necesitamos ir a comprar, al médico, a trabajar". Los vecinos de El Pardo exigen una solución para no seguir encerrados ni un día más.